Mensaje 12
Lectura bíblica
Vida interior
Desarrollo, crecimiento y madurez
1 Co. 12:13 Porque en un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. 3 …Y nadie puede decir: ¡Jesús es Señor! sino en el Espíritu Santo.
De corazón puro invoque al Señor corporativa y diariamente, por el resto de su vida
¿Cómo debemos invocar al Señor? Debemos invocarle de corazón puro (2 Ti. 2:22). Nuestro corazón, desde el cual invocamos al Señor, debe ser puro y debe buscar únicamente al Señor mismo. También debemos invocar con pureza de labios (Sof. 3:9). Debemos tener cuidado con lo que hablamos, porque nada contamina más nuestros labios que las palabras ociosas. Si nuestros labios son impuros debido a que hablamos muy a la ligera, nos será difícil invocar al Señor ... Además, debemos invocar al Señor de manera corporativa. En 2 Timoteo 2:22 se nos dice: “Huye de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón puro invocan al Señor”. Necesitamos reunirnos con el objetivo de invocar al Señor. Salmos 88:9 dice: “Te he llamado, oh Jehová, cada día”. Así que, debemos invocar diariamente Su nombre. Además, Salmos 116:2 dice: “Por tanto, le invocaré en todos mis días”. Mientras vivamos, debemos invocar el nombre del Señor.
Disfrutar, respirar y beber al Señor
Invocar al Señor es disfrutar al Señor, inhalar al Señor. Invocar es simplemente respirar. A Jeremías se le designó como el “profeta llorón”. Habiendo concluido el libro de Jeremías, él sintió que aún no había terminado, así que escribió el libro de Lamentaciones como un libro de llanto. En este libro de llanto hay dos versículos maravillosos y gozosos: “Invoqué Tu nombre, oh Jehová, desde el hoyo más profundo; Oíste mi voz; no escondas Tu oído a mis suspiros, a mi clamor (3:55-56)”. Al invocar al Señor, le respiramos ... Algunas veces nuestro querido esposo o esposa o nuestros hijos nos ponen en “el hoyo más profundo”. Siempre que usted se encuentre en “el hoyo más profundo” no murmure ni se queje. Sencillamente invoque “Oh Señor Jesús”, y será llevado al tercer cielo. Invocar al Señor es simplemente inhalarle. El versículo 56 dice: “No escondas tu oído a mis suspiros, a mi clamor”. El Señor inclina Su oído a nuestro suspiros. Esta respiración espiritual es lo que ocurre cuando invocamos: “Oh Señor Jesús, oh Señor Jesús”.
La clave del disfrute del Espíritu se encuentra en 1 Corintios 12:13. Todos debemos creer sinceramente que hemos experimentado la primera mitad de 1 Corintios 12:13. En un Espíritu, esto es, en el Espíritu, fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo, sean judíos o griegos. El Espíritu y el Cuerpo están conectados. Nosotros, los creyentes del Señor, debemos creer que en ese Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo ... Debido a que usted cree que está en el Cuerpo, entonces también tiene que creer que está en el Espíritu ... Todos fuimos bautizados en el Espíritu y ahora necesitamos beber de este Espíritu.
La manera de beber se encuentra en el versículo 3 del mismo capítulo: “Nadie puede decir: ¡Jesús es Señor!, sino en el Espíritu Santo”. Esto es semejante a decir: “Nadie puede respirar sin que entre en él el aire”. ¿Podemos decir que estamos respirando, sin que el aire entre en nosotros? Si respiramos, el aire, de seguro, entra en nosotros ... Si decimos: “¡Oh Señor Jesús!”, estamos en el Espíritu, lo cual equivale a beber del Espíritu. La manera en que bebemos al Espíritu es decir: “Oh Señor Jesús”.
El himno #41 en Himnos fue escrito por la señorita M. E. Barber, una hermana de avanzada edad quien ayudó mucho al hermano Watchman Nee. La segunda estrofa dice: “Salvador, tan poderoso, colmas mi necesidad; respirar, Jesús, Tu Nombre me da vida en verdad” ... Invocar el nombre del Señor es respirarle, y respirarle es beberle. La manera de beber del Espíritu es invocar: “¡Oh Señor Jesús!” ... Si tiene sed, invoque al Señor. En cualquier momento o en cualquier lugar, incluso cuando estemos conduciendo, podemos tener sed. Entonces podemos invocar al Señor y recibir el agua viva. Inténtelo y verá que da resultados ... Esto es muy simple, y ésta es nuestra vida cristiana. Nuestra vida cristiana debe ser una vida en la cual siempre invocamos al Señor
Witness Lee. Living Stream Ministry
Henry
Himnos, #290
1 Dios en sustancia Espíritu es,
Su esencia santa y divinal;
Para tocar Su Espíritu
El mío debo ejercitar.
2 En el hombre su espíritu
Es lo más hondo y lo más real;
Para tocar en vida a Dios
Debe su espíritu usar.
3 Sólo por el Espíritu
Se debe al Padre adorar;
Su Espíritu viene a morar
En el nuestro en unidad.
4 Su Espíritu a mi espíritu
Llama y hace la unidad;
Su Espíritu es vida en mí,
Y el mío llega a ser Su hogar.
5 Sólo con mi espíritu
Puedo al Padre adorar;
Si en Sus riquezas quiero entrar
Su Espíritu debo tocar.
6 La comunión debe llevar
El hombre al espíritu;
Allí él debe orar y hallar
Respuesta de Tu Espíritu.
7 Debemos en espíritu
Orar a Dios y a El servir,
Crecer en vida, edificar,
Para a Cristo exhibir.
8 Señor, yo quiero hoy volver
Al espíritu y aprender
Cómo tocar Tu Espíritu,
Hasta que fluyas en mi ser.
Himnos, #41
1 En Tu Nombre tan glorioso,
Oh Jesús, me albergué;
Trascendido en Tu Nombre,
La victoria en Ti hallé.
2 Salvador, tan poderoso,
Colmas mi necesidad;
Respirar, Jesús, Tu Nombre
Me da vida en verdad.
3 Todo el universo muestra
De Tu Nombre el gran poder;
Pero a los perdonados,
Oh Jesús, ¡que dulce es!
4 ¡Jesucristo! Nombre amado,
Eres bálsamo al dolor;
En Tu Nombre conquistamos,
Ven, glorioso Salvador.
Lectura bíblica
Vida interior
Desarrollo, crecimiento y madurez
1 Co. 12:13 Porque en un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. 3 …Y nadie puede decir: ¡Jesús es Señor! sino en el Espíritu Santo.
De corazón puro invoque al Señor corporativa y diariamente, por el resto de su vida
¿Cómo debemos invocar al Señor? Debemos invocarle de corazón puro (2 Ti. 2:22). Nuestro corazón, desde el cual invocamos al Señor, debe ser puro y debe buscar únicamente al Señor mismo. También debemos invocar con pureza de labios (Sof. 3:9). Debemos tener cuidado con lo que hablamos, porque nada contamina más nuestros labios que las palabras ociosas. Si nuestros labios son impuros debido a que hablamos muy a la ligera, nos será difícil invocar al Señor ... Además, debemos invocar al Señor de manera corporativa. En 2 Timoteo 2:22 se nos dice: “Huye de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón puro invocan al Señor”. Necesitamos reunirnos con el objetivo de invocar al Señor. Salmos 88:9 dice: “Te he llamado, oh Jehová, cada día”. Así que, debemos invocar diariamente Su nombre. Además, Salmos 116:2 dice: “Por tanto, le invocaré en todos mis días”. Mientras vivamos, debemos invocar el nombre del Señor.
Disfrutar, respirar y beber al Señor
Invocar al Señor es disfrutar al Señor, inhalar al Señor. Invocar es simplemente respirar. A Jeremías se le designó como el “profeta llorón”. Habiendo concluido el libro de Jeremías, él sintió que aún no había terminado, así que escribió el libro de Lamentaciones como un libro de llanto. En este libro de llanto hay dos versículos maravillosos y gozosos: “Invoqué Tu nombre, oh Jehová, desde el hoyo más profundo; Oíste mi voz; no escondas Tu oído a mis suspiros, a mi clamor (3:55-56)”. Al invocar al Señor, le respiramos ... Algunas veces nuestro querido esposo o esposa o nuestros hijos nos ponen en “el hoyo más profundo”. Siempre que usted se encuentre en “el hoyo más profundo” no murmure ni se queje. Sencillamente invoque “Oh Señor Jesús”, y será llevado al tercer cielo. Invocar al Señor es simplemente inhalarle. El versículo 56 dice: “No escondas tu oído a mis suspiros, a mi clamor”. El Señor inclina Su oído a nuestro suspiros. Esta respiración espiritual es lo que ocurre cuando invocamos: “Oh Señor Jesús, oh Señor Jesús”.
La clave del disfrute del Espíritu se encuentra en 1 Corintios 12:13. Todos debemos creer sinceramente que hemos experimentado la primera mitad de 1 Corintios 12:13. En un Espíritu, esto es, en el Espíritu, fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo, sean judíos o griegos. El Espíritu y el Cuerpo están conectados. Nosotros, los creyentes del Señor, debemos creer que en ese Espíritu fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo ... Debido a que usted cree que está en el Cuerpo, entonces también tiene que creer que está en el Espíritu ... Todos fuimos bautizados en el Espíritu y ahora necesitamos beber de este Espíritu.
La manera de beber se encuentra en el versículo 3 del mismo capítulo: “Nadie puede decir: ¡Jesús es Señor!, sino en el Espíritu Santo”. Esto es semejante a decir: “Nadie puede respirar sin que entre en él el aire”. ¿Podemos decir que estamos respirando, sin que el aire entre en nosotros? Si respiramos, el aire, de seguro, entra en nosotros ... Si decimos: “¡Oh Señor Jesús!”, estamos en el Espíritu, lo cual equivale a beber del Espíritu. La manera en que bebemos al Espíritu es decir: “Oh Señor Jesús”.
El himno #41 en Himnos fue escrito por la señorita M. E. Barber, una hermana de avanzada edad quien ayudó mucho al hermano Watchman Nee. La segunda estrofa dice: “Salvador, tan poderoso, colmas mi necesidad; respirar, Jesús, Tu Nombre me da vida en verdad” ... Invocar el nombre del Señor es respirarle, y respirarle es beberle. La manera de beber del Espíritu es invocar: “¡Oh Señor Jesús!” ... Si tiene sed, invoque al Señor. En cualquier momento o en cualquier lugar, incluso cuando estemos conduciendo, podemos tener sed. Entonces podemos invocar al Señor y recibir el agua viva. Inténtelo y verá que da resultados ... Esto es muy simple, y ésta es nuestra vida cristiana. Nuestra vida cristiana debe ser una vida en la cual siempre invocamos al Señor
Witness Lee. Living Stream Ministry
Henry
Himnos, #290
1 Dios en sustancia Espíritu es,
Su esencia santa y divinal;
Para tocar Su Espíritu
El mío debo ejercitar.
2 En el hombre su espíritu
Es lo más hondo y lo más real;
Para tocar en vida a Dios
Debe su espíritu usar.
3 Sólo por el Espíritu
Se debe al Padre adorar;
Su Espíritu viene a morar
En el nuestro en unidad.
4 Su Espíritu a mi espíritu
Llama y hace la unidad;
Su Espíritu es vida en mí,
Y el mío llega a ser Su hogar.
5 Sólo con mi espíritu
Puedo al Padre adorar;
Si en Sus riquezas quiero entrar
Su Espíritu debo tocar.
6 La comunión debe llevar
El hombre al espíritu;
Allí él debe orar y hallar
Respuesta de Tu Espíritu.
7 Debemos en espíritu
Orar a Dios y a El servir,
Crecer en vida, edificar,
Para a Cristo exhibir.
8 Señor, yo quiero hoy volver
Al espíritu y aprender
Cómo tocar Tu Espíritu,
Hasta que fluyas en mi ser.
Himnos, #41
1 En Tu Nombre tan glorioso,
Oh Jesús, me albergué;
Trascendido en Tu Nombre,
La victoria en Ti hallé.
2 Salvador, tan poderoso,
Colmas mi necesidad;
Respirar, Jesús, Tu Nombre
Me da vida en verdad.
3 Todo el universo muestra
De Tu Nombre el gran poder;
Pero a los perdonados,
Oh Jesús, ¡que dulce es!
4 ¡Jesucristo! Nombre amado,
Eres bálsamo al dolor;
En Tu Nombre conquistamos,
Ven, glorioso Salvador.