La desesperación y el afán es un problema en la vida del cristiano, todas las decisiones erróneas que tomamos en su gran mayoría son tomadas guiados por el afán y por la desesperación y ella es una mala consejera.
Vemos muchos casos de parejas que se separan y hablo de matrimonios de gran cantidad de años, porque no supieron afrontar momentos de crisis, líderes que no pudieron continuar en su liderazgo por no poder hacer frente a los problemas que se le presentaron tomando decisiones de forma desesperada.
Saúl, Rey de Israel, lo vemos tomar decisiones erróneas llevadas por el Afán y la desesperación, como estos casos en particular en los que la desesperación y el Afán te conducen:
La Desesperación y el Afán te llevan a abandonar tus creencias y creer en lo que sabes que no es posible:
Él tenía una educación desde joven basado en principios de reino pero cuando llego el problema se dejó influenciar y cambio su creencia, decidió creer en lo que él sabía que no le ayudaría, debemos cuidarnos de accionar llevados por la desesperación y el afán, no cambies ni negocies tu fe en el Señor por nada del mundo.
La Desesperación y el afán te llevan a tomar decisiones erróneas:
La desesperación no es buena consejera vemos muchas personas que terminan con sus vidas por el hecho de no haber mantenido la calma y tomar decisiones a la ligeras sin pensar en las consecuencias.
Las decisiones apresuradas no siempre resultan bien la mayoría de las veces fracasan, es necesario que seamos capases de estudiar las decisiones que tomemos, estudiar los riesgos porque es lo correcto, de lo contrario cargaremos con los errores y la consecuencias de ellos.
Te invito a leer más en nuestro blogg: No caigas en la desesperación y afán del mundo
Vemos muchos casos de parejas que se separan y hablo de matrimonios de gran cantidad de años, porque no supieron afrontar momentos de crisis, líderes que no pudieron continuar en su liderazgo por no poder hacer frente a los problemas que se le presentaron tomando decisiones de forma desesperada.
Saúl, Rey de Israel, lo vemos tomar decisiones erróneas llevadas por el Afán y la desesperación, como estos casos en particular en los que la desesperación y el Afán te conducen:
La Desesperación y el Afán te llevan a abandonar tus creencias y creer en lo que sabes que no es posible:
”1Sa 28:7 Entonces Shaúl dijo a sus sirvientes: "Traten de encontrar una mujer que tenga en ella un ruaj de adivinación; yo quiero ir y consultarme con ella." Sus sirvientes le respondieron: "Sí, hay una mujer en Ein-Dor [manantial] que tiene un ruaj de adivinación.””,
Él tenía una educación desde joven basado en principios de reino pero cuando llego el problema se dejó influenciar y cambio su creencia, decidió creer en lo que él sabía que no le ayudaría, debemos cuidarnos de accionar llevados por la desesperación y el afán, no cambies ni negocies tu fe en el Señor por nada del mundo.
La Desesperación y el afán te llevan a tomar decisiones erróneas:
La desesperación no es buena consejera vemos muchas personas que terminan con sus vidas por el hecho de no haber mantenido la calma y tomar decisiones a la ligeras sin pensar en las consecuencias.
“1Sa 28:8 Así que Shaúl se disfrazó usando diferente ropa, fue con dos hombres, fue a la mujer por la noche, y dijo a ella: "Adivina para mí, por favor por el ruaj de adivinación dentro de ti, trae de los muertos la persona que yo te nombre."”,
Las decisiones apresuradas no siempre resultan bien la mayoría de las veces fracasan, es necesario que seamos capases de estudiar las decisiones que tomemos, estudiar los riesgos porque es lo correcto, de lo contrario cargaremos con los errores y la consecuencias de ellos.
Te invito a leer más en nuestro blogg: No caigas en la desesperación y afán del mundo