UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
23. de septiembre
Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca. Exodo 37:5.
El arca del testimonio no tenía plataforma fija. En toda la descripción del tabernáculo, no se hace mención del piso debajo del arca, pues era el mismo piso del desierto que pisaban los israelitas. Nuestro testimonio como creyentes es lo que estamos comprobando de Cristo mismo en nuestro diario andar. De la misma manera en que las varas estaban siempre en los anillos del arca, listas para llevarla, así también nuestro testimonio nunca debe ser estático, sino siempre móvil, fresco, vital. Digo esto, no en el sentido de buscar una solución rápida cada vez que surge una necesidad, sino más bien como una evidencia siempre lista y siempre fresca de lo que Dios puede hacer. Es Cristo, y no tanto lo que decimos nosotros acerca de El, el testimonio que ofrecemos en nuestra peregrinación, y cada paso del viaje, nos trae apareado un nuevo descubrimiento de El.
Meditaciones diarias
Watchman Nee
23. de septiembre
Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca. Exodo 37:5.
El arca del testimonio no tenía plataforma fija. En toda la descripción del tabernáculo, no se hace mención del piso debajo del arca, pues era el mismo piso del desierto que pisaban los israelitas. Nuestro testimonio como creyentes es lo que estamos comprobando de Cristo mismo en nuestro diario andar. De la misma manera en que las varas estaban siempre en los anillos del arca, listas para llevarla, así también nuestro testimonio nunca debe ser estático, sino siempre móvil, fresco, vital. Digo esto, no en el sentido de buscar una solución rápida cada vez que surge una necesidad, sino más bien como una evidencia siempre lista y siempre fresca de lo que Dios puede hacer. Es Cristo, y no tanto lo que decimos nosotros acerca de El, el testimonio que ofrecemos en nuestra peregrinación, y cada paso del viaje, nos trae apareado un nuevo descubrimiento de El.