La sexta de las Diez Mandamientos, "No matarás" (Éxodo 20:13), prohíbe específicamente el asesinato ilícito, conocido en hebreo como raṣaḥ (רָצַח). Este término no se refiere a cualquier acto de quitar la vida, sino a un asesinato criminal, motivado por odio o premeditación. La propia Ley Mosaica lo demuestra: por violar ciertas leyes, como el culto a otros dioses, se ordenaba la pena de muerte, y en guerras aprobadas por Dios, como contra los madianitas (Números 31:7), se permitía matar. Estas acciones no se consideraban raṣaḥ.
En hebreo, la Biblia distingue entre raṣaḥ (רָצַח), que implica un asesinato ilícito, y harag (הָרַג), que se usa para matar en contextos legales, como ejecuciones, o en guerras ordenadas por Dios. Por ejemplo, en Deuteronomio 13:9 se ordena: "lo matarás" o "debes matarlo", refiriéndose a la ejecución de un culpable, lo que corresponde a harag (הָרַג). También existe el término mot (מות), que puede abarcar tanto el asesinato intencional como el homicidio no intencional. En este último caso, la Ley permitía al responsable buscar refugio en ciudades designadas (Números 35:11-28) para evitar la venganza, mostrando que incluso el homicidio no intencional se diferenciaba del matar permitido.
En las principales traducciones al español, como la Reina-Valera 1960 (RVR1960), la Nueva Versión Internacional (NVI), la Biblia de las Américas (LBLA) y la Reina-Valera Contemporánea (RVC), Éxodo 20:13 se traduce como "No matarás". Aunque el verbo "matar" es general, en el contexto de los Diez Mandamientos se entiende como una prohibición del asesinato criminal (raṣaḥ (רָצַח)). En cambio, en Deuteronomio 13:9, donde se ordena ejecutar a un culpable, las traducciones varían: la RVR1960 y la LBLA usan "lo matarás", mientras que la NVI y la RVC dicen "debes matarlo", destacando la obligación divina de aplicar la justicia mediante harag (הָרַג).
Esta distinción también aparece en la Septuaginta, la traducción griega del Antiguo Testamento. En Éxodo 20:13, para raṣaḥ (רָצַח) se usa la palabra griega phoneuō (φονεύω), que significa "asesinar". En cambio, para ejecuciones o muertes en guerra, como en Génesis 38:10, donde Dios "dio muerte" a alguien, se utiliza thanatoō (θανατόω), que equivale a harag (הָרַג). Esto refuerza que el mandamiento "No matarás" prohíbe el asesinato ilícito, no el matar ordenado por Dios.
Algunos podrían cuestionar la autoridad del Texto Masorético, en el que se basa esta distinción, ya que es posterior a la Septuaginta (siglos III-I a.C.). Sin embargo, tanto el Texto Masorético como la Septuaginta mantienen la diferencia entre raṣaḥ (רָצַח) y harag (הָרַג), lo que confirma la coherencia de esta interpretación. La confusión surge cuando se ignora este contexto hebreo y se interpreta "No matarás" como una prohibición absoluta de cualquier tipo de matar, lo cual no refleja la intención original de la Ley Mosaica.
En conclusión, el mandamiento "No matarás" prohíbe el asesinato criminal (raṣaḥ (רָצַח)), mientras que la Ley Mosaica permite, e incluso ordena, matar en casos de justicia divina o guerra (harag (הָרַג)).
Por lo tanto, no cometas raṣaḥ (רָצַח), pero debes harag (הָרַג) al culpable, y que tu mano no lo perdone.
Y nada de tonterías de predicadores pervertidos sobre hacer el bien a asesinos o enemigos militares.
En hebreo, la Biblia distingue entre raṣaḥ (רָצַח), que implica un asesinato ilícito, y harag (הָרַג), que se usa para matar en contextos legales, como ejecuciones, o en guerras ordenadas por Dios. Por ejemplo, en Deuteronomio 13:9 se ordena: "lo matarás" o "debes matarlo", refiriéndose a la ejecución de un culpable, lo que corresponde a harag (הָרַג). También existe el término mot (מות), que puede abarcar tanto el asesinato intencional como el homicidio no intencional. En este último caso, la Ley permitía al responsable buscar refugio en ciudades designadas (Números 35:11-28) para evitar la venganza, mostrando que incluso el homicidio no intencional se diferenciaba del matar permitido.
En las principales traducciones al español, como la Reina-Valera 1960 (RVR1960), la Nueva Versión Internacional (NVI), la Biblia de las Américas (LBLA) y la Reina-Valera Contemporánea (RVC), Éxodo 20:13 se traduce como "No matarás". Aunque el verbo "matar" es general, en el contexto de los Diez Mandamientos se entiende como una prohibición del asesinato criminal (raṣaḥ (רָצַח)). En cambio, en Deuteronomio 13:9, donde se ordena ejecutar a un culpable, las traducciones varían: la RVR1960 y la LBLA usan "lo matarás", mientras que la NVI y la RVC dicen "debes matarlo", destacando la obligación divina de aplicar la justicia mediante harag (הָרַג).
Esta distinción también aparece en la Septuaginta, la traducción griega del Antiguo Testamento. En Éxodo 20:13, para raṣaḥ (רָצַח) se usa la palabra griega phoneuō (φονεύω), que significa "asesinar". En cambio, para ejecuciones o muertes en guerra, como en Génesis 38:10, donde Dios "dio muerte" a alguien, se utiliza thanatoō (θανατόω), que equivale a harag (הָרַג). Esto refuerza que el mandamiento "No matarás" prohíbe el asesinato ilícito, no el matar ordenado por Dios.
Algunos podrían cuestionar la autoridad del Texto Masorético, en el que se basa esta distinción, ya que es posterior a la Septuaginta (siglos III-I a.C.). Sin embargo, tanto el Texto Masorético como la Septuaginta mantienen la diferencia entre raṣaḥ (רָצַח) y harag (הָרַג), lo que confirma la coherencia de esta interpretación. La confusión surge cuando se ignora este contexto hebreo y se interpreta "No matarás" como una prohibición absoluta de cualquier tipo de matar, lo cual no refleja la intención original de la Ley Mosaica.
En conclusión, el mandamiento "No matarás" prohíbe el asesinato criminal (raṣaḥ (רָצַח)), mientras que la Ley Mosaica permite, e incluso ordena, matar en casos de justicia divina o guerra (harag (הָרַג)).
Por lo tanto, no cometas raṣaḥ (רָצַח), pero debes harag (הָרַג) al culpable, y que tu mano no lo perdone.
Y nada de tonterías de predicadores pervertidos sobre hacer el bien a asesinos o enemigos militares.