Las pruebas de ADN “condenan” al pastor violador en serie.
ene 07, 2011- Blogs Cristianos
Amén-Amén! Noticias – El pastor evangélico Chirvin Antonio Lee Romero es acusado de nueve violaciones en perjuicio de niñas cuyas edades oscilan entre 7 y 12 años, pero se sospecha que es el autor de por lo menos 15 violaciones.
No hay vuelta atrás, si en las pruebas de ADN no ha habido fraude, entonces científicamente Chirvin Antonio Lee Romero, de 28 años de edad, es el autor de al menos tres violaciones en perjuicio de tres niñas cuyas edades oscilan entre 7 y 11 años.
El Instituto de Medicina Legal realizó las pruebas de ADN en seis casos de violaciones atribuidas al pastor de la iglesia evangélica Ministerio Cristiano Vino Nuevo y hasta ahora solo se tienen los resultados de tres casos, los cuales dieron positivo en un 99.99 por ciento.
La genética es la ciencia de la herencia y hasta ahora ha sido infalible. Según el Instituto Nacional de Investigaciones Genéticas de Estados Unidos, nunca una prueba de ADN que haya dado 99.99 por ciento ha sido refutada, salvo que haya habido fraude en el momento de realizarla.
Lee Romero, está acusado de nueve violaciones en perjuicio de niñas y la Fiscalía sospecha que sus víctimas son más de 15 niñas de entre 7 y 12 años.
El acusado, pastor evangélico fue capturado el jueves 4 de noviembre del año pasado en el centro de San Salvador, tras varios meses de investigaciones.
Lea también: Presunto Violador en Serie era Pastor de una Iglesia Evangélica.
En la audiencia inicial celebrada en el Juzgado Noveno de Paz de San Salvador se le ordenó la detención provisional y el caso pasó al Juzgado Quinto de Instrucción que fechó el 7 de marzo de 2011 el día de la audiencia preliminar, cuando se determinará si Lee Romero va a juicio. Este mismo tribunal ordenó la reserva parcial en el caso.
Como parte de las investigaciones de la Fiscalía, se ordenó realizar seis pruebas de ADN, de las cuales ya hay tres resultados positivos, a la espera de los otros tres.
Los otros casos de las otras víctimas, están todavía investigándose para sumarlas al proceso o para abrir otros procesos.
Con estos tres casos científicamente comprobados, el tribunal tendría elementos suficientes para enviarlo a juicio, donde por lo menos sería condenado a 48 años de prisión, a razón de 16 por cada caso. Si se comprobaran los otros casos de violación, la condena podría, incluso superar los 100 años.
Lee Romero era uno de los pastores de la iglesia Vino Nuevo, en San Jacinto. Él vivía sobre la calle Lara, cerca de la iglesia, a donde se supone que llevaba a las niñas para violarlas.
Todas las niñas, que entre ellas no se conocen, lo han identificado por tres características: Un tatuaje de sol alrededor del ombligo, otro tatuaje de una iguana en el hombro y una cicatriz en la mejilla derecha. Asimismo lo identifican como hombre de “rasgos chinos”.
Lee Romero en su defensa dijo que nunca había violado a nadie y que los tatuajes se los había hecho mientras vivía en Estados Unidos, de donde supuestamente fue deportado hace siete y ocho años.
En su momento dijo que todo era una trampa y que la acusación de las niñas era una “trampa del diablo” para alejarlo de la iglesia en la cual servía desde hace algunos años.
No obstante las declaraciones de las niñas coincidían en describir el mismo sitio donde fueron ultrajadas por el sospechoso, que en algunas ocasiones hasta las iba a dejar de regreso al centro de San Salvador.
Miembros de la iglesia Vino Nuevo confirmaron que Lee Romero, casado y con hijos, era su pastor y negaron cualquier posibilidad de que las acusaciones fueran ciertas, porque es una “buena persona”.
Las investigaciones de la Fiscalía indican que Lee Romero, que tenía menos de tres años de dedicarse a pastorear, cometió las violaciones desde enero de 2009 hasta antes de su captura.
El imputado examinaba lugares públicos, entre estos el centro de la capital; supermercados o centros comerciales.
Escogía a sus víctimas, niñas hijas de vendedoras o comerciantes del lugar; con quién permanecían, en qué momentos se quedaban solas o si las mandaban solas a hacer alguna diligencia.
Estudiaba la manera de engañarlas y un día determinado se les acercaba. Las engañaba y se las llevaba a una casa cerca de la iglesia en San Jacinto; al parecer en todos los casos sedó a las menores con pastillas para desubicarlas del lugar geográfico al que las conducía y disminuir el dolor para que no gritaran al ser violadas.
Luego de cometer sus vejaciones y antes de soltarlas las amenazaba con matar a sus familiares si lo delataban.
Aunque es casado y con hijos, se supone que llevaba a las niñas a la casa de la calle Lara cuando su esposa no se encontraba, pues según sus documentos tenía cuatro direcciones de residencia, una en la colonia La Rábida, dos en San Jacinto y otra más en Soyapango.
El Diario La Página tiene una copia del resultado de las pruebas de ADN, corroboró entre los vecinos de la calle Lara que Lee Romero era extraño, que no se llevaba con los vecinos y que no siempre permanecía en la casa 126, donde se supone que fueron cometidas la mayoría de violaciones.
La Fiscalía espera que con las pruebas científicas y las declaraciones de las víctimas, existan los suficientes elementos para que el pastor Lee Romero sean enviado a juicio y condenado.
