UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
29 de agosto
Escudriñad las Escrituras; porque … ellas son las que dan testimonio de mí. Juan 5:39.
En el Antiguo Testamento no sólo hay ley, canto y profecía, sino que también cristo está allí. Pero, ¿Cómo está allí? Encontramos tipos de Cristo, profecías de Cristo, y Salmos mesiánicos; pero ¿es que sólo se escribe de él en esta forma, o hay algo más?
Jesús afirma que Abraham vio su día y se regocijó (Juan 8:36). Moisés en un momento critico de decisión, rechazó las riquezas de Egipto a cambio del vituperio de Cristo (He.11:23 ss). Leemos de los anhelos, suspiros y alabanzas de David y decimos: Ese es David. Pero no, en realidad es Cristo, pues David al escribir sus propias experiencias, “Habló de la resurrección de Cristo” (Hec.2:25-31). Isaías no sólo registro información que le fue dada, sino que vio su gloria y hablo de El (Juan 12:41). No es posible desligar a dios de sus siervos. La vida de Cristo en ellos los condujo a ciertas experiencias y ellos las registraron. En estas y otras personas a través de los siglos Cristo se movió y se expresó así mismo, y la suma de todos estos registros es la palabra de Dios. “Les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían” (Lc.24:27).
Meditaciones diarias
Watchman Nee
29 de agosto
Escudriñad las Escrituras; porque … ellas son las que dan testimonio de mí. Juan 5:39.
En el Antiguo Testamento no sólo hay ley, canto y profecía, sino que también cristo está allí. Pero, ¿Cómo está allí? Encontramos tipos de Cristo, profecías de Cristo, y Salmos mesiánicos; pero ¿es que sólo se escribe de él en esta forma, o hay algo más?
Jesús afirma que Abraham vio su día y se regocijó (Juan 8:36). Moisés en un momento critico de decisión, rechazó las riquezas de Egipto a cambio del vituperio de Cristo (He.11:23 ss). Leemos de los anhelos, suspiros y alabanzas de David y decimos: Ese es David. Pero no, en realidad es Cristo, pues David al escribir sus propias experiencias, “Habló de la resurrección de Cristo” (Hec.2:25-31). Isaías no sólo registro información que le fue dada, sino que vio su gloria y hablo de El (Juan 12:41). No es posible desligar a dios de sus siervos. La vida de Cristo en ellos los condujo a ciertas experiencias y ellos las registraron. En estas y otras personas a través de los siglos Cristo se movió y se expresó así mismo, y la suma de todos estos registros es la palabra de Dios. “Les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían” (Lc.24:27).