Hola,
Te aporto algunas oraciones para su uso y deleite:
Tu nombre es mi curación, oh mi Dios, y el recuerdo de Ti es mi remedio. La proximidad a Ti es mi esperanza y el amor a Ti es mi compañero. Tu misericordia hacia mí es mi curación y mi socorro, tanto en este mundo como en el venidero.
Tú verdaderamente eres el Todo Generoso, el Omnisciente, el Sapientísimo.
Oración para una enferma
¡Gloria sea a Ti, oh Señor mi Dios! Te ruego por tu Nombre, mediante el cual Aquel que es tu Belleza ha sido establecido en el trono de tu Causa, y por tu Nombre -por cuyo medio Tú cambias todas las cosas, pides cuenta de todas las cosas, reúnes todas las cosas, premias todas la cosas y mantienes todas las cosas- te ruego que guardes a esta sierva que ha huido a refugiarse en Ti, ha buscado la protección de Aquel en quien Tú estás manifiesto y ha puesto toda su fe y confianza en Ti.
Ella está enferma, oh mi Dios, y se ha puesto a la sombra del árbol de tu curación; está afligida y ha huído hacia la ciudad de tu protección; está dolorida y busca el manantial de tus favores; está abatida y se apresura hacia la fuente de tu tranquilidad; está cargada de pecados y ha dirigido su rostro hacia la corte de tu perdón.
Atavíala, por tu soberanía y cariñosa bondad, oh mi Dios y mi amado, con la vestidura de tu bálsamo y curación. Y hazle beber del cáliz de tu merced y favores. Protégela, además, de toda aflicción y dolencia, de todo dolor y enfermedad y de todo lo que te sea detestable.
Tú estás en verdad por encima de todo lo que hay fuera de Ti. Tú eres verdaderamente el que cura, el que todo lo satisface, el que preserva, el que siempre perdona, el Más Misericordioso.
¡Oh Dios, mi Dios! Yo te pido por el océano de tu curación, por el resplandor del sol de tu gracia y por tu Nombre -por el cual sometiste a tus siervos- y por el poder penetrante de tu muy exaltada Palabra y la potencia de tu muy augusta Pluma, por tu misericordia -que ha precedido la creación de todos los que están en el cielo y en la tierra- que me purifiques con las aguas de tu generosidad de toda aflicción y dolencia y de toda debilidad y flaqueza.
Tú ves, oh mi Señor, a tu suplicante esperando a la puerta de tu munificencia y a quien ha puesto sus esperanzas en Ti aferrándose al cordón de tu generosidad. Te suplico no le niegues aquello que solicita del océano de tu gracia y del sol de tu amorosa bondad.
Poderoso eres Tú para hacer lo que te place. No hay otro Dios sino Tú, el que siempre perdona, el Más Generoso.
Oración de curación larga
Se trata de una oración muy especial para enfermos graves. Tanto las invocaciones que varían como el verso que se repite deben ser recitados por la misma persona, de forma lenta y meditativa.
Él es el Sanador, el Suficiente, el Auxiliador, el que todo lo Perdona, el Todo Misericordioso.
¡Yo te invoco a Ti, el Exaltado, el Fiel, el Glorioso!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, oh Soberano, Creador y Juez!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Incomparable, el Eterno, el único!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Más Alabado, el Santificado, el Auxiliador!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Omnisciente, el Más Sabio, el Más Grande!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Clemente, el Majestuoso, el Ordenador!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Bienamado, el Deseado, el Extasiado!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Más Poderoso, el Sustentador, el Potente!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Gobernante, el Subsistente, el Omnisciente!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, oh Espíritu, oh Luz, oh Tú el Más Manifiesto!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Frecuentado por todos, el Conocido de todos, el Escondido de todos!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Oculto, el Triunfante, el Donador!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Todopoderoso, el Auxiliador, el Encubridor!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Modelador, el Saciador, el Desarraigador!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el que levantas, el que reúnes, el que exaltas!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Perfeccionador, el Desencadenado, el Munífico!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Benéfico, el Mantenedor, el Creador!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Más Sublime, el Bello, el Dadivoso!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Justo, el Afable, el Generoso!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el que todo lo apremia, el que siempre permanece, el Más Conocedor!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Magnífico, el Antiguo de los Días, el Magnánimo!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Resguardado, el Señor de Júbilo, el Deseado!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Bondadoso con todos, el Compasivo con todos, el Más Benevolente!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Refugio para todos, el Abrigo para todos, el Todo Protector!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Auxiliador de todos, el Invocado por todos, el Vivificador!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Revelador, el Asolador, el Más Clemente!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, mi Alma, mi Bienamado, mi Fe!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Saciador de Sed, el Señor Trascendente, el Más Precioso!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Recuerdo Más Grande, el Nombre Más Noble, el Sendero Más Antiguo!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Más Loado, el Más Sagrado, Tú el Santificado!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Desligador, el Consejero, el Libertador!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Amigo, el Médico y el Cautivador!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, oh Gloria y Belleza, oh Bondadoso!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Más Confiable, el Mejor Amante, el Señor de la Alborada!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el que enciende, el que da brillo, el que trae las delicias!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Señor de Generosidad, el Más Compasivo, el Más Misericordioso!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el Constante, el que da la vida, la Fuente de todo ser!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, el que penetra todas las cosas, el Dios que todo lo ve, el Señor de la Expresión!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, Manifiesto y sin embargo Oculto, no Visto y sin embargo Renombrado, el Observador buscado por todos!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Yo te invoco a Ti, que das muerte a los amantes, oh Dios de Gracia para los Malvados!
¡Tú eres el que satisface, el que cura, el que permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Oh Suficiente, yo te invoco a Ti, oh Suficiente!
¡Oh Sanador, yo te invoco a Ti, oh Sanador!
¡Oh Tú que permaneces, yo te invoco a Ti que permaneces!
¡Tú eres el que siempre permanece, oh Tú el Perdurable!
¡Santificado seas Tú, oh mi Dios! Yo te imploro por Tu Generosidad -por la que los portales de tu Munificencia y Gracia se abrieron de par en par, por la que el Templo de tu Santidad fue establecido sobre el trono de la eternidad- y por tu Misericordia -por la que Tú invitaste a todas las cosas creadas a la mesa de tus Mercedes y Dádivas- y por tu Gracia -por la que Tú respondiste en tu propio Yo con tu palabra "¡Sí!" de parte de todos los del cielo y de la tierra, en la hora en que tu Soberanía y tu Grandeza se revelaron al amanecer, cuando el poder de tu Dominio se manifestó-. Y nuevamente yo Te imploro por estos hermosísimos nombres, nobilísimos y sublimes atributos y por tu Más Exaltado Recuerdo, tu Belleza pura e inmaculada, tu Luz escondida en el Pabellón Más Oculto, tu Nombre, ataviado con el manto de la aflicción cada mañana y cada atardecer, que protejas al portador de esta bendita Tabla y a quien la recite y a quien la encuentre y a quien ande alrededor de la casa en que esté. Cura Tú, pues, mediante ella a cada enfermo, doliente y pobre de toda tribulación o pesar, de toda aflicción aborrecible y dolor, y guía Tú mediante ella a cualquiera que desee entrar en los senderos de tu guía y en los caminos de tu perdón y gracia.
Tú eres en verdad el Poderoso, el Todo Suficiente, el Sanador, el Protector, el Donador, el Compasivo, el Todo Generoso, el Todo Misericordioso.