NADA HAY IMPOSIBLE PARA DIOS

Siepetes

Miembro senior
25 Septiembre 2025
112
5
Quiero dar la gloria a Dios con éste mi testmimomio:

Mi esposa, sin haber infidelidades ni malos tratos, decidió que quería abandonarme, terminando nuestro matrimonio en divorcio.

Sus razones: que quería sentirse "libre" volviendo a su vida de soltería.

Fueron momentos muy difíciles. Y voy a contar exactamente lo que sucedió el pasado domingo.

Mi esposa comenzó a empacar sus pertenencias, diciendo que me abandonaba, que se iba de casa para nunca más volver.
Antes de decir lo que hice, diré lo que no hice: no me puse violento, no le impedí que siguiese haciendo lo que hacía, no la insulté, no la traté mal. Me acerqué a ella con toda la calma que me era posible, y decidí hablar con ella mientras hacía sus maletas desde uno de los bordes de nuestra cama matrimonial.

En primer lugar le dije que porqué hacía todo esto y si no había forma de que reconsiderase su decisión.
Ella me insistió con mucha frialdad de que no había marcha atrás y de que estaba simplemente cansada de "ser esposa".

La intenté persuadir de que no lo hiciese, de que nunca había hecho nada grave para merecer un divorcio. Le recordé lo que dice la Escritura al respecto "a no ser por causa de forniacion/adulterio" y que estaría pecando. Y que desde luego yo no quería su mal. Pero nada le importaba. Estaba resuelta no solo a abandonarme y divorciarse de mí; el hecho es que se iba incluso a otro país con sus viejas amistades. Añoraba su vida de bailarina (según su propia confesión) y quería retomar "esa vida" junto a sus amistades que hacían eso mismo en el extranjero.

Al ve la actitud de mi mujer, le dije:"te dejo en las manos de Dios, voy a seguir orando por ti" (para que reconsiderase su decisión final).
A lo que ella respondió:"no ores por mí; porque nada va a cambiar; a las 6 me voy, y tiempo después mi hermano vendrá aquí para recoger el resto de pertenencias". Lo último que le dije en ese estado fue: "haz lo que quieras, pero voy a seguir orando porque para Dios NO HAY NADA IMPOSIBLE; y voy a seguir orando hasta que no salgas de esta casa".

Con esas palabras, la dejé en nuestro dormitorio.

Me tumbé en el sofá de nuestra salar de estar, y me propuse escribir un texto en mi teléfono móvil

Para cuando mi mujer volvió a la sala de estar y a sentarse a tomar su taza de leche tranquilamente, yo tomé un taburete cercano,lo puse frente a ella, me senté en él, y le dije todo lo que Dios había puesto en mi corazón en ese momento; mis últimas palabras de aquel escrito, mientras le mirada a los ojos, fueron "con amor; quien hasta este día consideraste fue el hombre para ser tu esposo".

Me levanté y me fui, fuera de la casa, a unos pocos metros, a "derrumbarme" delante de Dios
A pedirle que me hiciese justicia; a explicarle mi situación, qué iba a ser de mí en un país extranjero,porque además había dejado mi propio país y mi familia por mi esposa; por lo que yo creí que era mi oración contestada, para tener mi propia esposa.

Lloré; imploré el favor de Dios, le comenté incluso que si su voluntad para mí era otra que me lo hiciese conocer... otra esposa, o incluso la posibilidad de volver de nuevo a mi país, aunque las cosas estén realmente difíciles... Le hablé a Dios como quien no tiene nada que ocultar y contemplando todas las posibilidades...

Terminé mi oración creo que sobre las 17:50 PM. Mientras, podía escuchar a mi esposa de fondo con su teléfono, lo que parecían ser videos de tiktok.. también la escuché murmurar algo. Asumí que hablaba con sus contactos para que viniesen y la recogiesen; tal como había hecho en otros momentos durante la mañana.

Estaba cansado. No había tomado bocado y tenía sueño. Además, roto de dolor.
Quería volver a casa y echarme sobre la cama. Pero me dije "no vuelvo a entrar hasta que mi esposa haya salido de la casa".

"Por fin" dieron las 6 PM... empecé a escuchar los pasos de lo que yo estaba seguro eran de mi esposa, saliendo de casa... me dije "ya, todo ha terminado". Pero oía que los pasos, en lugar de alejarse se iban acercando... más y más... y a pesar de creer que podrían incluso ser de una vecina y no de mi esposa... mi esposa vino hacia mí. Se derrumbó delante de mí, abrazándome, llorando, diciendo que quería volver a casa... a nuestra casa y, conmigo.

Al cruzar el umbral de la puerta; entre sollozos, ella comentó que había oído unas voces dentro de élla..

Esas voces, o esa voz; le ordenaron esto:

"Regresa con tu esposo". Según sus propias palabras, no hizo caso y siguió viendo sus vídeos en tiktok..

Pero la misma orden volvió a escuchar,y esta vez con más insistencia:

"HE DICHO.... que regreses con tu esposo".
"A donde quieres ir NO HAY NADA, nada".

Dios te ha hablado, le dije. Fuimos al dormitorio, confesamos nuestros propios pecados, y mi esposa dijo ante Dios que la perdonase y que yo la perdonase porque ALGO en su interior "la comía por dentro"...me pidió que orase también ante Dios para quitarle "eso" que la atormentaba...

Ella cambió. Pero no por mí. Dios hizo un milagro. En el último momento y "sobre la campana"

Gracias por leer hasta aquí. Este es mi testimonio.

Recuerda que NADA HAY IMPOSIBLE PARA DIOS.

Toda la gloria sean para Él. Amén.
 
Última edición:
Omití algunos detalles importantes:

-No fue de la noche a la mañana; ella me venia comentando que quería abandonar el matrimonio. Nunca la creí del todo hasta el día que detallo en mi testimonio.

-Y talvez lo más importante: justo en ese momento donde testificó oír voces que la ordenaron volver conmigo, ella confesó algo increíble para mi: que a pesar de haber asistido a la iglesia muchas veces, nunca había aceptado a Jesús como Salvador. Y ella lo hizo en ese mismo día y momento.

Gracias Dios por tu gran amor y cuidado.

Alabado seas por siempre Padre.