El socialismo es la respuesta de un judío alemán a su incapacidad vital.
De hecho, el que lo inventó ni siquiera atendía a las necesidades más básicas de su familia. Es lo que llamaríamos hoy "un vago depresivo" que "desatendía sus obligaciones básicas". Pero como los judíos de tontos no tienen un pelo, este vago depresivo que vivía en Alemania se inventó un sistema para no volver a trabajar en su vida. Un sistema social y político para robar al ciudadano de bien y al empresario honrado (los que crean verdadera riqueza) y metérsela en el bolsillo prometiendo "igualdad", "repartir la riqueza de los ricos", "dar el poder a la clase trabajadora" y semejantes cantos de sirena de lo que en la práctica es un sistema Ponzi mental de un judío vago y depresivo con delirios de grandeza. Es decir, un sistema que roba a los pobres para perpetuar en el poder a una casta elitista y aristócrata mientras reparte las migajas que caen de su propia mesa a los infelices perrillos.
Y hasta el día de hoy, el socialismo (y su aplicación práctica, que es el comunismo) siguen hipnotizando las mentes de los borregos, los idealistas... y los que quieren vivir sin trabajar a costa de los lomos ajenos. Por eso cada vez más políticos (incluidos los vagos depresivos) han abrazado el asunto, y por eso los delirios de grandeza suelen acompañar a los socialistas. Lo llaman "revolución social", y les provoca una especie de orgasmo mental en su hipotálamo. El socialismo en realidad nunca ha muerto, sólo ha mutado desde que Marx le diera el marco filosófico al invento: el socialismo necesita una "teoría" o "marco jurídico" donde no te dicen que te están robando (obviamente), sino que ellos están robando a los ricos para enriquecerte a TI. Una vez el sujeto "pica el anzuelo" de la propaganda, ya es difícil librarse del asunto.
Pez muerto y a la cazuela...
Y el asunto no es ninguna broma... esto ha provocado la caída de países enteros y mucha sangre derramada.
Millones de muertos atestiguan que el socialismo funciona.
Amor,
Ibero