UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en El. 1 Juan1:5.
Mientras que en el Evangelio de Juan el Señor Jesús es revelado entre los hombres como la gracia y la verdad, aquí, en sus epístolas, el mismo Señor es presentado en coexistencia con el Padre en luz y amor. Lo que era verdad en el Evangelio, es luz en las epístolas; lo que era gracia en el Evangelio es amor en las epístolas. ¿Por qué es esto así? Porque la luz en Dios, cuando es traída a los hombres, se transforma en verdad. El amor de Dios, cuando es traído a los hombres, se transforma en gracia. La verdad y la gracia están aquí, la luz y el amor están allí, en Dios. Es por esta razón que a veces la gracia es mal utilizada y la verdad mal administrada. Los hombres han apropiado mal estas cosas para sí mismos. Pero Dios es luz y Dios es amor, y no se puede escalar al cielo y tocar esto. Está más allá del alcance de nuestras manos. Para recuperar lo perdido, Juan no nos ofrece una novedad. Nos lleva de regreso al trono y nos confronta con el Original. Sólo retornando a las fuentes, descubrimos las virtudes de mayor importancia.
Watchman Nee
Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en El. 1 Juan1:5.
Mientras que en el Evangelio de Juan el Señor Jesús es revelado entre los hombres como la gracia y la verdad, aquí, en sus epístolas, el mismo Señor es presentado en coexistencia con el Padre en luz y amor. Lo que era verdad en el Evangelio, es luz en las epístolas; lo que era gracia en el Evangelio es amor en las epístolas. ¿Por qué es esto así? Porque la luz en Dios, cuando es traída a los hombres, se transforma en verdad. El amor de Dios, cuando es traído a los hombres, se transforma en gracia. La verdad y la gracia están aquí, la luz y el amor están allí, en Dios. Es por esta razón que a veces la gracia es mal utilizada y la verdad mal administrada. Los hombres han apropiado mal estas cosas para sí mismos. Pero Dios es luz y Dios es amor, y no se puede escalar al cielo y tocar esto. Está más allá del alcance de nuestras manos. Para recuperar lo perdido, Juan no nos ofrece una novedad. Nos lleva de regreso al trono y nos confronta con el Original. Sólo retornando a las fuentes, descubrimos las virtudes de mayor importancia.