http://cnnenespanol.com/2002/mundo/09/03/microchip/index.html
Padres preocupados por secuestros quieren implantar microchips en sus hijos
Actualizado: 8:19 AM hora de Nueva York (1219 GMT)
LONDRES -- Padres preocupados en Gran Bretaña quieren implantar microchips en sus hijos para poder rastrearlos en caso de secuestro, dice un experto en cibernética, en una de las derivaciones del asesinato reciente de dos niñas que conmovió al país.
Kevin Warwick, de la Universidad de Reading, al oeste de Londres, dice que los padres pueden rastrear a sus hijos con un pequeño microchip implantado en el brazo o el estómago.
El chip podría ayudar a evitar que un secuestro se convierta en asesinato, afirma.
"Un número de familias se ha contactado conmigo después del asesinato de Holly Wells y Jessica Chapman para averiguar sobre la posibilidad de emplear un implante en sus propias hijas", dijo Warwick.
Los cadáveres de las dos amigas fueron encontrados en un alejado bosque dos semanas después de su desaparición de la localidad de Soham, en el este de Inglaterra, el 4 de agosto.
Una familia, los Duval, ha ofrecido su hija Danielle, de 11 años, como la primera paciente experimental para ensayar con la tarjeta de identificación electrónica, que Warwick confía con perfeccionar antes de Navidad.
La cuestión promete convertirse en una controversia en Gran Bretaña, donde muchos padres han expresado su interés en la idea pero se anticipa el rechazo de grupos de libertades civiles ante el espectro de un "gran hermano" que suscitaría un implante de esa naturaleza y que podría ser explotado por las autoridades o ilegalmente.
Warwick, un científico de robótica, es ya un figura controvertida en la isla, donde ganó fama después de haber conectado su propio sistema nervioso a una computadora en un experimento que, confía, dará más control a personas paralíticas sobre su propio cuerpo.
"Hay varias opciones, entre ellas la posibilidad de usar una red de telefonía móvil para transmitir una señal y vincularla a un sistema de localización universal", dijo.
La operación consistiría en implantar un pequeño transmisor de unos 2,5 centímetros en el brazo o el estómago del niño, afirmó Warwick.
"Un secuestrador potencial no sabría que el niño tiene el artefacto y podría ser apagado... cuando no se necesita para conservar la batería", añadió.
Relojes que cumplen la misma función ya están a la venta al público en Estados Unidos, pero pueden ser fácilmente removidos y descartados, dijo Warwick.
La madre de Danielle, Wendy, declaró al diario británico Daily Mirror que "después de las noticias de Holly y Jessica nos sentamos en familia y discutimos qué podríamos hacer... sé que nada es perfecto pero creemos que el microchip hará mucho para protegerla".
Una ola reciente de secuestros en Estados Unidos también causa ansiedad a los padres allí, pero Warwick cree que debe ser la sociedad la que decida si un implante de microchip es una forma ética de combatir tales temores.
"Hay por supuesto muchos otros interrogantes y sospecho que habrá objeciones a un implante, pero si la tendencia general en Gran Bretaña es a favor de una operación de ese tipo, estará listo para Navidades", afirmó.
Padres preocupados por secuestros quieren implantar microchips en sus hijos
Actualizado: 8:19 AM hora de Nueva York (1219 GMT)
LONDRES -- Padres preocupados en Gran Bretaña quieren implantar microchips en sus hijos para poder rastrearlos en caso de secuestro, dice un experto en cibernética, en una de las derivaciones del asesinato reciente de dos niñas que conmovió al país.
Kevin Warwick, de la Universidad de Reading, al oeste de Londres, dice que los padres pueden rastrear a sus hijos con un pequeño microchip implantado en el brazo o el estómago.
El chip podría ayudar a evitar que un secuestro se convierta en asesinato, afirma.
"Un número de familias se ha contactado conmigo después del asesinato de Holly Wells y Jessica Chapman para averiguar sobre la posibilidad de emplear un implante en sus propias hijas", dijo Warwick.
Los cadáveres de las dos amigas fueron encontrados en un alejado bosque dos semanas después de su desaparición de la localidad de Soham, en el este de Inglaterra, el 4 de agosto.
Una familia, los Duval, ha ofrecido su hija Danielle, de 11 años, como la primera paciente experimental para ensayar con la tarjeta de identificación electrónica, que Warwick confía con perfeccionar antes de Navidad.
La cuestión promete convertirse en una controversia en Gran Bretaña, donde muchos padres han expresado su interés en la idea pero se anticipa el rechazo de grupos de libertades civiles ante el espectro de un "gran hermano" que suscitaría un implante de esa naturaleza y que podría ser explotado por las autoridades o ilegalmente.
Warwick, un científico de robótica, es ya un figura controvertida en la isla, donde ganó fama después de haber conectado su propio sistema nervioso a una computadora en un experimento que, confía, dará más control a personas paralíticas sobre su propio cuerpo.
"Hay varias opciones, entre ellas la posibilidad de usar una red de telefonía móvil para transmitir una señal y vincularla a un sistema de localización universal", dijo.
La operación consistiría en implantar un pequeño transmisor de unos 2,5 centímetros en el brazo o el estómago del niño, afirmó Warwick.
"Un secuestrador potencial no sabría que el niño tiene el artefacto y podría ser apagado... cuando no se necesita para conservar la batería", añadió.
Relojes que cumplen la misma función ya están a la venta al público en Estados Unidos, pero pueden ser fácilmente removidos y descartados, dijo Warwick.
La madre de Danielle, Wendy, declaró al diario británico Daily Mirror que "después de las noticias de Holly y Jessica nos sentamos en familia y discutimos qué podríamos hacer... sé que nada es perfecto pero creemos que el microchip hará mucho para protegerla".
Una ola reciente de secuestros en Estados Unidos también causa ansiedad a los padres allí, pero Warwick cree que debe ser la sociedad la que decida si un implante de microchip es una forma ética de combatir tales temores.
"Hay por supuesto muchos otros interrogantes y sospecho que habrá objeciones a un implante, pero si la tendencia general en Gran Bretaña es a favor de una operación de ese tipo, estará listo para Navidades", afirmó.