MI HIJO SE HA CONVERTIDO EN UN HOMBRE

21 Marzo 2002
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Cierto día en el rincón de una iglesia se encontraba una mujer toda deshecha arrodillada a los pies del Señor.
Otra mujer que la escuchaba orar se acerca a ella y le pregunta si la podía ayudar en algo a lo que contestó:
¿Cómo me puedes ayudar, si ni Dios me quiere escuchar?
He estado escuchando que tu le pides a Dios por tus hijos y eso no lo puede dejar de escuchar Dios.
Mira le dijo la mujer, años atrás yo estaba contentísima. Un día yo le dije a mis amigos:
MI HIJO SE A CONVERTIDO EN UN HOMBRE
Una noche en la cual yo y mi esposo estábamos en una cena, mi hijo me habló y me dijo que necesitaba dinero, como yo estaba ocupada, le dije que sí, que lo tomara de la cómoda donde lo guardaba. Me dijo: es que quiero comprar unas cervezas, pensé, que bueno mi hijo ahora es un hombre.
Regresamos de la cena y mi hijo todavía no llegaba, nos fuimos a dormir y a la mañana siguiente cuando estábamos desayunando tocan a la puerta y era mi hijo que apenas regresaba. Yo le pregunté que qué había pasado, me dijo que compraron unas cervezas y al terminarlas fueron a traer más y así pasaron toda la noche.
Mi esposo hasta lo felicitó y le dijo: que bueno hijo ahora ya eres un hombre y todos tus amigos te van a aceptar mejor. Para festejarlo ahora a la noche te vas a tomar unas cervezas conmigo. Yo se las compro, les dije, y también voy a comprar una carnita para azar.
Así empezó todo.
Después el ya agarraba dinero sin pedirlo pero decíamos que era para que el se sintiera bien.
Una noche mi esposo no regresó temprano y tampoco mi hijo, yo me preocupé pues no sabía nada de ninguno de los dos, ya en la madrugada se escuchó el auto y dije ya llegó mi esposo y al abrir la puerta vi que los dos, el hijo y el padre abrazados venían completamente borrachos.
Les pregunté: a dónde fueron y mi esposo me dijo ahora si este muchacho ya es verdaderamente un hombre, nos fuimos de parranda los dos.
Después supe que mi esposo lo había llevado a un centro de prostitución.
De ahí en adelante los dos se trataban como verdaderos amigos.
Pero ahora nuestras discusiones no eran de dos, sino de tres ya que los dos se ponían en mi contra.
Así se fue el tiempo, hasta que un día, en una de sus parrandas, me avisaron por teléfono que habían chocado, mi hijo había muerto y mi esposo estaba en el hospital.
Estando con él, me dijo antes de morir, cuida a mis hijos y no dejes que por ningún motivo se conviertan en hombres, como convertimos a nuestro primer hijo.
En lugar de comprarles una cerveza, comprarles una Bíblia.
En lugar de festejarles, recrimínales. Acércalos a la iglesia, para que conozcan a Dios, es preferible que él los acepte a que los acepten sus amigos.


El que tenga oídos, que oiga
 
En vez de recriminar

En vez de recriminar

en vez d e recrimina renseñar

en vez de forzar posturas teologicas..enseña rla responsabilidad de nuestros actos

En vez de condenar el daño investigar el por que del daño

En vez d efija rla hombria en cosas superficiales fijarlas en los grande sprincipios

comprende rque el que toma busc aalgo ma sque alcohol...a veces busca pertenencia un lugar donde sentirs eseguro e spor eso que muchos jovene scaen en alcohol o Droga s por esa lucha por autoaprobarse a si mismos

recuerden una biblia puede ayudar...una recriminacion impresionar pero una palabra d ecariño + las anteriores puede significa rmucho ma sque una por separado