NO ES LO MISMO CUMPLIR LA LEY QUE GUARDAR LA LEY ¿CUAL ES LA DIFERENCIA?
Nadie puede cumplir toda la ley y no fallar en ninguna, pero el que no guarda la ley en su corazón no podrá nunca alcanzar sabiduría sin la cual nadie será justificado... sepa ud que guardar la ley es memorizarla, meditarla, alabarla, amarla... ahi está la diferencia entre cumplir la ley, practircarla que guardarla, por que el que la guarda podrá entender el Espíritu de la ley y podrá conocer así a Dios de manera que podrá hallar los tesoros de la sabiduría... así que es necesaria la ley pero no para vivir por ella sino para ser hacedores de la ley, entendiendo en nuestro corazón la ciencia e intencion que tiene Dios en cada una de sus Palabras pues la ley es Palabra de Dios, las cuales fueron pronunciadas con sus labios y dice Moisés: No solo de pan vivirá el hombre sino, de toda Palabra que sale de la boca de Dios.
La sabiduria nunca ha salvado a nadie. Es la fe la que precede y nos lleva a la salvacion.
En el Antiguo Testamento, encontramos dos frases que generalmente se traducen como:
"caminar or andar" bajo la ley:
lā·le·ḵeṯ [לָלֶ֛כֶת]
"(des)obedecer or (no)someterse" a la ley
: ū·ḇə·šūḇ [וּבְשׁ֣וּב]
Hebreo: "guardar"
ū·šə·mar·tem [וּשְׁמַרְתֶּם֙]
Griego koine:
"obedecer, observar, guardas" la ley: phylassousin o phylasse [φυλάσσουσιν]
"guardar: tērēsēte [τηρήσητε]
Para los efectos de la traduccion al castellano (hay traducciones mas precisas en otros idiomas) en Hebreo se usan intercambiadamente las dos frases (caminar vs obedecer) que puse arriba, dependiendo del entorno gramatical. Los traductores del AT intercalan esas dos palabras en varios pasajes.
Ahora, la frase traducida "guardar" en Hebreo siempre es una repeticion de Exo 20:6. Y tanto Mishna como Talmud hacen referencia a "guardar en el corazon o en la mente" la palabra del Señor. En castellano siempre se traduce tambien com "guardar"
ū·šə·mar·tem [וּשְׁמַרְתֶּם֙]; de manera literal.
En el Nuevo Testamento, el Apostol Pablo usa la frase en koine como sujeto o en su forma verbal como puse arriba para indicar "cumplir o obedecer" con los requisitos de la ley.
phylassousin o phylasse [φυλάσσουσιν]
En Mateo 19:17 Jesuscristo ordena:
"...guarda los mandamientos." y el koine lee
tērēsēte [τηρήσητε]
Lo mismo hace en Juan 14:15, 21 y 15:10. Siempre es Dios quien nos ordena a guardar los mandamientos en nuestro corazon.
La noche antes de su crucifixión, Jesucristo dio una larga enseñanza privada a sus discípulos. Este discurso en el aposento alto tiene lugar justo después del anuncio del Señor de que uno de los discípulos lo traicionaría y Judas sale de la habitación. Como parte de la instrucción, Jesús dice:
“Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15). El significado inequívoco del pasaje es que la obediencia a los mandamientos de Cristo es a la vez una señal y una prueba denuestra fe y amor por Él.
La conexión entre la fe, el amor a Cristo y la obediencia a Él es un tema recurrente en los escritos del apóstol Juan:
“En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: en que amemos a Dios y cumplamos sus mandamientos. En esto consiste el amor a Dios: en obedecer sus mandamientos” (1 Juan 5:2-3). En el mismo discurso del aposento alto, Juan cita a Jesús diciendo una vez más:
“El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama. “El que me ama, será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él” (Jn 14,21; véase también 15,14).
¿Qué quiere decir Jesús cuando dice:
“Guardad mis mandamientos”? ¿Se refiere Jesús a guardar una lista de reglas y leyes como los Diez Mandamientos, o tiene algo más en mente? Las palabras que usa Juan en el idioma original no deben entenderse simplemente como obedecer una serie de instrucciones morales. Estos “mandamientos” abarcan todas las palabras y enseñanzas de Jesús, que, en verdad, son las palabras de Dios Padre: “Jesús respondió:
“El que me ama, obedecerá mi palabra. Mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él. El que no me ama, no obedecerá mi palabra. Estas palabras que ustedes oyen no son mías, sino del Padre que me envió” (Juan 14:23-24).
Estos mandatos abarcan todo el alcance de la revelación de Cristo:
“Jesús dijo a los judíos que habían creído en él: “Si se mantienen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos. Entonces conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Ellos le respondieron: Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú que seremos libres? Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo: Todo aquel que peca, esclavo es del pecado. Ahora bien, el esclavo no tiene un lugar permanente en la familia, pero el hijo sí lo es para siempre. Así que, si el Hijo os libera, seréis verdaderamente libres. Yo sé que sois descendientes de Abraham; sin embargo, buscáis la manera de matarme, porque no tenéis cabida para mi palabra» (Juan 8:31–37; véase también Juan 12:44–50).
Sólo aquellos que creen y reciben la verdad de quién es Jesús (Juan 14:6) son liberados y, por lo tanto, «se aferran a sus enseñanzas» o guardan sus mandamientos. Orando a Dios su Padre, Jesús dice: «Yo te he revelado a los que me diste del mundo. Eran tuyos;
“Tú me los diste, y han obedecido tu palabra” (Juan 17:6).
Inmediatamente después de que Jesús hace la declaración
“Si me amáis, obedeceréis mis mandamientos”, dice:
“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre” (Juan 14:16). Jesús sabe que obedecer sus mandamientos en este mundo caído requerirá una fuente divina de poder en la forma de la presencia del Espíritu Santo que vive dentro de nosotros. Es este Espiritu el que provee y sostiene la fe que necesitamos para fortaleza en tiempos de debilidad y asi obedecer los amdamientos que hemos guardado en nuestros corazones.
Saludos