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Así como hemos traído la imagen del terrenal,
traeremos también la imagen del celestial.
Es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción,
y esto mortal se vista de inmortalidad.
1 Corintios 15:49 y 53
-----------------------------------------------------------
Una oruga se encierra en la protectora envoltura de su crisálida.
Podría pensarse que es su ataúd. ¡En absoluto!
Mediante un misterioso fenómeno,
los tejidos del bicho vivo van desapareciendo
y dando paso a una magnífica mariposa.
¡Qué maravillosa transformación!
El insecto que se arrastraba, ahora va a volar;
se alimentaba de follaje y ahora chupa el néctar de las flores;
el objeto de repugnancia en el estado de larva
ha llegado a ser una de las hermosuras de la naturaleza.
Como la larva rastrera, el hombre se arrastra en la tierra;
como la ninfa inerte en su capullo, el cuerpo duerme en la tumba;
como la mariposa, renacerá a la vida mediante la resurrección.
Los que niegan la resurrección y preguntan, burlándose:
"¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán?",
son llamados necios.
Como un grano enterrado, el cuerpo se siembra en corrupción,
en deshonra y en debilidad; mas resucitará en incorrupción,
en gloria y en poder (1 Corintios 15:35-43).
Los creyentes resucitarán cuando el Señor venga.
Al fin, los incrédulos también resucitarán,
pero será para comparecer en juicio (Apocalipsis 20:11-15).
Aprendamos a leer el gran libro de la Naturaleza.
Para nuestra instrucción, el Creador ocultó en ella
algunos de sus más prodigiosos secretos.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
Fraternalmente en Cristo
Mario Contreras T.
www.aguasvivas.cl
CHILE
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Así como hemos traído la imagen del terrenal,
traeremos también la imagen del celestial.
Es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción,
y esto mortal se vista de inmortalidad.
1 Corintios 15:49 y 53
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Una oruga se encierra en la protectora envoltura de su crisálida.
Podría pensarse que es su ataúd. ¡En absoluto!
Mediante un misterioso fenómeno,
los tejidos del bicho vivo van desapareciendo
y dando paso a una magnífica mariposa.
¡Qué maravillosa transformación!
El insecto que se arrastraba, ahora va a volar;
se alimentaba de follaje y ahora chupa el néctar de las flores;
el objeto de repugnancia en el estado de larva
ha llegado a ser una de las hermosuras de la naturaleza.
Como la larva rastrera, el hombre se arrastra en la tierra;
como la ninfa inerte en su capullo, el cuerpo duerme en la tumba;
como la mariposa, renacerá a la vida mediante la resurrección.
Los que niegan la resurrección y preguntan, burlándose:
"¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán?",
son llamados necios.
Como un grano enterrado, el cuerpo se siembra en corrupción,
en deshonra y en debilidad; mas resucitará en incorrupción,
en gloria y en poder (1 Corintios 15:35-43).
Los creyentes resucitarán cuando el Señor venga.
Al fin, los incrédulos también resucitarán,
pero será para comparecer en juicio (Apocalipsis 20:11-15).
Aprendamos a leer el gran libro de la Naturaleza.
Para nuestra instrucción, el Creador ocultó en ella
algunos de sus más prodigiosos secretos.
© Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
Fraternalmente en Cristo
Mario Contreras T.
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