ESTOS SON ALGUNOS LOS DOGMAS CATOLICOS ESTRACTADOS DE LA PAGINA DE INTERNET DEL VATICANO..PARA OPINION Y COMENTARIOS:
Introducción
Dogma es una verdad revelada por Dios, y, como tal, directamente propuesta por la Iglesia a nuestra fe.
La revelación, fuente del dogma, da a conocer la enseñanza divina en su propio concepto: tal es la primacía de Pedro y de sus discípulos y como consecuencia la infalibilidad pontificia.
Para que una verdad revelada sea un dogma es necesario que este propuesta directamente a nuestra fe por una definición solemne de la Iglesia o por la enseñanza de su magisterio ordinario.
En el Evangelio se subraya varias veces la naturaleza de la fe. Está descrita como una adhesión a la enseñanza divina anunciada por Cristo o predicada en su nombre y con su autoridad por los apóstoles. En el evangelio de San Marcos lo encontramos:
"Después les dijo: "Id por el mundo y predicad la buena nueva a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que no crea, será condenado." (Mc. 16, 15-16).
"La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. Por ella fueron alabados nuestros mayores." (Heb. 11, 1-2).
Desde el siglo I al IV, esta doctrina se manifiesta por la insistencia con la cual los Santos Padres afirman la obligación de creer íntegramente en la doctrina enseñada por Jesucristo a los apóstoles.
Para que la enseñanza divina contenida en las Sagradas Escrituras sea un dogma son necesarias dos condiciones:
El sentido debe estar suficientemente manifestado
Esta doctrina debe estar propuesta por la Iglesia como revelada. Cuando el texto de las escrituras está definido por la Iglesia como conteniendo un dogma revelado, cuyo sentido preciso determina, es un deber estricto para los exegetas católicos aceptarlo.
La revelación hecha por Jesucristo y anunciada a los apóstoles tiene su carácter definitivo e inmutable; la doctrina de San Pablo muestra bien este carácter.
Dogmas sobre la Santísima Virgen
1.- La Inmaculada Concepción:
El Papa Pío IX, en la Bula Ineffabilis Deus, del 8 de Diciembre de l854 definió solemnemente el dogma de la Inmaculada Concepción de María.
"Declaramos, pronunciamos y definimos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María, en el primer instante de su concepción, fue por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente en previsión de los méritos de Cristo Jesús, Salvador del genero humano, preservada inmune de toda mancha de culpa original, ha sido revelada por Dios, por tanto, debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles".- (Dz. 1641)
a) María desde el primer instante que es constituida como persona en el seno de su madre, lo es sin mancha alguna de pecado, (pecado original).
b) Cómo fue concebida sin pecado:
1.- Ausencia de toda mancha de pecado.
2.- Llena de la gracia santificante.
3.- Ausencia de la inclinación al mal.
c) Este privilegio y don gratuito le fue concedido sólo a la Virgen y a nadie más, en atención a que había sido predestinada para ser la Madre de Dios.
e) En previsión de los méritos de Cristo porque a María la Redención se le aplicó antes de la muerte del Señor.
Génesis 3, 15 "Establezco enemistad..."
Lucas 1, 28 "Dios te salve, llena de gracia."
Lucas 1, 42 "Bendita tú entre las mujeres..."
2.- María Madre de Dios:
El Concilio de Efeso, del año 431, siendo Papa San Clementino I (422-432) definió solemnemente que:
"Si alguno no confesare que el Emmanuel (Cristo) es verdaderamente Dios, y que por tanto, la Santísima Virgen es Madre de Dios, porque parió según la carne al Verbo de Dios hecho carne, sea anatema." Dz. 113.
Muchos Concilios repitieron y confirmaron esta doctrina:
Concilio de Calcedonia Dz. 148
Concilio II de Constantinopla Dz. 218, 256.
Concilio III de Constantinopla Dz. 290.
María genera a Cristo según la naturaleza humana, pero quien de Ella nace, es decir, el sujeto nacido, no es una naturaleza humana, sino el supuesto divino que la sustenta, o sea, el Verbo.
De ahí que el Hijo de María es propiamente el Verbo que subsiste en la naturaleza humana, María es verdadera Madre de Dios, puesto que el Verbo es Dios.
Cristo: VERDADERO DIOS VERDADERO HOMBRE
"He aquí que una Virgen concebirá..." (Isaías 7, 14)
"He aquí que concebirás..." (Luc. 1, 31).
"Lo que nacerá de Ti será..." (Luc. 1, 35).
"Envió Dios a su Hijo nacido..." (Gal. 4, 4).
"Cristo, que es Dios..." (Rom. 9, 5).
3.- La Asunción de María
El Papa Pío XII, en la Bula Munificenlissimus Deus, del 1º de Noviembre de 1950, proclamó solemnemente el dogma de la Asunción de María al cielo:
"Pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumpliendo el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste". Dz. 2333.
La Virgen María fue asunta al cielo inmediatamente que acabó su vida terrena, su cuerpo no sufre ninguna corrupción; como sucederá con todos los hombres que resucitarán hasta el final de los tiempos, pasando por la descomposición.
Lo esencial del dogma es: que la Virgen fue llevada al cielo en cuerpo y alma, con todas las cualidades y dotes propias del alma de los bienaventurados e igualmente con todas las cualidades propias de los cuerpos gloriosos.
Se entiende bien todo al recordar:
1) María fue exenta de pecado original y actual.
2) Tuvo la plenitud de la gracia.
Fundamentos de este dogma:
Desde los primeros siglos fue un sentir unánime de la fe del pueblo de Dios, de los cristianos.
Los santos Padres y Doctores manifestaron su fe en esta verdad:
San Juan Damasceno s. VII: "Convenía que aquella que en el parto había conservado íntegra su virginidad, conservara sin ninguna corrupción su cuerpo, después de la muerte."
San Germán de Constantinopla s. VII : "Así como un hijo busca estar con la propia madre, y la madre ansia vivir con el hijo, así fue justo también que Tú, que amabas con un corazón materno a tu Hijo, Dios, volvieses a El.
- El fundamento de este dogma se desprende y es consecuencia de los anteriores.
4 . María, la "siempre Virgen"
De la descendencia de Eva, Dios eligió a la Virgen María para ser la Madre de su Hijo. Ella, "llena de gracia", es "el fruto excelente de la redención" (SC 103); desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida.
María es verdaderamente "Madre de Dios" porque es la madre del Hijo eterno de Dios hecho hombre, que es Dios mismo.
María "fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen durante el embarazo, Virgen en el parto, Virgen después del parto, Virgen siempre" (S. Agustín, se Rm. 186, 1): ella, con todo su ser, es "la esclava del Señor" (Lc 1, 38).
La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de MARIA (cf DS 427) incluso en el parto del Hijo de Dios hecho hombre (cf DS 291; 294; 442; 503; 571; 1880). En efecto, el nacimiento de Cristo "lejos de disminuir consagró la integridad virginal" de su madre (LO 57). La liturgia de la Iglesia celebra a Mana como la "Aeiparthenos", la "siempre - virgen" (cf LG 52).
A esto se objeta a veces que la Escritura menciona unos hermanos y hermanas de Jesús (cf Mc 3, 31 - 55; 6, 3; 1 Co 9, 5; Ga 1, 19). La Iglesia siempre ha entendido estos pasajes como no referidos a otros hijos de la Virgen María; en efecto, Santiago y José "hermanos de Jesús" (Mt 13, 55) son los hijos de una María discípula de Cristo (cf Mt 27, 56) que se designa de manera significativa como "la otra María" (Mt 28, 1). Se trata de parientes próximos de Jesús, según una expresión conocida del Antiguo Testamento (cf Gn 13, 8; 14, 16; 29, 15).
Jesús es el Hijo único de Mana. Pero la Maternidad espiritual de María se extiende (cf Jn 19, 26 - 27; Ap 12, 17) a todos los hombres a los cuales, El vino a salvar: "Dio a luz al Hijo, al que Dios constituyó el mayor de muchos hermanos (Rm 8, 29), es decir, de los creyentes, a cuyo nacimiento y educación colabora con amor de madre" (LO 63).
Dogmas sobre Dios
1.- La existencia de Dios
1.- Posibilidad de conocer a Dios con la SOLA LUZ DE LA RAZON NATURAL.
El concilio Vaticano (1869-1870) bajo Pío IX (1846-1870) declaró:
"Si alguno dijere que Dios vivo y verdadero, creador y Señor nuestro, no puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana por medio de las cosas que han sido hechas, sea anatema." Dz.1806
"La misma Santa Madre Iglesia sostiene y enseña que Dios, principio y fin de todas las cosas, puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana partiendo de las cosas creadas." cf. Dz. 1785.
El Concilio presenta los siguientes elementos:
a) El objeto de nuestro conocimiento es Dios uno y verdadero, Creador y Señor nuestro; es por tanto un Dios distinto del mundo y personal.
b) El principio subjetivo del conocimiento es la razón natural en estado de naturaleza caída.
c) Medios del conocimiento son las cosas creadas.
d) Ese conocimiento es de por sí un conocimiento cierto.
e) Y, es posible, aunque no constituya el único camino para llegar a conocer a Dios.
Pruebas de la Escritura:
a) "Pues de la grandeza y hermosura de las creaturas, por razonamiento se llega a conocer al Creador de estas." Sap.13,1-9,15.
b) "Porque desde la creación del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder y su divinidad son conocidos mediante las creaturas, de manera que ellos son inexcusables." Rom. 1, 20.
La idea de Dios no es innata en nosotros pero sí tenemos la capacidad para conocerle con facilidad, y en cierto modo espontáneamente, por medio de sus obras.
2.- La existencia de Dios como objeto de fe
La existencia de Dios no sólo es objeto del conocimiento de la razón natural, sino también objeto de la fe sobrenatural.
Concilio Vaticano 1869-1870, bajo Pío IX 1846-1878
24 Abril 1870.
"La Santa Iglesia católica, apostólica y romana cree y confiesa que existe un sólo Dios verdadero." Dz. 1782.
Este mismo concilio condena por herética la negación de la existencia de Dios. Dz. 1801.
"Si alguno negase que sólo Dios es verdadero creador y señor de las cosas visibles e invisibles, sea anatema."
Pruebas de la Escritura:
La fe en la escritura de Dios es condición indispensable para salvarse:
"Sin la fe es imposible agradar a Dios; pues es preciso que quien se acerque a Dios crea que existe y que es remunerador de los que le buscan." (Hebreos 11,6).
La revelación sobrenatural en la existencia de Dios, confirma el conocimiento natural de Dios, hace que todos puedan conocer la existencia de Dios con facilidad.
Introducción
Dogma es una verdad revelada por Dios, y, como tal, directamente propuesta por la Iglesia a nuestra fe.
La revelación, fuente del dogma, da a conocer la enseñanza divina en su propio concepto: tal es la primacía de Pedro y de sus discípulos y como consecuencia la infalibilidad pontificia.
Para que una verdad revelada sea un dogma es necesario que este propuesta directamente a nuestra fe por una definición solemne de la Iglesia o por la enseñanza de su magisterio ordinario.
En el Evangelio se subraya varias veces la naturaleza de la fe. Está descrita como una adhesión a la enseñanza divina anunciada por Cristo o predicada en su nombre y con su autoridad por los apóstoles. En el evangelio de San Marcos lo encontramos:
"Después les dijo: "Id por el mundo y predicad la buena nueva a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que no crea, será condenado." (Mc. 16, 15-16).
"La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven. Por ella fueron alabados nuestros mayores." (Heb. 11, 1-2).
Desde el siglo I al IV, esta doctrina se manifiesta por la insistencia con la cual los Santos Padres afirman la obligación de creer íntegramente en la doctrina enseñada por Jesucristo a los apóstoles.
Para que la enseñanza divina contenida en las Sagradas Escrituras sea un dogma son necesarias dos condiciones:
El sentido debe estar suficientemente manifestado
Esta doctrina debe estar propuesta por la Iglesia como revelada. Cuando el texto de las escrituras está definido por la Iglesia como conteniendo un dogma revelado, cuyo sentido preciso determina, es un deber estricto para los exegetas católicos aceptarlo.
La revelación hecha por Jesucristo y anunciada a los apóstoles tiene su carácter definitivo e inmutable; la doctrina de San Pablo muestra bien este carácter.
Dogmas sobre la Santísima Virgen
1.- La Inmaculada Concepción:
El Papa Pío IX, en la Bula Ineffabilis Deus, del 8 de Diciembre de l854 definió solemnemente el dogma de la Inmaculada Concepción de María.
"Declaramos, pronunciamos y definimos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María, en el primer instante de su concepción, fue por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente en previsión de los méritos de Cristo Jesús, Salvador del genero humano, preservada inmune de toda mancha de culpa original, ha sido revelada por Dios, por tanto, debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles".- (Dz. 1641)
a) María desde el primer instante que es constituida como persona en el seno de su madre, lo es sin mancha alguna de pecado, (pecado original).
b) Cómo fue concebida sin pecado:
1.- Ausencia de toda mancha de pecado.
2.- Llena de la gracia santificante.
3.- Ausencia de la inclinación al mal.
c) Este privilegio y don gratuito le fue concedido sólo a la Virgen y a nadie más, en atención a que había sido predestinada para ser la Madre de Dios.
e) En previsión de los méritos de Cristo porque a María la Redención se le aplicó antes de la muerte del Señor.
Génesis 3, 15 "Establezco enemistad..."
Lucas 1, 28 "Dios te salve, llena de gracia."
Lucas 1, 42 "Bendita tú entre las mujeres..."
2.- María Madre de Dios:
El Concilio de Efeso, del año 431, siendo Papa San Clementino I (422-432) definió solemnemente que:
"Si alguno no confesare que el Emmanuel (Cristo) es verdaderamente Dios, y que por tanto, la Santísima Virgen es Madre de Dios, porque parió según la carne al Verbo de Dios hecho carne, sea anatema." Dz. 113.
Muchos Concilios repitieron y confirmaron esta doctrina:
Concilio de Calcedonia Dz. 148
Concilio II de Constantinopla Dz. 218, 256.
Concilio III de Constantinopla Dz. 290.
María genera a Cristo según la naturaleza humana, pero quien de Ella nace, es decir, el sujeto nacido, no es una naturaleza humana, sino el supuesto divino que la sustenta, o sea, el Verbo.
De ahí que el Hijo de María es propiamente el Verbo que subsiste en la naturaleza humana, María es verdadera Madre de Dios, puesto que el Verbo es Dios.
Cristo: VERDADERO DIOS VERDADERO HOMBRE
"He aquí que una Virgen concebirá..." (Isaías 7, 14)
"He aquí que concebirás..." (Luc. 1, 31).
"Lo que nacerá de Ti será..." (Luc. 1, 35).
"Envió Dios a su Hijo nacido..." (Gal. 4, 4).
"Cristo, que es Dios..." (Rom. 9, 5).
3.- La Asunción de María
El Papa Pío XII, en la Bula Munificenlissimus Deus, del 1º de Noviembre de 1950, proclamó solemnemente el dogma de la Asunción de María al cielo:
"Pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumpliendo el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste". Dz. 2333.
La Virgen María fue asunta al cielo inmediatamente que acabó su vida terrena, su cuerpo no sufre ninguna corrupción; como sucederá con todos los hombres que resucitarán hasta el final de los tiempos, pasando por la descomposición.
Lo esencial del dogma es: que la Virgen fue llevada al cielo en cuerpo y alma, con todas las cualidades y dotes propias del alma de los bienaventurados e igualmente con todas las cualidades propias de los cuerpos gloriosos.
Se entiende bien todo al recordar:
1) María fue exenta de pecado original y actual.
2) Tuvo la plenitud de la gracia.
Fundamentos de este dogma:
Desde los primeros siglos fue un sentir unánime de la fe del pueblo de Dios, de los cristianos.
Los santos Padres y Doctores manifestaron su fe en esta verdad:
San Juan Damasceno s. VII: "Convenía que aquella que en el parto había conservado íntegra su virginidad, conservara sin ninguna corrupción su cuerpo, después de la muerte."
San Germán de Constantinopla s. VII : "Así como un hijo busca estar con la propia madre, y la madre ansia vivir con el hijo, así fue justo también que Tú, que amabas con un corazón materno a tu Hijo, Dios, volvieses a El.
- El fundamento de este dogma se desprende y es consecuencia de los anteriores.
4 . María, la "siempre Virgen"
De la descendencia de Eva, Dios eligió a la Virgen María para ser la Madre de su Hijo. Ella, "llena de gracia", es "el fruto excelente de la redención" (SC 103); desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida.
María es verdaderamente "Madre de Dios" porque es la madre del Hijo eterno de Dios hecho hombre, que es Dios mismo.
María "fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen durante el embarazo, Virgen en el parto, Virgen después del parto, Virgen siempre" (S. Agustín, se Rm. 186, 1): ella, con todo su ser, es "la esclava del Señor" (Lc 1, 38).
La profundización de la fe en la maternidad virginal ha llevado a la Iglesia a confesar la virginidad real y perpetua de MARIA (cf DS 427) incluso en el parto del Hijo de Dios hecho hombre (cf DS 291; 294; 442; 503; 571; 1880). En efecto, el nacimiento de Cristo "lejos de disminuir consagró la integridad virginal" de su madre (LO 57). La liturgia de la Iglesia celebra a Mana como la "Aeiparthenos", la "siempre - virgen" (cf LG 52).
A esto se objeta a veces que la Escritura menciona unos hermanos y hermanas de Jesús (cf Mc 3, 31 - 55; 6, 3; 1 Co 9, 5; Ga 1, 19). La Iglesia siempre ha entendido estos pasajes como no referidos a otros hijos de la Virgen María; en efecto, Santiago y José "hermanos de Jesús" (Mt 13, 55) son los hijos de una María discípula de Cristo (cf Mt 27, 56) que se designa de manera significativa como "la otra María" (Mt 28, 1). Se trata de parientes próximos de Jesús, según una expresión conocida del Antiguo Testamento (cf Gn 13, 8; 14, 16; 29, 15).
Jesús es el Hijo único de Mana. Pero la Maternidad espiritual de María se extiende (cf Jn 19, 26 - 27; Ap 12, 17) a todos los hombres a los cuales, El vino a salvar: "Dio a luz al Hijo, al que Dios constituyó el mayor de muchos hermanos (Rm 8, 29), es decir, de los creyentes, a cuyo nacimiento y educación colabora con amor de madre" (LO 63).
Dogmas sobre Dios
1.- La existencia de Dios
1.- Posibilidad de conocer a Dios con la SOLA LUZ DE LA RAZON NATURAL.
El concilio Vaticano (1869-1870) bajo Pío IX (1846-1870) declaró:
"Si alguno dijere que Dios vivo y verdadero, creador y Señor nuestro, no puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana por medio de las cosas que han sido hechas, sea anatema." Dz.1806
"La misma Santa Madre Iglesia sostiene y enseña que Dios, principio y fin de todas las cosas, puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana partiendo de las cosas creadas." cf. Dz. 1785.
El Concilio presenta los siguientes elementos:
a) El objeto de nuestro conocimiento es Dios uno y verdadero, Creador y Señor nuestro; es por tanto un Dios distinto del mundo y personal.
b) El principio subjetivo del conocimiento es la razón natural en estado de naturaleza caída.
c) Medios del conocimiento son las cosas creadas.
d) Ese conocimiento es de por sí un conocimiento cierto.
e) Y, es posible, aunque no constituya el único camino para llegar a conocer a Dios.
Pruebas de la Escritura:
a) "Pues de la grandeza y hermosura de las creaturas, por razonamiento se llega a conocer al Creador de estas." Sap.13,1-9,15.
b) "Porque desde la creación del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder y su divinidad son conocidos mediante las creaturas, de manera que ellos son inexcusables." Rom. 1, 20.
La idea de Dios no es innata en nosotros pero sí tenemos la capacidad para conocerle con facilidad, y en cierto modo espontáneamente, por medio de sus obras.
2.- La existencia de Dios como objeto de fe
La existencia de Dios no sólo es objeto del conocimiento de la razón natural, sino también objeto de la fe sobrenatural.
Concilio Vaticano 1869-1870, bajo Pío IX 1846-1878
24 Abril 1870.
"La Santa Iglesia católica, apostólica y romana cree y confiesa que existe un sólo Dios verdadero." Dz. 1782.
Este mismo concilio condena por herética la negación de la existencia de Dios. Dz. 1801.
"Si alguno negase que sólo Dios es verdadero creador y señor de las cosas visibles e invisibles, sea anatema."
Pruebas de la Escritura:
La fe en la escritura de Dios es condición indispensable para salvarse:
"Sin la fe es imposible agradar a Dios; pues es preciso que quien se acerque a Dios crea que existe y que es remunerador de los que le buscan." (Hebreos 11,6).
La revelación sobrenatural en la existencia de Dios, confirma el conocimiento natural de Dios, hace que todos puedan conocer la existencia de Dios con facilidad.