Ocultismo en el Arte de los Testigos de Jehová

Guido7

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27 Noviembre 2025
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Los artistas de los Testigos de Jehová han insertado cientos de imágenes satánicas en sus publicaciones durante años.

Aunque son varios los tipos de imágenes y símbolos satánicos, ocultos en las publicaciones de los Testigos de Jehová, en este blog nos concentraremos exclusivamente en las imágenes reflejadas ("mirroring images" en inglés).

Para descubrir estas imágenes ocultas se toman las piezas de arte de los Testigos de Jehová, tal como aparece impreso en sus publicaciones, y se coloca un espejo en un punto específico dentro de cada obra. Esto crea una nueva imagen compuesta por la mitad de cada pieza vista de frente y de atrás a la vez; una especie de equivalente visual al enmascaramiento inverso en audio. (Suena complicado, pero en realidad no es más que la antigua técnica del espejo de feria aplicada a una obra de arte estática). Y al observarlas de esta manera, las nuevas imágenes formadas contienen en realidad imágenes compuestas que se asemejan a cabezas de de demonios, rostros torturados, hombres decapitados, calaveras gritando y formas psicodélicas sugestivas de locura y maldad.

Ejemplo, página 99 del libro “¿Qué enseña realmente la Biblia?”:




 
La siguiente pieza de arte se halla en la página 75 del libro “¿Qué Enseña Realmente La Biblia?” (2005) :

 
Ahora examinemos la siguiente imagen se encuentra en la página 9 de la revista “La Atalaya” del 15 de marzo de 1996. esta pieza de arte representa la Última Cena de Jesucristo:


Al comparar esta pieza de arte con la Última Cena de Leonardo Da Vinci notamos que el enfoque principal, y la mayor iluminación, en la pintura de los Testigos de Jehová está en el lado izquierdo. Allí se encuentra Jesucristo partiendo el pan. Mientras que en la obra de Da Vinci el enfoque principal está en el centro donde está Jesús:


Se dice que la obra de Da Vinci es anticristiana porque no aparece la copa de vino en la mesa, o porque el personaje, que se supone representa al apóstol Juan, es en realidad María Magdalena. Aun cuando estos detalles resultan interesantes, no se comparan en nada al rostro que se oculta en la pieza de arte de La Atalaya.

Efectivamente, la Watchtower insertó la mitad del rostro de un demonio en el lado derecho de la pieza de arte; precisamente donde no está el enfoque principal de la pintura. Esto a fin de que no sea descubierta con facilidad. Para revelar el rostro oculto, coloque un espejo en el borde izquierdo del cuadrado rojo:

Como se ve, para revelar la cabeza de este diablo lo único que se ha hecho es tomar la pieza de arte, tal como se halla en la revista, y colocar un espejo en un lugar específico dentro de la misma, creando así una nueva imagen compuesta de la mitad de la pintura vista hacia adelante y hacia atrás al mismo tiempo:




La sorprendente tridimensionalidad de algunas de estas imágenes fue explicada en su momento por aquellos que las revelaron por primera vez. La explicación era sencilla y, a la vez, intrigante; los artistas utilizaban modelos reales.

Ilustraré esta afirmación usando la siguiente imagen de la página 35 del libro “El CONOCIMIENTO que lleva a la vida eterna”:
Si giramos la imagen 180º y colocamos un espejo en el borde izquierdo del cuadrado amarillo obtendremos esta figura que representa a un demonio llamado Cthulhu:

Cthulhu es un demonio cósmico creado por el escritor H. P. Lovecraft y presentado por primera vez en el cuento “The Call of Cthulhu”, publicado en la revista estadounidense Weird Tales (Cuentos Extraños) en 1928.

La cabeza de Cthulhu se describe como semejante a la de un pulpo gigante, con un número desconocido de tentáculos que rodean su supuesta boca. Comparemos ahora una representación común de la cara de Cthulhu con la imagen reflejada (mirroring image) que encontramos en la página 35 del libro “El conocimiento que lleva a la vida eterna”:

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El nivel de detalle y realismo de la imagen descubierta supera ampliamente al del dibujo. Los ojos formados por la cara de Jesús, denotan una profunda malignidad. Dos de sus cuernos resaltan por encima de los otros dos, a fin de expresar de forma inequívoca que se trata de un demonio. Los hombros se notan con bastante claridad, e incluso parte de los brazos.

Aunque resulte difícil de creer, al artista de la Watchtower se le mostró, mediante unos rituales esotéricos, este personaje como una especie de espectro o fantasma, pero mucho más claro que un fantasma tradicional.

El ente espiritual que se le muestra al artista es semejante a los espíritus familiares de los brujos ingleses de la Edad Media. Veamos como Emma Wilby, historiadora británica, describe a los espíritus familiares:

“…podían manifestarse en numerosas formas, generalmente como un animal, pero a veces como una figura humana o humanoide, y fueron descritos como "formas tridimensionales, claramente definidas, vívidas con color y animadas con movimiento y sonido", a diferencia de las descripciones de fantasmas con sus "formas ahumadas e indefinidas" (Véase la página 61 de la obra Cunning Folk and Familiar Spirits: Shamanistic Visionary Traditions in Early Modern British Witchcraft and Magic, escrito por Emma Wilby en 2005)
 
Examinemos ahora la pieza de arte que se encuentra en la página 5 del libro “¿Qué Enseña Realmente la Biblia?”:


Lo que tenemos aquí es un “Espíritu Familiar” semejante en aspecto al reptil australiano Chlamydosaurus Kingii:

Es interesante notar que el arco superciliar del personaje, en la imagen revelada, es mucho más pronunciado que en el reptil real. En ese sentido, la versión prehistórica del Chlamydosaurus Kingii se asemeja más a la imagen descubierta, veamos:

Ahora bien, la imagen reflejada es más humanoide; es decir, el rostro es más plano, la mirada más humana. En otras palabras, y tal como dijimos al comienzo, lo que tenemos aquí es un “Espíritu Familiar”.
 
La siguiente pieza de arte aparece en la página 21 de la revista “La Atalaya” del 15 de enero de 2015:

 
Cubierta de la revista La Atalaya, número 6 de 2016:
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Página 44 del libro “¿Qué Enseña Realmente La Biblia?”:

 
Página 17 de la revista “La Atalaya” del 1 de enero de 1987:

Cabeza de un demonio con ojos rojos, devorando a una persona. Una escena análoga la podemos hallar en la película "La princesa y el sapo" en la que un medico brujo es devorado por un Loa del Vudú:



Página 123 del libro “¿Qué Enseña Realmente La Biblia?”:

 
La siguiente imagen se encuentra en la página 16 de la revista “La Atalaya” del 1 de marzo de 2012 // página 32 de la revista “Despertad!” de enero de 2012 // página 230 del libro “Acerquémonos a Jehová” (2002) // página 18 de la revista la atalaya del 15 de febrero de 2006 // página 3 de la revista “La Atalaya” del 15 de marzo de 2003:


Hay además otro rostro oculto en esta imagen, en la versión que aparece en la página 11 de la Atalaya del 1 de mayo de 2014, y en la versión del libro “Acerquémonos a Jehová” (página 230). Para descubrirlo hay que colocar el espejo en el lado izquierdo del cuadrado amarillo. La cara de un demonio aparecerá en la formación de nubes:
 
Página 27 de la revista “La Atalaya” del 15 de agosto de 1993. En ella aparecen Noemí y Ruth:


Para revelar esta imagen oculta lo único que se ha hecho es tomar la pieza de arte, tal como se halla en la revista, y colocar un espejo en un lugar específico dentro de la misma, creando así una nueva imagen compuesta de la mitad de la pintura vista hacia adelante y hacia atrás al mismo tiempo.

La nueva imagen que se forma se asemeja a la cabeza de un demonio o diablo. Aparece también una especie de "espíritu familiar" flotando sobre la cabeza de este diablo, y un par de mujeres que observan, a manera de brujas, al demonio:


Esta escena nos trae a la memoria la pintura llamada El Aquelarre del pintor español Francisco de Goya:

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Un Aquelarre era una reunión secreta de brujos que se realizaba a intervalos regulares durante las edades Media y Moderna. Estas reuniones se llevaban a cabo generalmente en los bosques, y se desarrollaban de una manera muy peculiar. El jefe de los brujos presidía dicha Reunión usualmente disfrazado de carnero o de macho cabrío (razón por la cual las pinturas sobre aquelarres, de Francisco de Goya, muestran a un carnero o a un macho cabrío humanoide como personaje central).
 
La siguiente pieza de arte aparece en la página 78, capítulo V del libro “Prestemos Atención a las Profecías de DANIEL”:

 
Página 35 del libro “el CONOCIMIENTO QUE LLEVA A LA VIDA ETERNA”:



Página 7 de la revista "La Atalaya" del 15 de octubre de 1989:

 
La siguiente imagen se encuentra en la página 181 del libro “Aprendamos del Gran Maestro” (2003):
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Este rostro es una imagen estilizada de un macho cabrío:


En los aquelarres (reuniones de brujos) de la Edad Media y Moderna, el brujo principal (que presidía la reunión) solía disfrazarse de macho cabrío.

El pintor Francisco de Goya, quien asistió a algunos de estos aquelarres, realizó algunas pinturas sobre dichas reuniones. Veamos nuevamente su obra conocida como “El Aquelarre” de 1798:

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El personaje central de esta pintura es, en realidad, el brujo principal (disfrazado de macho cabrío) presidiendo la reunión de brujos.

Compare la cabeza de este macho cabrío con la imagen que acabamos de revelar:


Página 35 del libro “El CONOCIMIENTO que lleva a la vida eterna”:



EL CARNERO Y EL MACHO CABRÍO

De acuerdo con la antropóloga británica Margaret Murray, dos de los disfraces más frecuentemente utilizados por los brujos para dirigir los aquelarres (durante el medioevo y el renacimiento) eran los de carnero y de macho cabrío:



Esto porque, para los brujos, estos disfraces eran reminiscencias de los antiguos dioses paganos Pan (griego) y Ammon (egipcio).

En el capítulo 1, de su libro El Dios de los Brujos, Margaret Murray describe al dios Pan de esta manera: “De los dioses cornudos de la Grecia continental, Pan es el más conocido para el mundo moderno... Su universalidad se muestra en su nombre mismo, el cual indica la época en que fue la única deidad de su propio lugar. Todas sus representaciones son necesariamente tardías, posteriores al siglo V a.C.; pero aun en sus formas más tempranas sus características son las mismas: rostro largo y estrecho, barba puntiaguda, pequeños cuernos y patas de macho cabrío.” Y al dios Egipcio Ammón lo describe así: “El jefe de los dioses cornudos de Egipto era Amón, originalmente deidad local de Tebas, y después dios supremo de todo el país. Habitualmente se le representa en forma humana, con los cuernos curvos del carnero tebano”.


Los brujos medievales hicieron una especie de sincretismo. Revistieron a Satanás (su dios) con la apariencia de estos dioses paganos, y así ocultaron una religión que era, en realidad, "La Iglesia del Diablo". La brujería medieval y renacentista eran la iglesia del diablo.

De acuerdo con Margaret Murray, la brujería logró infiltrarse en los reinos y en el cristianismo de aquella época. Un ejemplo de ello fueron los sacrificios humanos que efectuó el sacerdote Étienne Guibourg para favorecer a algunos miembros de la corte francesa en el siglo XVII.

Página 21 de la revista “La Atalaya”, edición de estudio, de enero de 2021:
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Página 52 del libro “¿Qué Enseña Realmente la Biblia?” (2005):


Para entender esta imagen tenemos que recordar, primero, la descripción que hace la antropóloga británica Margaret Murray del dios cornudo griego Pan: “Todas sus representaciones son necesariamente tardías, posteriores al siglo V a.C.; pero aun en sus formas más tempranas sus características son las mismas: rostro largo y estrecho, barba puntiaguda, pequeños cuernos y patas de macho cabrío” (El Dios de los Brujos, capítulo 1, por Margaret Murray).
Los brujos europeos sincretizaron al diablo con esta deidad griega.
Sin embargo, los ojos de la imagen reflejada son amarillos como el fuego. Para entender la razón de esto, bastará con citar un pequeño párrafo de la novela de terror “La Semilla del Diablo”. En la página 56 de dicho libro se relata el momento en que Rosemary abre los ojos y ve los ojos del diablo: “Ella abrió sus ojos y vio ojos amarillos como hornos, olió azufre y raíz de tanis, sintió un aliento húmedo en su boca, oyó gruñidos de lujuria y la respiración de espectadores. «Esto no es un sueño —pensó ella—. Es algo real que está ocurriendo.» La protesta surgió en sus ojos y garganta; pero algo cubrió su rostro, empapándola con un hedor dulzón.” (La Semilla del Diablo, capítulo 8, página 56)
 
La siguiente pieza de arte se encuentra en la página 16 de la revista ¡Despertad, edición de abril de 2011:


Al girar la imagen, y colocar el espejo en el borde derecho, se obtiene la cabeza de un Carnero. Como vimos anteriormente, uno de los disfraces tradicionales que usaba el brujo principal para dirigir las reuniones de brujos (los Aquelarres) en las edades media y moderna era el de carnero.
 
Página 16 de la revista “¡Despertad!” del 22 de febrero de 2000:



Página 30 del libro “¿Qué Enseña Realmente la Biblia?:
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