Mensaje 10 para nuevos creyentes

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5 Septiembre 2001
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Vida interior
Desarrollo, crecimiento y madurez

Lectura bíblica

Is. 12:4 … Alabad a Jehová, invocad Su nombre.
Ro. 10:12 Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo Señor es Señor de todos y es rico para con todos los que le invocan.

Invocar el nombre del Señor

Comenzar el día invocando el nombre del Señor

Después de levantarnos por la mañana, todo lo que hagamos debe ser hecho en nuestro espíritu. Debemos comenzar nuestro día viviendo y andando en nuestro espíritu. Si nos levantamos de una manera inapropiada, echaremos a perder el día entero. Lo mejor que podemos hacer después de levantarnos es invocar el nombre del Señor. Cuando invocamos:
“Oh Señor Jesús”, estamos en el espíritu (1 Co. 12:3). Invocar de esta manera hace que dejemos todo lo demás y que regresemos a nuestro espíritu.

El significado de invocar el nombre del Señor

¿Cuál es el significado de invocar el nombre del Señor? Algunos cristianos piensan que invocar el nombre del Señor significa lo mismo que orarle a El. Sí, invocar es un tipo de oración, pero no es meramente orar. La palabra hebrea que se traduce invocar significa llamar, clamar, gritar. La palabra griega que se traduce invocar significa invocar a una persona, llamar a una persona por nombre. Es decir, llamar audiblemente a una persona. Aunque la oración puede ser hecha en silencio, debemos invocar de manera audible.
Hay dos profetas del Antiguo Testamento que nos ayudan a entender lo que significa invocar al Señor. Jeremías nos dice que invocar al Señor significa clamar a El y así respirar espiritualmente. “Invoqué Tu nombre, oh Jehová, desde el hoyo más profundo. Oíste mi voz; no escondas Tu oído a mis suspiros, a mi clamor” (Lm. 3:55-56). Isaías también nos dice que al invocar al Señor clamamos a El: “He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí. Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. Y diréis en aquel día: Alabad a Jehová, invocad Su nombre ... Cantad salmos a Jehová ... Clama y grita de júbilo, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel” (Is.12:2-6). ¿Cómo puede Dios llegar a ser nuestra salvación, nuestra fortaleza y nuestra canción? ¿Cómo podemos sacar con gozo aguas de las fuentes de la salvación? La manera es invocar Su nombre, alabar al Señor, cantar un himno, y clamar y gritar. ¡Todo esto corresponde con el invocar que se menciona en el versículo 4!
Invocar al Señor comenzó en la tercera generación de la raza humana con Enós, el hijo de Set (Gn. 4:26). La historia de invocar el nombre del Señor continuó a lo largo de la Biblia con Abraham (Gn. 12:8), Isaac (Gn. 26:25), Moisés (Dt. 4:7), Job (Job 12:4), Jabes (1 Cr. 4:10), Sansón (Jue. 16:28), Samuel (1 S.12:18), David (2 S. 22:4), Jonás (Jon. 1:6), Elías (1 R. 18:24) y Jeremías (Lm. 3:55). Los santos del Antiguo Testamento no solamente invocaron al Señor, sino que también profetizaron que otros invocarían Su nombre (Jl. 2:32; Sof. 3:9; Zac. 13:9).
Los creyentes neotestamentarios también practicaron el invocar el nombre del Señor [Hch. 9:14; 22:16; 1 Co. 1:2; 2 Ti. 2:22] comenzando en el día de Pentecostés (Hch. 2:21). Mientras Esteban estaba siendo apedreado a muerte, él estaba invocando el nombre del Señor (Hch. 7:59) ... Saulo de Tarso recibió autoridad de los sacerdotes principales para atar a todo aquel que invocara el nombre del Señor (Hch. 9:14) ... Esto indica que todos los santos de la iglesia primitiva invocaban el nombre de Jesús, lo cual era una señal [de que] ... eran cristianos.
El apóstol Pablo hizo hincapié en invocar el nombre de Señor cuando escribió el libro de Romanos. El dijo: “Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo Señor es Señor de todos y es rico para con todos los que le invocan; porque: ‘Todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo’ ” (Ro.10:12-13). Pablo también habló acerca de invocar al Señor en 1 Corintios cuando escribió: “Con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro” (1 Co. 1:2). Además, en 2 Timoteo le dijo a Timoteo que siguiera las cosas espirituales con los que de corazón puro invocaran al Señor (2:22) ... Hoy en día el Señor quiere recobrar la práctica de invocar Su nombre para que así podamos disfrutar las riquezas de Su vida.
Witness Lee. Living Stream Ministry
Henry