Perdono pero no olvido..

rer

2
28 Abril 2007
9.843
8
He escuchado este comentario varias veces y es real.

Aunque no somos una maquina para borrar las ofensas, si podemos no darle más importancia a esa ofensa, esto nos causará una sensación de paz y tranquilidad.

¿Que opinan?
 
Re: Perdono pero no olvido..

Dios perdona y olvida.
A nosotros a veces se nos hace difícil olvidar.
Una cosa que se puede hacer es no alojar más en la mente los recuerdos de esas cosas que nos hicieron mal. Y pedirle a Dios que nos sane y nos redima de las cosas que nos hicieron daño de manera que ya no tengan importancia para nosotros.

Saludos.
 
Re: Perdono pero no olvido..

Dios perdona y olvida.
A nosotros a veces se nos hace difícil olvidar.
Una cosa que se puede hacer es no alojar más en la mente los recuerdos de esas cosas que nos hicieron mal. Y pedirle a Dios que nos sane y nos redima de las cosas que nos hicieron daño de manera que ya no tengan importancia para nosotros.

Saludos.

muy bien explicado
 
Re: Perdono pero no olvido..

La blasfemia contra el Espíritu Santo
(Mr. 3. 20-30; Lc. 11. 14-23)

12:30 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.
 
Re: Perdono pero no olvido..

23:34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes.
23:35 Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo, el escogido de Dios.
 
Re: Perdono pero no olvido..

Jose perdona a sus hermanos

Genesis
45:3 Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.
45:4 Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto.
45:5 Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.