Surge la necesidad de gritar a los cuatro vientos: NO MAS GUERRAS!!! Estamos hartos de que los ricos y poderosos que se benefician de cada guerra; presidentes de naciones, banqueros acaudalados, elites económicas y políticas, sociedades secretas que le sirven al mismo diablo, que son los agentes detonadores de cada guerra y quienes avivan los conflictos, sigan sacando ventajas de sus objetivos maquiavélicos a costa de las sangre de gente inocente y usando como marionetas a los países para enriquecerse.
Estamos hartos de ser las víctimas y a la misma vez los agresores en guerras ilógicas que solo obedecen a los inescrupulosos deseos de poder de los que elaboran el Nuevo Orden Mundial del anticristo. Aquellos que se escudan detrás de los hijos de cada pueblo derramando así la sangre en cada tierra con la excusa de que son el precio que hay que pagar en la búsqueda de la paz. Aquellos que te roban día a día tu sueldo sin que te des cuenta para entregarlo a los asesinos que por siglos han venido planeando el control mundial. Esa es la máscara social de aquellos verdaderos asesinos que no les importa sino ellos mismos y hacer la voluntad del enemigo de Dios. Son ellos los verdaderos responsables de cada alma perdida en el campo de batalla y quienes al final serán juzgados por el Rey y los santos que viene a destruir el imperio luciférico.
Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él; Violó su pacto. Los dichos de su boca son más blandos que mantequilla,
Pero guerra hay en su corazón;
Suaviza sus palabras más que el aceite,
Mas ellas son espadas desnudas. - Salmo 55
Estamos hartos de ser las víctimas y a la misma vez los agresores en guerras ilógicas que solo obedecen a los inescrupulosos deseos de poder de los que elaboran el Nuevo Orden Mundial del anticristo. Aquellos que se escudan detrás de los hijos de cada pueblo derramando así la sangre en cada tierra con la excusa de que son el precio que hay que pagar en la búsqueda de la paz. Aquellos que te roban día a día tu sueldo sin que te des cuenta para entregarlo a los asesinos que por siglos han venido planeando el control mundial. Esa es la máscara social de aquellos verdaderos asesinos que no les importa sino ellos mismos y hacer la voluntad del enemigo de Dios. Son ellos los verdaderos responsables de cada alma perdida en el campo de batalla y quienes al final serán juzgados por el Rey y los santos que viene a destruir el imperio luciférico.
Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él; Violó su pacto. Los dichos de su boca son más blandos que mantequilla,
Pero guerra hay en su corazón;
Suaviza sus palabras más que el aceite,
Mas ellas son espadas desnudas. - Salmo 55