¿Muerte digna?

Me acaba de llegar este mensaje.

Muerte digna

Huyamos de los políticos que nos dicen: muerte digna. Quieren decir: asesinato incoloro, inodoro e insípido.

La gente huye escopetada de los hospitales donde huelen que se aplica la eutanasia. Hasta ahora venían los viejecitos de Holanda a España, a nuestros hospitales para sobrevivir y morir en paz a su hora. Pero los que dirigen el debate político en España intentan llevarnos a aceptar no sólo la eutanasia para otros sino a pedirla para nosotros, para "no ser una carga". Su mensaje está claro: Déjate morir que eres un engorro insoportable. Lo que venden: "muerte digna", no sufras sin necesidad. Lo que piensan de ti: "Éste ya está amortizado, no interesa, huele mal, está acabado". Lo que dicen le a la opinión pública: "Le hacemos un favor, sin sufrir e incinerado, no dejará huella". Y nosotros, borregos, no nos revelamos y vamos como locos en los camiones que nos llevan al matadero.

Los políticos que dicen cuidar de nuestro bien común lo único que hacen es sacrificarnos a la Economía. Pero eso lo hicieron ya con los niños. ¿Nos extraña que lo intenten con los enfermos y los viejos? Más que cuidar ellos de nosotros, nos hemos de cuidar nosotros de ellos.

Federico Rodríguez de Rivera
Zaragoza
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¿Muerte digna?

Dios tenga misericordia de nosotros.
En Europa lo mejor que puedes hacer es ser atendido ambulatoriamente
y morirte en casa. En un hospital no tienes ninguna seguridad de lo que
puedan hacer contigo si pasas de cierta edad o tienes una enfermedad
incurable. Antes en España no pasaban estas cosas, pero ahora se está
convirtiendo en el paraíso mundial del aborto y dentro de poco en el de
la eutanasia. Los viejitos holandeses, que huyen de la eutanasia en su
país y se venían a pasar aquí lo que les quedaba de vida, ya no se sienten
seguros en los hospitales españoles. Incluso la TV danesa ha denunciado
los abortos realizados en España a fetos de siete meses. Dentro de poco
se autorizará el infanticidio si el niño nace con deformaciones o no encaja
dentro de los gustos de sus padres.

Un abrazo.