Hola amigos, algunos de ustedes habrán notado que andube ausente, estube de viaje y ahora deseo_testificarles las cosas que el Señor permitió que nos sucedan en el viaje
Nuestro viaje a San Joaquin
De ida a Trinidad
El siete de Julio pasado emprendimos con mi esposa un viaje que deseaba hacer desde que nos casamos, hace cuatro años, fuimos a San Joaquin, un pueblito ubicado a orillas del río Machupo en plena selva amazónica boliviana a 90 kilómetros del estado de Rondônia en Brasil. Era nuestra intención visitar a algunos familiares de mi esposa y llevar la Palabra de Dios a la gente de ese lugar.
Después de viajar en autobús toda una noche llegamos a Trinidad, distante a ocho kilómetros de nuestro destino final, allí estuvimos unos días y luego retomamos viaje, el camino que según nos habían contado suele ser polvoriento había sido bañado por la lluvia la noche anterior y estaba hermoso. Temíamos no encontrar un buen transporte para llegar a San Joaquin ya para allí usualmente sólo van camionetas, la gente y la carga van en la carrocería, nuestro temor se acrecentó cuando supimos que dos días antes se había volcado una camioneta en el camino. Con fe fuimos a la parada de movilidades y casualmente encontramos a Rieri, el hermano de mi esposa que con la misma idea nuestra había venido desde Santa Cruz con su familia e iban a San Joaquin, decidimos comprar unos dulces, galletas y juguetes y organizar una fiesta infantil en la que podamos hablar del mensaje de la salvación a los niños del lugar.
El viaje a San Joaquin
Encontramos también un furgoncito que salía a San Joaquin, no tenía una ventana pero era mejor que viajar en camioneta así que sellamos la ventana con un plástico y partimos.
Después de llegar al pueblito bien de noche y de descansar un poco exploramos la zona, encontramos una pequeña iglesia de la UCE (Unión Cristiana Evangélica) a quienes pedimos prestado un parlante, luego hablamos con las autoridades del pueblo y pedimos prestado el coliseo, posteriormente filmamos un spot publicitario y lo transmitimos por el único canal de televisión del lugar (me pareció curioso que un pueblo chico tenga canal de TV).
Un angel?
Un día antes de la fiestita que organizamos, en la habitación donde dormíamos en la madrugada pude ver al lado de nuestra cama a un joven (mas bien un muchachito) de_túnica blanca, cabellos largos y negros que le cubrían el rostro, tenía las manos extendidas hacia mi esposa y mi bebé como orando por ellos, cuando me incorporé para ver mejor_se esfumó, pueden creerlo o no, a mi mismo me cuesta creer lo que ví_aún ahora. Desperté a mi esposa que dormía a mi lado y le conté el asunto, ambos oramos_y pedimos al Señor que nos muestre que era lo que deseaba. _
El día de la fiestita
Llegada la fecha y hora del evento muchos niños fueron llegando, mi cuñado, su esposa, uno de sus hijos y yo nos vestimos de payaso. Mi esposa preparó una torta grande pero se acabó la leña y la torta no terminó de cocer (la falta de experiencia con los hornos a leña), así que separamos los dulces y las galletas en bolsas individuales, compramos algunos juguetes más y preparamos mucho refresco. Nuestros cálculos más optimistas eran juntar unos doscientos niños, Dios como siempre tenía otros planes, llegaron unos cuatrocientos, sorprendentemente ninguno dejó de recibir algo, por supuesto no hubo juguetes para todos pero por lo menos el refresco sobró.
El día de la fiesta infantil fue mas o menos así el programa fue mas o menos así la esposa de mi cuñado (mi concuñada, la payasita Chispita)
enseñó a los niños un par de cantos, luego yo (el payasito Cosquillitas
) les enseñé el libro sin palabras , en el pudimos aprender a cerca del amor de Dios, del pecado del hombre, del sacrificio de Jesucristo para limpiar ese pecado y de la necesidad que tenemos todos los seres humanos de invitar a Cristo a nuestra vida en oración (casi todos los niños invitaron a Cristo para que sea su Señor y Salvador). Después de la lección mi esposa (que no se vistió de payaso, porque estaba amamantando a Josué, mi primogénito) hizo jugar a los niños y por último se les sirvió la merienda.
Una experiencia inolvidable y ampliamente recomendable, oremos por los niños de San Joaquin.
Otra cosa más
Otra cosa ¿recuerdan que les pedí oración por Frida Lora de Barba, abuela de mi esposa porque había sufrido una embolia? Pues que sus oraciones fueron respondidas, ella es quien nos alojó en San Joaquin y está muy bien , habla camina, cocina, limpia, bueno se puede decir que tiene una vida normal.
Nuestro viaje a San Joaquin
De ida a Trinidad
El siete de Julio pasado emprendimos con mi esposa un viaje que deseaba hacer desde que nos casamos, hace cuatro años, fuimos a San Joaquin, un pueblito ubicado a orillas del río Machupo en plena selva amazónica boliviana a 90 kilómetros del estado de Rondônia en Brasil. Era nuestra intención visitar a algunos familiares de mi esposa y llevar la Palabra de Dios a la gente de ese lugar.
Después de viajar en autobús toda una noche llegamos a Trinidad, distante a ocho kilómetros de nuestro destino final, allí estuvimos unos días y luego retomamos viaje, el camino que según nos habían contado suele ser polvoriento había sido bañado por la lluvia la noche anterior y estaba hermoso. Temíamos no encontrar un buen transporte para llegar a San Joaquin ya para allí usualmente sólo van camionetas, la gente y la carga van en la carrocería, nuestro temor se acrecentó cuando supimos que dos días antes se había volcado una camioneta en el camino. Con fe fuimos a la parada de movilidades y casualmente encontramos a Rieri, el hermano de mi esposa que con la misma idea nuestra había venido desde Santa Cruz con su familia e iban a San Joaquin, decidimos comprar unos dulces, galletas y juguetes y organizar una fiesta infantil en la que podamos hablar del mensaje de la salvación a los niños del lugar.
El viaje a San Joaquin
Encontramos también un furgoncito que salía a San Joaquin, no tenía una ventana pero era mejor que viajar en camioneta así que sellamos la ventana con un plástico y partimos.
Después de llegar al pueblito bien de noche y de descansar un poco exploramos la zona, encontramos una pequeña iglesia de la UCE (Unión Cristiana Evangélica) a quienes pedimos prestado un parlante, luego hablamos con las autoridades del pueblo y pedimos prestado el coliseo, posteriormente filmamos un spot publicitario y lo transmitimos por el único canal de televisión del lugar (me pareció curioso que un pueblo chico tenga canal de TV).
Un angel?
Un día antes de la fiestita que organizamos, en la habitación donde dormíamos en la madrugada pude ver al lado de nuestra cama a un joven (mas bien un muchachito) de_túnica blanca, cabellos largos y negros que le cubrían el rostro, tenía las manos extendidas hacia mi esposa y mi bebé como orando por ellos, cuando me incorporé para ver mejor_se esfumó, pueden creerlo o no, a mi mismo me cuesta creer lo que ví_aún ahora. Desperté a mi esposa que dormía a mi lado y le conté el asunto, ambos oramos_y pedimos al Señor que nos muestre que era lo que deseaba. _
El día de la fiestita
Llegada la fecha y hora del evento muchos niños fueron llegando, mi cuñado, su esposa, uno de sus hijos y yo nos vestimos de payaso. Mi esposa preparó una torta grande pero se acabó la leña y la torta no terminó de cocer (la falta de experiencia con los hornos a leña), así que separamos los dulces y las galletas en bolsas individuales, compramos algunos juguetes más y preparamos mucho refresco. Nuestros cálculos más optimistas eran juntar unos doscientos niños, Dios como siempre tenía otros planes, llegaron unos cuatrocientos, sorprendentemente ninguno dejó de recibir algo, por supuesto no hubo juguetes para todos pero por lo menos el refresco sobró.
El día de la fiesta infantil fue mas o menos así el programa fue mas o menos así la esposa de mi cuñado (mi concuñada, la payasita Chispita)
Una experiencia inolvidable y ampliamente recomendable, oremos por los niños de San Joaquin.
Otra cosa más
Otra cosa ¿recuerdan que les pedí oración por Frida Lora de Barba, abuela de mi esposa porque había sufrido una embolia? Pues que sus oraciones fueron respondidas, ella es quien nos alojó en San Joaquin y está muy bien , habla camina, cocina, limpia, bueno se puede decir que tiene una vida normal.
