Meditaciones 25 de octubre

hgo

2
5 Septiembre 2001
3.029
1
UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee

En el arca no había más que las dos tablas que Moisés había puesto en Horeb.
II Crónicas 5:10.

La ley escrita en las tablas de piedra hubiera sido un testimonio perpetuo contra el pueblo de Dios. Si estas tablas no hubieran estado secretamente dentro del arca, siendo tan impotentes para hacer frente a sus demandas, sólo hubieran sentido su condenación y juicio. Estamos de acuerdo con que esta arca, con su oro y madera de acacia, tipifica a Cristo nuestro Salvador. Pero no sólo se interpone El entre nosotros y el juicio de Dios sino que vino para cumplir la ley por nosotros en su persona, de manera que lo que estaba en las tablas contra nosotros, ahora ha venido a ser lo que está en el arca por nosotros. Es por esta razón que el arca del testimonio es también el arca del pacto. “Ni una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo se haya cumplido”.
 
25 de octubre------Mantenerse cuerdo en un mundo cambiante - Primera parte



"...SABIENDO QUE LA PRUEBA DE VUESTRA FE PRODUCE PACIENCIA" (Santiago 1:3)



Alguien dijo que la razón por la que un rayo nunca cae dos veces en el mismo lugar es porque ¡el mismo lugar ya no está ahí la segunda vez! Puesto que vivimos en un mundo en constante cambio y que está lleno de estrés, necesitamos aprender a reconocer:

(1) Cuándo "abandonar". Estamos rodeados de "artistas escapistas" que tratan de evitar el estrés que lleva consigo el cambio. Pero no hay escapatoria - el cambio es inevitable. Por lo tanto, deja de verlo como "un enemigo" y en lugar de eso, haz de él "un aliado". ¡Sólo cuando decidas "cabalgar en la dirección que va el caballo", llegarás adonde necesitas llegar!

(2) Cuándo "espabilarnos". En el momento que un cambio repentino nos sorprende, nuestros instintos de "luchar o escapar" no son muy efectivos para enfrentarlo. Pero hay una solución: encomendando totalmente tu vida al cuidado de Dios y pidiendo su sabiduría: "...su benignidad te guía al arrepentimiento" (Romanos 2:4b).

(3) Cuándo "hacernos fuertes". Alguien dijo: "Si no fuera por el estrés, ¡no tendría ninguna energía"! ¡Párate y haz un balance! ¿Estás siendo más duro de lo necesario contigo mismo? ¿Qué te dices a ti mismo: palabras de fe o de temor? ¿Te estás convenciendo de que no puedes manejar los cambios? ¿Estás a punto de darte por vencido sin ni siquiera intentarlo? Escucha: "...la prueba de vuestra fe produce paciencia. Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales..." (Santiago 1:3,4).