No te enredes en los negocios de la vida
> "¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?" — Lucas 2:49
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El llamado de Dios no se negocia con el mundo

Muchos se han distraído con los afanes, el dinero y las ocupaciones de esta vida...

Pero el Señor nos recuerda que no fuimos llamados a servirnos a nosotros mismos, sino a estar ocupados en Sus negocios.
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¿Qué dice la Palabra?

Advertencias claras contra los negocios terrenales que desvían el propósito eterno:

"La riqueza no servirá en el día de la ira" (Proverbios 11:4)

"Todo trabajo humano debajo del sol es vanidad y aflicción de espíritu." (Eclesiastés 2:18-23)

"Se secará la hierba… así se marchita el rico en todas sus empresas." (Santiago 1:11)

"Las riquezas serán consumidas como fuego." (Santiago 5:1-3)
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Jesús nos dio el ejemplo desde niño

"¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?" — Lucas 2:49

Él vivió ocupado en la voluntad del Padre, y nos dejó ejemplo para que sigamos sus pisadas (1 Pedro 2:21).
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¿Qué quiere Dios de ti?

Que negocies con los talentos y dones que Él mismo te dio (Mateo 25:14-30):

Usa tu entendimiento, creatividad, influencia y tiempo para multiplicar frutos eternos.

Si no lo haces, el reino te será quitado y entregado a quien sí produzca (Mateo 21:33-46).
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¡Una advertencia para nuestra generación!

Vivimos rodeados de ruido, competencia, materialismo y ambición.

Pero Dios te llama: "No te enredes" (2 Timoteo 2:4), porque los negocios del mundo se desmoronarán (Ezequiel 27:27, Jeremías 10:17-18).
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En resumen:

NO:
Te enredes en los negocios del mundo
Confíes en riquezas
Pierdas tiempo en lo vano

SÍ:
Ocúpate en los negocios del Padre
Negocia con los talentos que se te dieron
Vive con propósito eterno

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Pregunta para reflexionar:
¿Estoy invirtiendo mi vida en lo eterno… o me estoy enredando en los negocios pasajeros de esta vida?