Justo hoy que estuve compartiendo a Cristo con mi peluquero, y que puse versículos de la Palabra de Dios en mi firma en Internet, Satanás está tratando de desanimarme por distintos motivos.
Un cliente que acabo de recuperar me envió un trabajo que según ellos yo hice (ni un alumno de escuela primaria lo hubiese hecho tan mal) para que introdujera modificaciones. Lo hice completamente de nuevo y les dije que esa traducción no era mía, que quien la hizo no domina el español.
Luego me entraron a reclamar un trabajo cuyo plazo de entrega no está vencido, y que es muy complicado. Necesitaría la ayuda de alguien que dominara bien el inglés legal.
Después me pidieron que revisara una traducción sobre impuestos, tema que no domino, y rechacé el trabajo diciéndoles que no tengo experiencia en esa materia.
Para colmo, estoy a 40 kilómetros de mi casa y el costo de internet aquí es tres veces más alto, pero no tengo opción. Hubiera ido a la casa de mis hijos, pero me dijeron que hay alguien durmiendo en la habitación donde está la computadora. Tampoco traje conmigo mi diccionario de términos legales.
Por otro lado, tengo un tema de índole personal para el cual tengo plena confianza en el Señor, pero la otra persona no parece compartir lo que yo siento.
Me siento muy bien con el Señor, pero me doy cuenta que eso puede ser un preludio a algún otro ataque para frenar mi desarrollo espiritual o tratar de hacerme caer. La iglesia en la cual me congrego es hermosa, se siente la obra del Espíritu de Dios, pero no he logrado encontrar un solo compañero de oración, ni siquiera un confidente con quien compartir mis preocupaciones o motivos de oración. Sé que el Señor está conmigo, pero también recuerdo lo que dijo el Señor: "No es bueno que el hombre esté solo". Y no me estoy refiriendo necesariamente a la ayuda idónea, sino al apoyo espiritual que necesito a nivel personal de mis hermanos en Cristo.
Por favor oren por mí.
Roberto
Un cliente que acabo de recuperar me envió un trabajo que según ellos yo hice (ni un alumno de escuela primaria lo hubiese hecho tan mal) para que introdujera modificaciones. Lo hice completamente de nuevo y les dije que esa traducción no era mía, que quien la hizo no domina el español.
Luego me entraron a reclamar un trabajo cuyo plazo de entrega no está vencido, y que es muy complicado. Necesitaría la ayuda de alguien que dominara bien el inglés legal.
Después me pidieron que revisara una traducción sobre impuestos, tema que no domino, y rechacé el trabajo diciéndoles que no tengo experiencia en esa materia.
Para colmo, estoy a 40 kilómetros de mi casa y el costo de internet aquí es tres veces más alto, pero no tengo opción. Hubiera ido a la casa de mis hijos, pero me dijeron que hay alguien durmiendo en la habitación donde está la computadora. Tampoco traje conmigo mi diccionario de términos legales.
Por otro lado, tengo un tema de índole personal para el cual tengo plena confianza en el Señor, pero la otra persona no parece compartir lo que yo siento.
Me siento muy bien con el Señor, pero me doy cuenta que eso puede ser un preludio a algún otro ataque para frenar mi desarrollo espiritual o tratar de hacerme caer. La iglesia en la cual me congrego es hermosa, se siente la obra del Espíritu de Dios, pero no he logrado encontrar un solo compañero de oración, ni siquiera un confidente con quien compartir mis preocupaciones o motivos de oración. Sé que el Señor está conmigo, pero también recuerdo lo que dijo el Señor: "No es bueno que el hombre esté solo". Y no me estoy refiriendo necesariamente a la ayuda idónea, sino al apoyo espiritual que necesito a nivel personal de mis hermanos en Cristo.
Por favor oren por mí.
Roberto