Meditaciones diarias

hgo

2
5 Septiembre 2001
3.029
1
UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
12 de agosto

El Amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Romanos 5:5

He recibido el perdón de pecados porque el Señor Jesús murió en la Cruz; He recibido nueva vida porque El resucitó de entre los muertos; y he recibido el Espíritu santo porque El ha sido exaltado a la mano derecha del Padre. Todo se lo debo a El. Nada hice yo. El perdón de mis pecados no está basado en mis meritos, sino en su crucifixión. La regeneración no esta basada en mis méritos, sino en la resurrección, y la unción del Espíritu no está basada en mis méritos, sino en su exaltación. El Espíritu Santo ha sido dado, a ti y a mí para ser, por una parte, la evidencia que el Hijo de Dios está en la Gloria, y por otra, para guiarnos a nosotros hasta allí por medio del poder del amor divino. Por el testimonio del Espíritu sabemos que Jesús de Nazaret que fue crucificado por hombres malvados hace casi dos mil años, no murió la mera muerte de un mártir, sino que ha sido exaltado a la diestra de Dios en gloria, en representación nuestra. ¡aleluya!