UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Jesús dijo: Haced recostar la gente. Juan 6: 10.
En nuestra vida cristiana hoy gustamos de un anticipo del banquete celestial que ha de venir, pues Dios nos “ha hecho sentar con El”, quien primero fue sentado con gran poder en “lugares celestiales” muy “por encima de todas las cosas” (Ef. 1:20 y 2:6). Esto significa que la obra de salvación no es nuestra sino de El. No se trata de que nosotros trabajamos para Dios sino que El ha trabajado por nosotros. Dios nos da nuestra posición de descanso. El trae la obra consumada de su Hijo y nos la presenta, y luego nos dice: “Por favor, toma asiento”. Su oferta de salvación, pienso yo, no puede ser mejor expresada que en aquellas palabras de la parábola de la gran fiesta: “Todo está dispuesto; venid a las bodas”.
Watchman Nee
Jesús dijo: Haced recostar la gente. Juan 6: 10.
En nuestra vida cristiana hoy gustamos de un anticipo del banquete celestial que ha de venir, pues Dios nos “ha hecho sentar con El”, quien primero fue sentado con gran poder en “lugares celestiales” muy “por encima de todas las cosas” (Ef. 1:20 y 2:6). Esto significa que la obra de salvación no es nuestra sino de El. No se trata de que nosotros trabajamos para Dios sino que El ha trabajado por nosotros. Dios nos da nuestra posición de descanso. El trae la obra consumada de su Hijo y nos la presenta, y luego nos dice: “Por favor, toma asiento”. Su oferta de salvación, pienso yo, no puede ser mejor expresada que en aquellas palabras de la parábola de la gran fiesta: “Todo está dispuesto; venid a las bodas”.