-Ocurre con el cancionero cristiano lo que con las bellas artes (pintura, escultura, arquitectura): en el devenir del Siglo XX, no pudiendo superar los artistas la belleza de las obras de los maestros anteriores, se fueron al extremo opuesto, haciendo de lo raro y feo su nueva inspiración motivadora. Esto también alcanzó a la literatura y al cine contemporáneo nuestro.
-Como en todo, acá hay excepciones notables, pero la época actual se caracteriza por mostrar lo malo y feo, únicamente promoviendo el éxito de "artistas" proclamados "genios", "ídolos" y "dioses".
-En toda época y país, siempre será posible que inspirados hijos de Dios nos den un cántico nuevo, que con sencillez y belleza, combinen las notas con las palabras más expresivas de nuestro amor a Dios.