Melquisedec y Cristo

CristianoChileno

Leyenda del foro
11 Diciembre 2020
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Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo. Gn. 14:17-20

Ya que hay una historia en la que Melquisedec bendice a Abraham con pan y vino en el Antiguo Testamento, que es una sombra, debe de haber también una historia sobre Melquisedec en el Nuevo Testamento, que es su realidad. Averigüemos cómo se cumplen en el Nuevo Testamento las profecías sobre el Melquisedec del Antiguo Testamento.

Jesús vino como el sumo sacerdote espiritual, pero llevó a cabo su ministerio empleando pan y vino como ofrendas a Dios, en lugar de sacrificar animales como acostumbraban hacer los sacerdotes de aquella época. Jesús nos prometió el perdón de pecados y la vida eterna, estableciendo un pacto, a través del pan de la pascua que es su cuerpo y del vino que es su sangre.

Así como en el Antiguo Testamento el Melquisedec físico bendijo a Abraham con bendiciones físicas mediante pan y vino, en el Nuevo Testamento Jesús, que era el Melquisedec espiritual, nos bendijo con la vida eterna por medio del pan y el vino de la pascua en Sion, según lo profetizado, y de acuerdo a la obra de Melquisedec.

A través del libro de Hebreos, confirmemos una vez más que Melquisedec realmente representa a Jesús, y que Jesús apareció como la realidad de Melquisedec.

El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua? […] Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Mt. 26:17-19, 26-28

Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec. […] Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. He. 5:5-10


Jesús llegó a ser el sumo sacerdote según el orden de Melquisedec al bendecir al pueblo a través del pan y el vino de la pascua, a diferencia de los demás sacerdotes que sacrificaban animales. Está muy claro que Jesús es Melquisedec. Sin embargo, la Biblia dice que hay mucho que decir acerca de Melquisedec, pero que es difícil de explicar. Analicemos más profundamente el asunto de Melquisedec.
 
Las divisiones (órdenes) de los sacerdotes en la Biblia son el orden de Aarón y el orden de Melquisedec.

1. El orden de Aarón

El orden de Aarón es la división que sigue las reglas de sacrificio del Antiguo Testamento, que fueron codificadas en los tiempos de Moisés. Aarón es un levita, por esta razón el orden de Aarón fue llamado también “sacerdocio levítico” (orden de Leví).

Abraham fue el padre de Isaac, Isaac el padre de Jacob, y Jacob el padre de 12 hijos incluyendo Leví, que fue el tercer hijo de Jacob y su esposa Lea.

La familia de Jacob se mudó a Egipto después de que José se convirtiera en gobernador de ese país, y salieron de Egipto después de 430 años. Millones de descendientes de Jacob se dirigieron a Canaán, siguiendo a su líder Moisés.

Los israelitas llegaron al desierto después de cruzar el Mar Rojo, y recibieron los diez mandamientos en el monte Sinaí, y construyeron el Lugar Santísimo para guardar los diez mandamientos. Entonces, el sumo sacerdote que estuvo a cargo de ofrecer sacrificios a Dios, fue Aarón, hermano mayor de Moisés; y los de la tribu de Leví, a la que pertenecían Moisés y Aarón, trabajaron en el templo.

Cuando los sacerdotes levitas ofrecían sacrificios a Dios para el perdón de pecados, ofrecían corderos, machos cabríos, etc. El orden de Aarón se aplicaba en el santuario terrenal. Desde el tiempo de Aarón, los descendientes de Leví (la tribu de Leví) ofrecieron sacrificios según el orden de Aarón por más de 1.500 años en el santuario terrenal hasta la venida de Jesús, quien estableció el nuevo pacto.

2. El orden de Melquisedec

Además del orden de Aarón, la Biblia hace referencia al “orden de Melquisedec” que es perfecto, y describe a Cristo como el “Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec”.

『[…] que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.』 He. 6:19

Entonces, estudiemos primero acerca de Melquisedec.

Melquisedec vivió en el tiempo de Abraham, dos mil años antes que Jesús viniera a la tierra en la carne. Él representa a Cristo. Melquisedec es mencionado solo dos veces en el Antiguo Testamento. Es descrito como el “rey de Salem” en el tiempo de Abraham, y eso es todo. No hay explicación acerca de cómo pudo ser sacerdote o dónde estaba ubicado Salem.

Melquisedec, un misterioso personaje, sacó pan y vino para bendecir a Abraham cuando volvía de una batalla después de rescatar a su sobrino Lot y a su familia. La Biblia llama a Melquisedec “sacerdote del Dios Altísimo”.

『Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.』 Gn. 14:17-20

En el tiempo de Abraham, el pueblo ofrecía sacrificios a Dios con animales, siguiendo la tradición de Abel. Sin embargo, Melquisedec ofreció pan y vino.

El apóstol Pablo escribió mucho acerca de la grandeza de Melquisedec. Él describió a Melquisedec como “rey de justicia”, “rey de paz”, y sacerdote que permanece para siempre. También escribió en detalle que la tribu de Leví, que recibía el diezmo de cada tribu, y que Leví mismo, dieron el diezmo a Melquisedec a través de Abraham, y que los sacerdotes del santuario terrenal eran nombrados sin ningún juramento, pero que Cristo según el orden de Melquisedec llegó a ser sacerdote con juramento de Dios (He. 7:1-28).

3. Cristo según el orden de Melquisedec

Aproximadamente 1.100 años antes de la venida de Jesús a la tierra en carne, David, rey de Israel, siendo conmovido por el Espíritu Santo, profetizó que el Señor (Cristo) se convertiría en Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec.

『Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Jehová enviará desde Sion la vara de tu poder […]. Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.』 Sal. 110:1-4

Jesús interpretó que el Señor a quien David describió en el libro de Salmos es el Cristo.

『Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?』 Mt. 22:41-45

David profetizó que Cristo sería un Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, y Jehová Dios profetizó que él cumpliría la profecía sin falta.

Como Melquisedec bendijo a Abraham con pan y vino, Jesús bendijo a la humanidad a través del pan y el vino de la pascua.

『[…] prepararon la pascua. […] Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa [vino], y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.』 Mt. 26:17-28

¿Por qué Dios designó otro sacerdote según el orden de Melquisedec en lugar del orden de Aarón, que fue seguido por más de 1.500 años? Como se dijo, el sacrificio según el orden de Aarón era solo una copia de lo que Cristo establecería. El perdón de pecados no podía darse según el orden de Aarón.

『Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico […] ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?』 He. 7:11

El diezmo que Abraham dio a Melquisedec representaba una ofrenda que nosotros damos al Cristo que viene como el Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. Así como Abraham dio el diezmo a Melquisedec que lo bendijo con el pan y el vino, los santos en Cristo ofrecen un diezmo al Cristo que nos da vida eterna a través del pan y el vino de la pascua como el Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec.
 
Las divisiones (órdenes) de los sacerdotes en la Biblia son el orden de Aarón y el orden de Melquisedec.

1. El orden de Aarón

El orden de Aarón es la división que sigue las reglas de sacrificio del Antiguo Testamento, que fueron codificadas en los tiempos de Moisés. Aarón es un levita, por esta razón el orden de Aarón fue llamado también “sacerdocio levítico” (orden de Leví).

Abraham fue el padre de Isaac, Isaac el padre de Jacob, y Jacob el padre de 12 hijos incluyendo Leví, que fue el tercer hijo de Jacob y su esposa Lea.

La familia de Jacob se mudó a Egipto después de que José se convirtiera en gobernador de ese país, y salieron de Egipto después de 430 años. Millones de descendientes de Jacob se dirigieron a Canaán, siguiendo a su líder Moisés.

Los israelitas llegaron al desierto después de cruzar el Mar Rojo, y recibieron los diez mandamientos en el monte Sinaí, y construyeron el Lugar Santísimo para guardar los diez mandamientos. Entonces, el sumo sacerdote que estuvo a cargo de ofrecer sacrificios a Dios, fue Aarón, hermano mayor de Moisés; y los de la tribu de Leví, a la que pertenecían Moisés y Aarón, trabajaron en el templo.

Cuando los sacerdotes levitas ofrecían sacrificios a Dios para el perdón de pecados, ofrecían corderos, machos cabríos, etc. El orden de Aarón se aplicaba en el santuario terrenal. Desde el tiempo de Aarón, los descendientes de Leví (la tribu de Leví) ofrecieron sacrificios según el orden de Aarón por más de 1.500 años en el santuario terrenal hasta la venida de Jesús, quien estableció el nuevo pacto.

2. El orden de Melquisedec

Además del orden de Aarón, la Biblia hace referencia al “orden de Melquisedec” que es perfecto, y describe a Cristo como el “Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec”.

『[…] que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.』 He. 6:19

Entonces, estudiemos primero acerca de Melquisedec.

Melquisedec vivió en el tiempo de Abraham, dos mil años antes que Jesús viniera a la tierra en la carne. Él representa a Cristo. Melquisedec es mencionado solo dos veces en el Antiguo Testamento. Es descrito como el “rey de Salem” en el tiempo de Abraham, y eso es todo. No hay explicación acerca de cómo pudo ser sacerdote o dónde estaba ubicado Salem.

Melquisedec, un misterioso personaje, sacó pan y vino para bendecir a Abraham cuando volvía de una batalla después de rescatar a su sobrino Lot y a su familia. La Biblia llama a Melquisedec “sacerdote del Dios Altísimo”.

『Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.』 Gn. 14:17-20

En el tiempo de Abraham, el pueblo ofrecía sacrificios a Dios con animales, siguiendo la tradición de Abel. Sin embargo, Melquisedec ofreció pan y vino.

El apóstol Pablo escribió mucho acerca de la grandeza de Melquisedec. Él describió a Melquisedec como “rey de justicia”, “rey de paz”, y sacerdote que permanece para siempre. También escribió en detalle que la tribu de Leví, que recibía el diezmo de cada tribu, y que Leví mismo, dieron el diezmo a Melquisedec a través de Abraham, y que los sacerdotes del santuario terrenal eran nombrados sin ningún juramento, pero que Cristo según el orden de Melquisedec llegó a ser sacerdote con juramento de Dios (He. 7:1-28).

3. Cristo según el orden de Melquisedec

Aproximadamente 1.100 años antes de la venida de Jesús a la tierra en carne, David, rey de Israel, siendo conmovido por el Espíritu Santo, profetizó que el Señor (Cristo) se convertiría en Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec.

『Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Jehová enviará desde Sion la vara de tu poder […]. Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.』 Sal. 110:1-4

Jesús interpretó que el Señor a quien David describió en el libro de Salmos es el Cristo.

『Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?』 Mt. 22:41-45

David profetizó que Cristo sería un Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec, y Jehová Dios profetizó que él cumpliría la profecía sin falta.

Como Melquisedec bendijo a Abraham con pan y vino, Jesús bendijo a la humanidad a través del pan y el vino de la pascua.

『[…] prepararon la pascua. […] Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa [vino], y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.』 Mt. 26:17-28

¿Por qué Dios designó otro sacerdote según el orden de Melquisedec en lugar del orden de Aarón, que fue seguido por más de 1.500 años? Como se dijo, el sacrificio según el orden de Aarón era solo una copia de lo que Cristo establecería. El perdón de pecados no podía darse según el orden de Aarón.

『Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico […] ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?』 He. 7:11

El diezmo que Abraham dio a Melquisedec representaba una ofrenda que nosotros damos al Cristo que viene como el Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. Así como Abraham dio el diezmo a Melquisedec que lo bendijo con el pan y el vino, los santos en Cristo ofrecen un diezmo al Cristo que nos da vida eterna a través del pan y el vino de la pascua como el Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec.
Hebreos 7:
7 Melquisedec fue rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo. Cuando Abraham regresaba de una batalla, en la que había derrotado a unos reyes, Melquisedec salió a recibirlo y lo bendijo. 2 Entonces Abraham le dio a Melquisedec la décima parte de todo lo que había ganado en la batalla.

El nombre Melquisedec significa «rey justo», pero también se le llama Rey de Salem, que significa «rey de paz». 3 Nadie sabe quiénes fueron sus padres ni sus antepasados, ni tampoco cuándo o dónde nació y murió. Por eso él, como sacerdote, se parece al Hijo de Dios, que es sacerdote para siempre.


4 Ahora bien, Melquisedec era tan importante que nuestro antepasado Abraham le dio la décima parte de lo que ganó en la batalla. 5 De acuerdo con la ley de Moisés, si un sacerdote pertenece a la familia de Leví, tiene derecho a recibir la décima parte de todo lo que gana el pueblo. No importa que el sacerdote sea del mismo pueblo o familia; todos por igual tienen que dar la décima parte. 6 Y aunque Melquisedec no pertenecía a la familia de Leví, recibió la décima parte de lo que había ganado Abraham, a quien Dios le había hecho promesas.

Melquisedec bendijo a Abraham 7 y, como todos sabemos, el que bendice es más importante que el que recibe la bendición. 8 Los sacerdotes que ahora reciben la décima parte de lo que ganamos son personas que algún día morirán. Melquisedec, en cambio, sigue vivo, porque la Biblia no dice que haya muerto. 9 Por eso podemos decir que los sacerdotes de ahora, que pertenecen a la familia de Leví, también le dieron a Melquisedec la décima parte, porque Abraham actuó como su representante. 10 Esto fue así porque todos ellos son descendientes de Abraham. Aunque todavía no habían nacido cuando Abraham se encontró con Melquisedec, de alguna manera todos ellos estaban presentes en Abraham.

Dos clases de sacerdocios​

11 Dios le dio la ley al pueblo de Israel. Esa ley se hizo pensando en que los sacerdotes de la familia de Leví ayudarían al pueblo a ser perfecto. Pero como aquellos sacerdotes no pudieron hacerlo, fue necesario que apareciera un sacerdote diferente: uno que no fuera descendiente del sacerdote Aarón,[a] sino como Melquisedec. 12 Porque si cambia la clase de sacerdote, también cambia la ley.


13-14 Ese sacerdote tan distinto, del cual estamos hablando, es nuestro Señor Jesucristo. Como todos sabemos, él no descendía de la familia de Aarón, sino de la de Judá. La ley de Moisés dice que de esa familia nadie puede ser sacerdote, y nunca un sacerdote ha salido de ella.


15 Todo esto es más fácil de entender si tenemos en cuenta que ese sacerdote diferente es como Melquisedec. 16 Es diferente porque no fue elegido por ser miembro de una familia determinada, sino porque vive para siempre. 17 Acerca de él, dice la Biblia:

«Tú eres sacerdote para siempre,
como lo fue Melquisedec.»

18 Así que la ley de Moisés ha quedado anulada, porque resultó inútil. 19 Esa ley no pudo hacer perfecta a la gente. Por eso, ahora esperamos confiadamente que Dios nos dé algo mucho mejor, y eso nos permite que seamos sus amigos.

20 Además, Dios juró que tendríamos un sacerdote diferente. Los otros sacerdotes fueron nombrados sin que Dios jurara nada; 21 en cambio, en el caso de Cristo, Dios sí hizo un juramento, pues en la Biblia dice:

«Dios juró:
“Tú eres sacerdote para siempre.”
Y Dios no cambia de idea.»

22 Por eso Jesús nos asegura que ahora tenemos con Dios un pacto mejor. 23 Antes tuvimos muchos sacerdotes, porque ninguno de ellos podía vivir para siempre. 24 Pero como Jesús no morirá jamás, no necesita pasarle a ningún otro su oficio de sacerdote. 25 Jesús puede salvar para siempre a los que, por medio de él, quieren ser amigos de Dios. Pues vive eternamente, y siempre está pidiendo a Dios por ellos.


26 Jesús es el Jefe de sacerdotes que necesitábamos, pues es santo, en él no hay maldad, y nunca ha pecado. Dios lo apartó de los pecadores, lo hizo subir al cielo, y lo puso en el lugar más importante de todos. 27 Jesús no es como los otros sacerdotes, que todos los días tienen que matar animales para ofrecérselos a Dios y pedirle perdón por sus propios pecados, y luego tienen que hacer lo mismo por los pecados del pueblo. Por el contrario, cuando Jesús murió por nuestros pecados, ofreció su vida una sola vez y para siempre. 28 A los sacerdotes puestos por la ley de Moisés les resulta difícil obedecer a Dios en todo. Pero, después de darnos su ley, Dios juró que nos daría como Jefe de sacerdotes a su Hijo, a quien él hizo perfecto para siempre.
 
Hebreos 7:
7 Melquisedec fue rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo. Cuando Abraham regresaba de una batalla, en la que había derrotado a unos reyes, Melquisedec salió a recibirlo y lo bendijo. 2 Entonces Abraham le dio a Melquisedec la décima parte de todo lo que había ganado en la batalla.

El nombre Melquisedec significa «rey justo», pero también se le llama Rey de Salem, que significa «rey de paz». 3 Nadie sabe quiénes fueron sus padres ni sus antepasados, ni tampoco cuándo o dónde nació y murió. Por eso él, como sacerdote, se parece al Hijo de Dios, que es sacerdote para siempre.


4 Ahora bien, Melquisedec era tan importante que nuestro antepasado Abraham le dio la décima parte de lo que ganó en la batalla. 5 De acuerdo con la ley de Moisés, si un sacerdote pertenece a la familia de Leví, tiene derecho a recibir la décima parte de todo lo que gana el pueblo. No importa que el sacerdote sea del mismo pueblo o familia; todos por igual tienen que dar la décima parte. 6 Y aunque Melquisedec no pertenecía a la familia de Leví, recibió la décima parte de lo que había ganado Abraham, a quien Dios le había hecho promesas.

Melquisedec bendijo a Abraham 7 y, como todos sabemos, el que bendice es más importante que el que recibe la bendición. 8 Los sacerdotes que ahora reciben la décima parte de lo que ganamos son personas que algún día morirán. Melquisedec, en cambio, sigue vivo, porque la Biblia no dice que haya muerto. 9 Por eso podemos decir que los sacerdotes de ahora, que pertenecen a la familia de Leví, también le dieron a Melquisedec la décima parte, porque Abraham actuó como su representante. 10 Esto fue así porque todos ellos son descendientes de Abraham. Aunque todavía no habían nacido cuando Abraham se encontró con Melquisedec, de alguna manera todos ellos estaban presentes en Abraham.

Dos clases de sacerdocios​

11 Dios le dio la ley al pueblo de Israel. Esa ley se hizo pensando en que los sacerdotes de la familia de Leví ayudarían al pueblo a ser perfecto. Pero como aquellos sacerdotes no pudieron hacerlo, fue necesario que apareciera un sacerdote diferente: uno que no fuera descendiente del sacerdote Aarón,[a] sino como Melquisedec. 12 Porque si cambia la clase de sacerdote, también cambia la ley.


13-14 Ese sacerdote tan distinto, del cual estamos hablando, es nuestro Señor Jesucristo. Como todos sabemos, él no descendía de la familia de Aarón, sino de la de Judá. La ley de Moisés dice que de esa familia nadie puede ser sacerdote, y nunca un sacerdote ha salido de ella.


15 Todo esto es más fácil de entender si tenemos en cuenta que ese sacerdote diferente es como Melquisedec. 16 Es diferente porque no fue elegido por ser miembro de una familia determinada, sino porque vive para siempre. 17 Acerca de él, dice la Biblia:

«Tú eres sacerdote para siempre,
como lo fue Melquisedec.»

18 Así que la ley de Moisés ha quedado anulada, porque resultó inútil. 19 Esa ley no pudo hacer perfecta a la gente. Por eso, ahora esperamos confiadamente que Dios nos dé algo mucho mejor, y eso nos permite que seamos sus amigos.

20 Además, Dios juró que tendríamos un sacerdote diferente. Los otros sacerdotes fueron nombrados sin que Dios jurara nada; 21 en cambio, en el caso de Cristo, Dios sí hizo un juramento, pues en la Biblia dice:

«Dios juró:
“Tú eres sacerdote para siempre.”
Y Dios no cambia de idea.»

22 Por eso Jesús nos asegura que ahora tenemos con Dios un pacto mejor. 23 Antes tuvimos muchos sacerdotes, porque ninguno de ellos podía vivir para siempre. 24 Pero como Jesús no morirá jamás, no necesita pasarle a ningún otro su oficio de sacerdote. 25 Jesús puede salvar para siempre a los que, por medio de él, quieren ser amigos de Dios. Pues vive eternamente, y siempre está pidiendo a Dios por ellos.


26 Jesús es el Jefe de sacerdotes que necesitábamos, pues es santo, en él no hay maldad, y nunca ha pecado. Dios lo apartó de los pecadores, lo hizo subir al cielo, y lo puso en el lugar más importante de todos. 27 Jesús no es como los otros sacerdotes, que todos los días tienen que matar animales para ofrecérselos a Dios y pedirle perdón por sus propios pecados, y luego tienen que hacer lo mismo por los pecados del pueblo. Por el contrario, cuando Jesús murió por nuestros pecados, ofreció su vida una sola vez y para siempre. 28 A los sacerdotes puestos por la ley de Moisés les resulta difícil obedecer a Dios en todo. Pero, después de darnos su ley, Dios juró que nos daría como Jefe de sacerdotes a su Hijo, a quien él hizo perfecto para siempre.
Yo no se quien fue Melquisedec pero luego en los Salmos se menciona alguien que será sacerdote según la orden de Melquisedec de nuevo. Melquisedek podría haber sido un sacerdote de una religión monoteístas de la antigüedad o bien una aparición de Dios porque no se le conocía genealogía.