Ni odio ni temor ...

25 Noviembre 2001
295
0
¡Hermanos!

Hurgando en mis viejos papales me topé con el primoroso poema que publico a continuación. Deseando que éste pueda ser de vuestro gusto y para edificación, les envía un saludo cordial,

En Cristo,

Joshua


Cuando mi hora sea llegada

Yo que he visto
tanto dolor
y odio
del hombre contra el hombre,
por ideas profundas
o por simples palabras.

Yo que he visto los cuerpos
en las sombras
acechando las sombras de otros cuerpos
para matar el sueño.

Yo que he visto los rostros retorcidos,
sin que la muerte dulce
borre el odio en los ojos,
en los puños cerrados
y en los dientes fríos.

¡Yo te pido, Señor!
Dios armonioso
del perdón fecundo,
que cuando mi hora sea llegada
no haya rencor en mi alma.

Y que la muerte suave
ponga en mis ojos la apacible luz
de un manso atardecer

entre violetas:

Y que una espiga de oro,
bajo el azul del cielo,
marque el silencio de la hora excelsa,
lenta y santamente,
y no haya nada brusco
en torno mío
—odio ni temor—
cuando mi hora sea llegada.


Fernando Paz Castillo (Poeta venezolano: 1893 - 1981)
 
Mucha suerte... la va a necesitar.


Hasta nunca!!!


Samu
 
Estimado Joshua :corazon:


Bello poema al que me gustaría decir amén, por el hermoso deseo de elegir una buena forma de morir..........¿quién sabe como será nuestro fin?......¡¡ o quizá no "dormiremos" todos, como dice Pablo !!


He oído sobre como han muerto algunos creyentes en Cristo y tan sólo le pido a Dios morir como ellos.


Uno dijo: ¡¡ Veo a Jesús, veo la gloria de Dios !!


Maripaz