¡NO TE ALABES A TI MISMO! — DEJA QUE DIOS HABLE POR TI

Basado en Proverbios 27:2 y 2ª Corintios 10:18
---

Una lección desde el anonimato…
Recuerdo una vez, hace algunos años, cuando trabajaba sirviendo en una pequeña iglesia local. Nadie sabía que yo era el responsable de preparar los estudios bíblicos, limpiar el lugar antes de cada culto y apoyar a los hermanos mayores con sus traslados. No recibía aplausos, ni micrófono, ni siquiera un agradecimiento frecuente.

Pasaron semanas, incluso meses, y un día, mientras predicaba un invitado especial, sin conocerme, se volvió hacia mí y dijo:

"Dios te ha visto. Él mismo te va a levantar en el momento justo."

En ese instante, comprendí con profundidad
1ª Pedro 5:6:
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.”
Porque no se trata de cuándo yo quiera brillar, sino cuándo Dios quiera que Su gloria se refleje a través de mí.
---

“No se alabe de sí mismo el que se recomienda, sino aquel a quien Dios recomienda.”
—
2ª Corintios 10:18 RVR1960

La Palabra es clara: ¡NO TE PROMOCIONES A TI MISMO!

El mundo dice: “Hazte viral, háblate bien, crea tu marca personal”…
Pero el Reino de Dios dice:

“Que otros te alaben, no tu propia boca”
(Proverbios 27:2 PDT).
---
TODO TIENE SU TIEMPO
> “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” —
Eclesiastés 3:1
Cuando el tiempo llegue, Dios mismo abrirá los ojos de los que te rodean para que reconozcan Su gloria en ti. Y dirán, no por emociones humanas, sino por convicción celestial:

“Verdaderamente, Dios está con esta persona.”
---

Nuestra misión mientras esperamos ese tiempo:

Predica la Palabra, a tiempo y fuera de tiempo.

“Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.” —
2ª Timoteo 4:2

Sé como Esdras, que “había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñarla en Israel”
(Esdras 7:10).

Como Ezequiel, “para hacer diferencia entre lo santo y lo profano”
(Ezequiel 44:23).

Como Daniel, que “los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento”
(Daniel 12:3).
---
Preguntas para la iglesia:

¿Estamos buscando la exaltación de Dios o la aprobación de los hombres?

¿A quién estás animando en lo secreto, sin esperar reconocimiento?
---
¿Te identificas con esta palabra?
---

"Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba." —
2ª Corintios 10:18

¡Que tu vida sea una alabanza viva al Señor!
Conclusión:

Si hoy sientes que estás sirviendo en lo oculto, sin reconocimiento, sin likes, sin micrófonos... ¡GLORIA A DIOS!

Porque tu recompensa viene del cielo, y será evidente cuando Él lo disponga.
¡No busques ser aplaudido! Busca ser hallado fiel.

“Convence y persuade a los que dudan… hazles volver, fuérzalos a entrar…”
(Judas 22-23, Lucas 14:23)

Predica, enseña, corrige, ama…

Y Dios mismo será quien hable por ti.
---