UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado. Lucas 5:5.
Hay veces cuando pensamos que debería haber ciertos resultados en la obra del Señor que estén en relación con los esfuerzos realizados, pero nos asombramos al no verlos. Nos preguntamos: “¿qué todo este trabajo en vano? ¿Es posible que hayamos trabajado toda la noche sin bendición?” Es inútil detenernos para argumentar. Debemos encarar sencillamente el hecho que Dios ha retenido su bendición. En los problemas humanos razonamos analizando las causas y sus efectos, pero todo nuestro razonamiento es irrelevante en la esfera del favor Divino. En tal esfera Dios es la causa, y sólo El.
“Mas en tu Palabra echaré la red”, es la clase de fe que prevalece en su servicio. Es la fe que confía en El para la bendición y no en nuestros méritos propios. Siempre que nuestra expectativa esté fija en el Señor, creo que veremos bendición a lo largo de todo nuestro camino. El favor de Dios reposando sobre una persona, puede significar la salvación de cincuenta vidas; o puede resultar en la consagración de cien vidas. La bendición de Dios produce resultados sorprendentes. Esperemos lo sobrenatural. Esperemos que Dios haga milagros.
Watchman Nee
Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado. Lucas 5:5.
Hay veces cuando pensamos que debería haber ciertos resultados en la obra del Señor que estén en relación con los esfuerzos realizados, pero nos asombramos al no verlos. Nos preguntamos: “¿qué todo este trabajo en vano? ¿Es posible que hayamos trabajado toda la noche sin bendición?” Es inútil detenernos para argumentar. Debemos encarar sencillamente el hecho que Dios ha retenido su bendición. En los problemas humanos razonamos analizando las causas y sus efectos, pero todo nuestro razonamiento es irrelevante en la esfera del favor Divino. En tal esfera Dios es la causa, y sólo El.
“Mas en tu Palabra echaré la red”, es la clase de fe que prevalece en su servicio. Es la fe que confía en El para la bendición y no en nuestros méritos propios. Siempre que nuestra expectativa esté fija en el Señor, creo que veremos bendición a lo largo de todo nuestro camino. El favor de Dios reposando sobre una persona, puede significar la salvación de cincuenta vidas; o puede resultar en la consagración de cien vidas. La bendición de Dios produce resultados sorprendentes. Esperemos lo sobrenatural. Esperemos que Dios haga milagros.