
No todo lo que brilla es oro… y no todo lo que parece bueno viene de parte de Dios.
Hoy hablamos de esas “puertas abiertas” que en realidad son trampas disfrazadas.
Este mensaje es para quienes están en medio de una encrucijada: ¿Tomo este trabajo? ¿Inicio esta relación? ¿Acepto esta oferta? Aprenderemos a discernir lo que parece bueno pero no es la voluntad de Dios.

Hace un tiempo me ofrecieron una oportunidad de oro: buen sueldo, posición visible, incluso en área de ministerio. Todo parecía de Dios…

“Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte.” – Proverbios 14:12

El enemigo también “abre puertas”
En Mateo 4:8-9, Satanás le ofreció a Jesús todos los reinos del mundo. Sonaba espectacular… pero no venía de Dios.
La palabra diabolos (διάβολος) significa “el que divide y distorsiona”. El enemigo no siempre aparece con cuernos, a veces viene con contratos, promesas y falsas bendiciones.“Satanás se disfraza como ángel de luz.” – 2 Corintios 11:14
Lo bueno puede distraerte de lo correcto
Jonás quiso huir de la misión de Dios y encontró un barco “justo a tiempo” para ir en contra de la voluntad divina (Jonás 1:3).¿Era coincidencia o distracción?
“El corazón del hombre traza su camino, pero el Señor dirige sus pasos.” – Proverbios 16:9

El discernimiento es más importante que la emoción
La Biblia enseña que debemos probar todo espíritu:En hebreo, “discernir” es biyn (בִּין), que implica una comprensión espiritual más allá de lo evidente.“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios.” – 1 Juan 4:1

Busca paz en el Espíritu Santo y confirma siempre con la Palabra:
“La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” – Filipenses 4:7
Imagina que caminas por un bosque y ves dos caminos. Uno es ancho, lleno de flores, iluminado, hermoso… pero termina en un precipicio. El otro es angosto, pedregoso y oscuro, pero al final lleva a un valle seguro.
Así son las “oportunidades” que no vienen de Dios: hermosas a la vista, pero peligrosas para el alma.
“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella.” – Mateo 7:13
Preguntas desafiantes para la iglesia
- ¿Estamos preparando a la iglesia para discernir la voluntad de Dios, o estamos fomentando solo el deseo de lo que “parece bendición”?
- ¿Hemos confundido la presencia de Dios con comodidad en lugar de convicción y obediencia?
No todo lo bueno viene de Dios. Necesitamos discernimiento, dirección del Espíritu y no confundir la emoción del momento con la voluntad de Dios.

Antes de decir “sí” a una oportunidad, di “sí” a la presencia de Dios. Tómate tiempo. Ora. Escucha. Consulta Su Palabra.

“Señor, cierra toda puerta que me aleje de Ti, aunque parezca buena. Y ábreme solo las puertas que vienen de Tu corazón.”

“Padre, no se haga mi voluntad, sino la tuya.”