Meditaciones diarias

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5 Septiembre 2001
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
2 de agosto

Padre, glorifica tu nombre. Juan 12:28

En las escrituras encontramos mucho acerca de las enseñanzas de Jesús, pero aquí tenemos un caso particular, una ocasión íntima, en que El se revela así mismo. El pasaje doctrinal finaliza en el versículo 26, y a continuación el Hijo del Hombre pasa a ser el tema sobresaliente. “¿Y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Es como si estuviera inconscientemente, exponiendo lo que realmente El es. Pero no habla en forma descuidada. Al hablar con el Padre, así como cuando predica a los hombres, la cruz lo gobierna. “Para eso he llegado a esta hora”. No puede decir: “Sálvame”. Si puede decir: “Padre, glorifica tu nombre”.
Cuando tu corazón esté turbado, habla con cuidado. Así lo hizo el Señor.