UNA MESA EN EL DESIERTO
Watchman Nee
Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida.
Apocalipsis 22: 14.
No fue por cometer un crimen que Adán hizo entrar el pecado en el mundo. Esto ocurrió después. Adán abrió la puerta al pecado, al elegir entre estos dos árboles: uno cuyo nombre es “árbol de la vida” y el otro que le ofrecía la facultad de independencia para decidir por su cuenta en asuntos morales. Por un acto deliberado eligió el segundo, buscando desarrollar su alma para llevarla a un lugar donde ya podía continuar solo aparte de Dios. Por lo tanto, cuando Dios asegura para su gloria a una raza de hombres quienes serán su instrumento para cumplir su propósito en el universo, estos serán un pueblo cuya vida — cuyo propio hálito — dependa enteramente de El. El será el “árbol de vida” para ellos.
Watchman Nee
Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida.
Apocalipsis 22: 14.
No fue por cometer un crimen que Adán hizo entrar el pecado en el mundo. Esto ocurrió después. Adán abrió la puerta al pecado, al elegir entre estos dos árboles: uno cuyo nombre es “árbol de la vida” y el otro que le ofrecía la facultad de independencia para decidir por su cuenta en asuntos morales. Por un acto deliberado eligió el segundo, buscando desarrollar su alma para llevarla a un lugar donde ya podía continuar solo aparte de Dios. Por lo tanto, cuando Dios asegura para su gloria a una raza de hombres quienes serán su instrumento para cumplir su propósito en el universo, estos serán un pueblo cuya vida — cuyo propio hálito — dependa enteramente de El. El será el “árbol de vida” para ellos.