MEDITACIONES DIARIAS

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5 Septiembre 2001
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
1º. De Agosto

La ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio, Ap. 21:18

El oro nos habla de algo que es totalmente de Dios; el vidrio de algo transparente y puro. ¿Podríamos adoptar el segundo símil y sugerir que la pureza futura está bien ilustrada por el vidrio, y la presente por el agua? El agua puede enturbiarse con corrupción, pero ninguna impureza puede introducirse en la textura del vidrio. Nuestra pureza actual está sujeta a cambios; nuestra pureza futura jamás será alterada. La naturaleza divina que nos es impartida está representada por el oro puro. Sobre este particular no hay nada que discutir. Pero lamentablemente, nosotros le agregamos una triste mezcla de escoria, de manera que el principal trabajo que Dios debe hacer con nosotros es el de quitar, o extraer. Por la Cruz está procurando eliminar la mezcla, llevando al juicio de Su muerte todo aquello que es de nosotros. Lo más precioso que nosotros podemos producir es escoria, y ésta debe desaparecer por completo para hallar nuestro lugar en el oro puro de la eterna ciudad de Dios.