Oración por mi vida

7 Febrero 2001
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Aproximadamente, hace un mes me hice el propósito de cambiar mi vida en forma radical, por lo cual to, por mi propia voluntad busque ayuda espiritual ya que mis problemas estuvieron relacionados con alcohol, adulterio, arrogancia, orgullo falso, machismo,iras,y otros problemas varoniles, que a su debido tiempo con certeza serán conocidos, Dios ya los conoce, éstas son causas mas que suficientes para que una vida marche mal. Tengo una Esposa muy bella en todo sentido, y dos hijitas preciosas. Mi esposa tiene por el momento el corazón bastante cerrado a Dios, a buscar una solución definitiva, esto talves por que yo mismo le ido dañando su corazón. Bueno en todo caso el día 28 de Enero del 2001. Yo entregué mi vida y puse a disposición la vida de mi fammilia a Dios. Yo estoy asistiendo a la congrecación del Verbo aquí en Ecuador. Mi petición a ustedes es de que basado en lo que he aprendido hasta ahora "Si dos o mas personas se reunen en mi nombre. Ahí estaré yo. y todo lo que pidiesen del corazón y de acuerdo a la voluntad de Dios les será concedido" les pido por favor que oren primero por mí y que mis propósitos con Dios sean reforzados y que me de la entereza suficiente para seguir en su camino por que primero tengo que cambiar yo. Y por otro lado que sus oraciones se orienten a que el corazón de mi esposa se habrá hacia Dios ya que los hijos sin el padre o la madre degenera en muchos problemas en su vida posterior, que es algo que me ha pasado a mi y a mis hermanos. Yo quiero una vida con cristo tanto yo como mi hogar no quiero pérderlo. Actualmente estoy fuera de casa, he tenido valor para superar algunas adversidades (alcohol, adulterio)pero hay muchas cosas que el señor tendrá que irme limpiando. Mi propósito es por mi convicción. Si alguna mujer lee mi mensaje, y haya pasado o no por esto, solicito su consejo de como llegar a mi esposa sin causarle daño ([email protected]). mis hijas me quieren mucho y le han pedido a su mami que su papi regrese. Pero por culpa mía actualmente tiene una coraza, que obviamente no proviene de Dios. Les pido con humildad y todo mi corazoón que oren por mí lo necesito.

Que Dios les Bendiga.
 
Para mis hermanos que están pasando por valle de sombra ; este precioso escrito que les ayudará a alabar a Dios y a comprender Su gran amor, sea cual sea nuestra falta o pecado.

EL DIA QUE JESÚS GUARDÓ SILENCIO
Aún no llego a comprender como ocurrió, si fue real o un sueño. Solo recuerdo que ya era tarde y estaba en mi sofá preferido con un buen libro en la mano. El cansancio me fue venciendo y empecé a cabecear...
En algún lugar en la semi-inconsciencia y los sueños, me encontré en ese inmenso salón; no tenía nada especial salvo una pared llena de tarjeteros como los que tienen las grandes bibliotecas. Los ficheros iban del suelo al techo y parecían interminables en ambas direcciones.
Tenían diferentes rótulos. Al acercarme, me llamó la atención un cajón titulado: "Muchachas que me han gustado". Lo abrí descuidadamente y empece a pasar las fichas. Tuve que detenerme por la impresión, había reconocido el nombre de cada una de ellas: ¡Se trataba de las muchachas que a Mí me habían gustado!.
Sin que nadie me lo dijera, empece a sospechar en donde me encontraba.
Este inmenso salón, con interminables ficheros, era un crudo catálogo de toda mi existencia. Estaban escritas las acciones de cada momento de mi vida, pequeños y grandes detalles, momentos que mi memoria había ya olvidado.
Un sentimiento de expectación y curiosidad, acompañado de intriga, empezó a recorrerme mientras abría los ficheros al azar para explorar su contenido.
Algunos me trajeron alegría y momentos dulces; otros, por el contrario, un sentimiento de vergüenza y culpa tan inmensos que tuve que volverme para ver si alguien me observaba.
El archivo "Amigos" estaba al lado de "Amigos que traicioné" y "Amigos que abandoné cuando más me necesitaban". Los títulos iban de lo mundano a lo ridículo". "Libros que he leído", "Mentiras que he dicho", "Personas que he lastimado", "Consuelo que he dado", "Chistes que conté", otros títulos eran: "Asuntos por los que he peleado con mis hermanos", "Cosas hechas cuando estaba molesto", "Murmuraciones cuando Mamá me reprendía de niño", "videos que he visto”...
No dejaba de sorprenderme de los títulos. En algunos ficheros había muchas más tarjetas de las que esperaba y otras veces menos de lo que yo pensaba.
Estaba atónito del volumen de información de mi vida que había acumulado. ¿Sería posible que hubiera tenido el tiempo de escribir cada una de esos millones de tarjetas? Pero cada tarjeta confirmaba la verdad. Cada una escrita con mi letra, cada una llevaba mi firma.
Cuando vi el archivo "canciones que he escuchado", quedé atónito al descubrir que tenía mas de tres cuadras de profundidad y, ni aun así, vi su fin. Me sentí avergonzado, no por la calidad de la música, sino por la gran cantidad de tiempo que demostraba haber perdido.
Cuando llegué al archivo: "Pensamientos lujuriosos" un escalofrío recorrió mi cuerpo. Solo abrí el cajón unos centímetros... me avergonzaría conocer su tamaño. Saque una tarjeta al azar y me conmoví por su contenido. Me sentí asqueado al constatar que "ese" momento, escondido en la obscuridad, había quedado registrado... No necesitaba ver más... Un instinto animal afloró en mi. Un pensamiento dominaba mi mente: Nadie debe ver estas tarjetas jamás. Nadie debe de entrar en este salón...
¡Tengo que destruirlo!. En un frenesí insano arranque un cajón, tenía que vaciar y quemar su contenido. Pero descubrí que no podía siquiera desglosar una sola tarjeta del cajón. Me desesperé y trate de tirar con más fuerza, solo para descubrir que eran mas duras que el acero cuando intentaba arrancarlas. Vencido y completamente indefenso, devolví el cajón a su lugar.
Apoyando mi cabeza al interminable archivo, testigo invencible de mis miserias, empece a llorar. En eso, el título de un cajón parecía aliviar en algo mi situación: "Personas a las que les he compartido el Evangelio" la manija brillaba, al abrirlo encontré menos de 10 tarjetas. Las lagrimas volvieron a brotar de mis ojos. Lloraba tan profundo que no podía respirar. Casi de rodillas al suelo llorando amargamente de vergüenza. Un nuevo pensamiento cruzaba mi mente: nadie debería entrar a este salón, necesito encontrar la llave y cerrarlo para siempre.
Y mientras me limpiaba las lagrimas, lo vi. ¡OH no!, ¡Por favor no!, ¡El no!, cualquiera menos JESÚS. Impotente vi como Jesús abría los cajones y leía cada una de mis fichas. No soportaría ver su reacción. En ese momento no deseaba encontrarme con su mirada. Intuitivamente Jesús se acercó a los peores archivos. ¿Por qué tenía que leerlos todos?; con tristeza en sus ojos, buscó mi mirada y yo baje la cabeza de vergüenza, me llevé las manos al rostro y empecé a llorar de nuevo. El se acercó, puso sus manos en mis hombros. Pudo haber dicho muchas cosas, pero El no dijo una sola palabra. Allí estaba junto a mí, en silencio. ERA EL DÍA EN QUE JESÚS GUARDÓ SILENCIO... y lloró conmigo.
Volvió a los archivos y, desde un lado del salón, empezó a abrirlos, uno por uno, y en cada tarjeta firmaba su nombre sobre el mío. ¡No! Le grité corriendo hacia Él. Lo único que atiné a decir fue solamente ¡No! ¡No!, ¡No!, Cuando le arrebaté la ficha de su mano. Su nombre no tenía porque estar en esas fichas. No eran sus culpas, ¡Eran las mías! Pero ahí estaban, escritas en un rojo vivo. Su nombre cubría el mío, escrito por su propia sangre. Tomó la ficha de mi mano, me miró con una sonrisa triste y siguió firmando las tarjetas.
No entiendo como lo hizo tan rápido. Al siguiente instante lo vi cerrar el último archivo y venir a mi lado. Me miró con ternura a los ojos y me dijo: Consumado es, está terminado, Yo he cargado con tu vergüenza y culpa.
 
Hmno. Benavides. Dios le bendiga. El diablo vino para matar, hurtar y destruir, pero nuestro Señor Jesucristo para que tuvieramos vida y en abundancia. Usted ha escogido el mejor camino en servir al Señor; no se apresure, tome las cosas con calma; quizás en su esposa hay heridas que usted causó y ahora se requiere de algún tiempo para sanarlas; tenga paciencia y su matrimonio será restaurado porque el Señor vino para sanar, restaurar...
Ore al Señor diariamente, llénese de su presencia, no diga que Él le irá limpiando porque la Sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, le limpia de todo pecado. Esa nueva criatura que es usted irá creciendo y dando un glorioso fruto, poco a poco, entonces sus seres queridos comenzarán a ver ese cambio impresionante en su vida; sus bellas hijas y su señora esposa unidas con usted, serán un ejemplo de lo Dios puede hacer; pero busque su santa presencia y ella vendrá a los pies del Señor (nada hay imposible para Dios). Ahora oraré por usted: Señor Jesús, te pido por el hermano Benavides, ayúdale, te pido de todo corazón la restauración de su familia; dale sabiduría para los pasos que ha de dar y para su total restauración y la de los suyos, bendícele grandemente, llénalo de tu Santo Espíritu, aconséjalo; reprendo toda obra del enemigo en su vida, en el Nombre de Jesús, y digo una palabra de bendición sobre él. Para la gloria de tú Nombre. Amén y Amén.
 
¡¡Qué bonito lo del relato de la sala!!!!! Me he emocionado porque en cada aspecto me estaba describiendo.

Para el hermano que tiene el problema, no se preocupe y ponga la confianza en Dios y en Cristo nuestro Salvador. Hermanito, ten fe. El hijo de Dios es como la aurora: va de aumento en aumento hasta que el día es perfecto. Y todo con la ayuda y el amor del Señor. Mientras Él sea el centro de tu vida ni tus errores te apartaran del Señor. Pues los pecados tienen solución: "EL ARREPENTIMIENTO DE CORAZÓN". Podemos pecar un millón de veces, pero si nos arrepentimos SINCERAMENTE un millon de veces, Dios nos perdonará. Ten fe hermano, y no sueltes las manos de Jesús.

Con lo de tu esposa, ahora te toca a ti demostrarle que nhas cambiado. Debes comprender su dureza de corazón, pero con amor y humildad conseguirás por lo menos que te deje volver, y luego puede ser que el Señor la toque.

Acuerdate: "El Señor es mi pastor".
 
Maripaz, Perezq, Timoteo 444000, Le agradezco de corazón sus oraciones de aliento, realmente para mí se convierten en un estímulo muy significativo, particularmente, Dios me está dando sus respuestas, pero primero está obrando en mí, porqué yo soy el que tengo que cambiar, le he pedido fortaleza para que mis propósitos no tengan ninguna barrera del enemigo, les aclaro que mi esposa, siempre ha tenido un corazón muy bueno, y si algo se a endurecido es por mi culpa, pero se que Dios también esta obrando en ella, Asisto actualmente, a reuniones cristianas de varones y me están sirviendo de mucho porque mis viejos conceptos de ser hombre, de ser padre no tienen nada que ver con lo que realmente, representa ser un verdadero padre, un verdadero esposo, un verdaero hijo, un verdadero hermano y un verdadero prójimo, confío plenamente, en que Dios hará su obra en mi familia, yo por mi parte poniéndole a Dios como el conductor de nuestras vidas estoy trabajando por recuperar mi vida y por recuperar mi hogar todo esto en nombre de nuestro señor jesucristo. Les pido de favor que sigan orando por mi causa.

Que Dios les bendiga.