UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
26. de septiembre
Escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos y las revelaste a los .niños. Mateo 11:25.
Al poco tiempo de mi conversión, salí a predicar por las villas Tenía una buena educación y estaba bien versado en las escrituras, por cuya razón me sentía bien capaz de instruir a la gente de las villas entre las cuales había muchas mujeres con falta de instrucción. Pero después de varias visitas noté que a pesar de su falta de instrucción. Estas mujeres tenían un conocimiento íntimo del Señor. Yo conocía el libro que ellas leían deletreando; ellas conocían la persona de la cual habla el libro. Yo tenía mucho de mí mismo; ellas tenían mucho del Espíritu. Todavía no se me había ocurrido, que aparte de a disciplina de la cruz, todo lo que yo sabía podía ser una barrera para la obra del espíritu. ¡Cuántos maestros cristianos están hoy día enseñando a otros, como yo en aquel entonces, en gran medida basados en la fuerza de su capacitación carnal! Gracias a Dios, El se revela a sí mismo a los niños.
Watchman Nee
26. de septiembre
Escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos y las revelaste a los .niños. Mateo 11:25.
Al poco tiempo de mi conversión, salí a predicar por las villas Tenía una buena educación y estaba bien versado en las escrituras, por cuya razón me sentía bien capaz de instruir a la gente de las villas entre las cuales había muchas mujeres con falta de instrucción. Pero después de varias visitas noté que a pesar de su falta de instrucción. Estas mujeres tenían un conocimiento íntimo del Señor. Yo conocía el libro que ellas leían deletreando; ellas conocían la persona de la cual habla el libro. Yo tenía mucho de mí mismo; ellas tenían mucho del Espíritu. Todavía no se me había ocurrido, que aparte de a disciplina de la cruz, todo lo que yo sabía podía ser una barrera para la obra del espíritu. ¡Cuántos maestros cristianos están hoy día enseñando a otros, como yo en aquel entonces, en gran medida basados en la fuerza de su capacitación carnal! Gracias a Dios, El se revela a sí mismo a los niños.