Matrix: ilusión y verdad

'Matrix Reloaded', demasiado religiosa para Egipto

'Matrix Reloaded', demasiado religiosa para Egipto

'Matrix Reloaded', demasiado religiosa para Egipto

MADRID.- Las autoridades de Egipto ha prohibido la distribución de la cinta 'Matrix Reloaded' porque es muy "violenta" y porque su contenido toca "temas religiosos", informa la cadena BBC. Según el organismo encargado de la censura, el fondo de la película, que analiza una manera de creación y control del hombre, podría desatar una "crisis".

Además, las numerosas escenas violentas podrían "golpear la paz social", según un comunicado.
La primera película de la trilogía de los hermanos Wachovski, 'Matrix', pudo ser proyectada en su día, aunque la prensa islámica la criticó con fuerza por promocionar veladamente el 'sionismo'.

Un comité de 15 personas, entre las que había críticos, académicos, escritores y psicólogos, visionaron la película a principios de esta semana a petición del Gobierno de El Cairo.

Según el informe que emitieron a continuación, "a pesar de la tecnología y los asombrosos efectos especiales, la película toca aspectos tales como la existencia y la propia creación" .

La película, secuela de 'Matrix' que en 1999 batió récords en taquillas de todo el mundo, se mantiene entre las 20 cintas más taquilleras de todos los tiempos.

Fuente: ElMundo.es.
 

“Matrix”, la saga fílmica de moda hoy en el mundo, muestra –y a la vez esconde– de manera muy atractiva y solapada, una nueva versión del mesías nuevaerista.

<center>Un nuevo mesías nuevaerista</center>

De nuevo la industria del cine provoca todo un fenómeno social. Cuando aún no se acallan las polémicas surgidas a propósito de “Harry Potter”, éstas vuelven a reabrirse con el estreno de la segunda parte de “Matrix”.

“Matrix” se estrenó en 1999; “Matrix reloaded” –la actual– lo hizo en el pasado mes de mayo con gran éxito de taquilla en todo el mundo, y su continuación, “Matrix revolutions”, se estrenará en noviembre de este año.

Un correlato bíblico

Con “Matrix” se introduce una nueva muestra de lo que algunos denominan ciencia-ficción teológica o metafísica. Mientras “Harry Potter” planteaba el tema de la magia – como una atractiva vocación juvenil; en “Matrix” se plantea el tema del mesianismo – con el adorno de las artes marciales y los efectos especiales.

Se han adoptado variadas posturas para acercarse a este fenómeno fílmico. Una línea de interpretación ve a “Matrix” como un correlato bíblico – sea como una metáfora de la fe cristiana, o como una caricatura satírica de ella. Se ha dicho, por ejemplo, que es “una reescritura moderna, ágil, atrevida del Nuevo Testamento”1 , y se han hallado similitudes entre Neo –el protagonista– y Jesús, tales como su nacimiento, muerte y resurrección.2 O bien se ha dicho que se trata de un ataque solapado al cristianismo: que es “un film violento, lleno de blasfemias de todo género que explotan la reminiscencia en el público de la narración cristiana, para atormentar a la gente con una historia fundamentalmente atea.” 3

Un frente metafísico

La película abre también un frente de discusión filosófica de envergadura, que ha llegado incluso a las universidades. En Estados Unidos, recientemente se publicó un libro titulado: “Science, Philosophy and Religión in The Matrix” (“Ciencia, Filosofía y Religión en The Matrix”), que recoge opiniones de científicos, críticos de cine, filósofos, y escritores de ciencia-ficción.

Las discusiones giran en torno a cuestiones ontológicas fundamentales, tales como: ¿Es la realidad una mera ilusión? ¿Qué es lo real? ¿Somos libres para elegir? Algunos han visto en esta saga una expresión de la tesis postmoderna del francés Braudillard, autor del ensayo ‘Simulacros y simulación’, donde plantea que “ya no es posible partir de lo real para fabricar lo irreal; ahora el proceso será más bien a la inversa”. Es necesario “reinventar lo real como ficción, precisamente porque lo real ha desaparecido de nuestra vida”. 4

Expresiones de la Nueva Era

Ciertamente, una propuesta tan amplia y ‘recargada’, como lo es esta saga, admite variadas interpretaciones. Sin desconocer la validez de otras muchas lecturas, nos parece que hay una que no ha sido debidamente realizada, y que toca aspectos de fondo. Creemos que, tanto el elemento cristiano, como todos los otros que eventualmente pudieran hallarse en estas películas (el informático, p.ej.), son meros ‘adornos’ del gran mensaje nuevaerista que subyace en todo el film.

El trasfondo de la serie “Matrix” es el mismo de otras obras artísticas ampliamente difundidas en las últimas décadas. Es el mismo, por ejemplo, de “Juan Salvador Gaviota” de Richard Bach, una alegoría publicada en 1970, que fue también llevada al cine. Por supuesto, hay algunas diferencias entre “Matrix” y “Juan Salvador Gaviota”, propias del contexto social en que ellas surgieron – el humanismo ‘jipie’ y pacifista de los ’60 y la cibercultura heavy metal de los ’90. Pero el trasfondo –la Nueva Era– es el mismo.

Los protagonistas de “Juan Salvador Gaviota” y de “Matrix” presentan las típicas características del héroe nuevaerista. Ambos son presentados, en el comienzo de sus respectivas historias, como ‘inquisidores’ de nuevas realidades, siempre en busca de respuestas, lo cual los diferencia del común. Son héroes en constante búsqueda de crecimiento y desarrollo – “ansias de perfección”.

Juan Salvador abomina la prosaica forma de vida de las gaviotas de la Bandada, las que viven sólo para comer. Neo, cansado de su rutina, ha llegado a ser un experto informático considerado peligroso para la sociedad – un “hacker”. Impulsados por esta insatisfacción estos héroes se destacan del resto, lo cual llama la atención de los ‘iniciados’. Neo recibe la llamada de Morfeo, que le seduce con un despliegue muy efectista de poder cibernético y un mensaje que difícilmente se puede olvidar: “Eres el elegido, Neo”. Juan Salvador, por su parte, recibe la visita de dos gaviotas brillantes, cuyo vuelo le asombra, y que le llevan consigo. A partir de este deslumbramiento que les producen los ‘iniciados’, estos elegidos son conducidos hacia una etapa superior de desarrollo. Esta experiencia señala, precisamente, la ‘iniciación’.

Elegidos

Tanto Neo como Juan Salvador son considerados “elegidos”. Alguien –algún cerebro superior innominado– los escogió con una alta misión. En un principio, ellos no creen. Pero los logros que van experimentando junto a sus maestros, les van convenciendo de que en verdad lo son. Morfeo y Rafael gaviota se encargan de alentarlos: “Eres el elegido, Neo” – dice Morfeo a su pupilo; “Tú eres una gaviota en un millón”, le dice Rafael a Juan Salvador. Los condiscípulos de Neo se asombran cuando éste demuestra habilidades extraordinarias en su primer duelo de instrucción con su maestro. Más tarde lo confirmará cuando salve a Morfeo y a Trinity de la muerte. Lo mismo ocurre con Juan Salvador. “La mayoría de nosotros progresamos con lentitud, pero tú aprendiste tanto de una vez que no has tenido que pasar por mil vidas para llegar a ésta ... en diez mil años no he visto una gaviota con menos miedo de aprender que tú”, le dice con admiración Rafael.

Ahora bien, ¿qué importancia tiene el “elegido” en la filosofía nuevaerista? Tiene mucha importancia, pues la “iluminación” de unos pocos traerá la salvación a muchos otros sumidos en el sistema opresivo y esclavizante. “La secuela de una conciencia personal ampliada es una transformación planetaria, caracterizada por la iluminación masiva y una evolución social” 5 . ¿No es acaso eso lo que representa Sion en Matrix? ¿No pretende ser una ciudad de gentes libres, convertidos por Neo y compañía?

Paso a paso, estos héroes nuevaeristas van comprobando –gracias a la paciente mirada y aliento de los maestros– el despertar de sus propias capacidades hasta extremos impensados. En ambos casos, este despertar viene íntimamente asociado con una nueva manera de pensar.

El proceso de liberación

La “liberación de la mente” es requisito indispensable para escapar de la esclavitud de una realidad que hasta aquí sólo ha estorbado su crecimiento y evolución. “La fuente de toda realidad existe sólo en la mente”, postula la Nueva Era. Neo avanza en las etapas de su desarrollo gracias a su nueva manera de pensar. La mente es capaz de liberarle de las limitaciones del cuerpo: “Trato de liberar tu mente, Neo; te mostraré la puerta, pero tú tendrás que cruzarla...”, le dice Morfeo. “El secreto consiste en dejar de verse a sí mismo como prisionero de un cuerpo limitado”, dice Chiang a Juan Salvador. O como Juan mismo dice más tarde a un discípulo: “Tu cuerpo entero no es más que tu propio pensamiento. Rompe las cadenas de tu pensamiento y romperás también las cadenas de tu cuerpo”.

El desarrollo de estas capacidades implica la superación de escollos difíciles. Volar más rápido y mejor le toma a Juan Salvador horas y horas de paciente ejercicio. Para Neo, este desarrollo supone una serie de pruebas –desconexión de la ‘matrix’, largas sesiones de incorporación de software– y fracasos – como la caída desde lo alto de un edificio al tratar de saltar tras Morfeo. Pero los éxitos van acicateando oportunamente su sed de perfección. Bien valen la pena los pequeños fracasos, para poder, literalmente, “adentrarse tras el conejo, en el país de las maravillas” – según el decir de Morfeo.

Finalmente, los héroes logran la perfección. Sucesivas etapas de libertad creciente les van permitiendo arribar a la esfera de lo divino. Se cumple así el gran axioma nuevaerista: “Si miramos dentro de nosotros mismos descubrimos que somos Dios”. Esto implica que no sólo experimentarán la liberación y dominio total de su cuerpo, sino la capacidad de operar esta misma liberación en otros. La cúspide se alcanza cuando logran romper los límites temporoespaciales, incluida la muerte. Así, en “Matrix 2”, Neo resucita a Trinity y se desplaza por los aires, volando como “Superman”; Juan Salvador, por su parte, resucita a Pedro Gaviota, luego se transfigura y finalmente desaparece ante los ojos asombrados de su discípulo.

Es así como el héroe ha mostrado cabalmente todo el proceso de desarrollo que la Nueva Era propone a quienes la siguen: “El problema del hombre no es el pecado, sino la ignorancia; a través de la iluminación (es decir, de la liberación de la mente) resolveremos el problema, y obtendremos una transformación espiritual que dará paz y hermandad al mundo.” 6 ¿Cuál es, entonces, la misión de un héroe nuevaerista? Sin duda, ayudar a que los demás abran sus ojos para crear así una sociedad libre. (“En estos últimos seis meses hemos liberado más mentes que en seis años” – se congratula Morfeo en “Matrix 2”). No una sociedad masificada, sin embargo, sino elitista, porque no todos podrán ver. El discurso final de Neo en la primera película –dicho a la manera de un gurú– es una invitación a activarse en la búsqueda de esta nueva realidad donde todo es posible, gracias a la liberación y desarrollo de las capacidades humanas “…Sé que tienen miedo, le temen al cambio. No conozco el futuro, no he venido a decirles cómo termina esto, he venido a decirles cómo va a empezar…”

La lucha de la humanidad contra las máquinas, planteada como el supuesto tema de la película, es sólo un elemento distractor. El verdadero objetivo es descalificar la estructura social, con la religión cristiana incluida. La figura del Dios personal, trascendente, que gobierna el mundo, que dispone del futuro, de la vida y la muerte, que ha puesto leyes en el universo, está totalmente ausente. Cuando Morfeo intenta definir lo que es ‘matrix’ dice: “(Este sistema esclavizante) está en todas partes ... al ir a la iglesia, al pagar impuestos: es el mundo que han puesto delante de tus ojos para que no veas la verdad”. Por ello, la alocución ‘religiosa’ que realiza Morfeo en Sion es sólo el discurso ambiguo e insípido de una religión sin Dios y sin credo alguno.

En este contexto, la serie de analogías con la fe cristiana que algunos han descubierto y aun alabado, también es un elemento distractor, que sólo pretende darle a “Matrix” algún barniz de legitimidad ante los ojos de los cristianos inadvertidos.

El paraíso nuevaerista

Ahora bien, ¿hacia dónde conduce la emancipación nuevaerista? ¿Cuál es el paraíso de Matrix?

Supuestamente, las únicas personas libres son aquellas que han escapado de ‘matrix’, las cuales viven primero en una nave espacial desde donde atisban el mundo ‘aparente’ en que viven los hombres. ¿Qué tipo de libertad es esa, sin embargo? No es, ciertamente, una libertad que supere a la esclavitud de la que han huido. (En “Matrix 2”, un consejero le dice a Neo en Sion: “Al ver estas máquinas sin querer pienso que en cierto modo estamos enchufados a ellas”.) No hay allí repuestas, ni tampoco satisfacción. Tanto los pioneros de la liberación –Morfeo y Cía.– como la supuesta humanidad libertada –los habitantes en Sion– no tienen claro a qué han llegado. Tal vez pueden visualizar de dónde salieron pero no el supuesto ‘paraíso’ que han encontrado. La Nueva Era pretende haber acertado en su diagnóstico de que algo anda mal en el mundo, pero yerra completamente cuando se trata de hallar una solución, porque no la tiene. 7

Nueva forma de un viejo mal

Pero todo este tenebroso mensaje está bastante bien disfrazado. Los efectos visuales de las películas –altamente sofisticados– crean una densa cortina de humo, que casi impide advertirlo. Entrelazados con la espectacularidad de las acciones que se suceden una tras otra, se van dejando caer en los diversos diálogos otros retazos de la ideología nuevaerista: El hedonismo (“Aquel que niega sus impulsos está negando todo aquello que nos hace humanos”, “la sensación es la naturaleza del universo... la verdad es que carecemos de todo dominio”), el relativismo (“para no equivocarse hay que tratar de no ver las cosas como correctas o incorrectas”), y el panteísmo. Está también presente, en germen, la doctrina de la reencarnación (“en una próxima vida tal vez”), y los principios de una nueva moral: “Voy a mostrarles un mundo sin reglas ni controles, sin fronteras ni límites donde todo es posible… lo que pasará después, lo dejo a sus criterios…” – dice Neo en una proclama.

Como alguien ha planteado muy bien, las premisas fundamentales de la Nueva Era nos recuerdan unos viejos argumentos surgidos muy al comienzo de la historia humana: los argumentos de la serpiente en el huerto de Edén: 1) “Seréis como Dios”; 2) “No moriréis”; 3) “Sabréis el bien y el mal”, y 4) “Serán abiertos vuestros ojos”. También nos recuerdan aquellos objetivos que se trazaron los edificadores de la torre de Babel: “Edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre ...”

Vano intento, que caerá tan estrepitosamente como cayó aquél en el valle de Sinar. Nadie subió jamás al cielo, sino Aquel que descendió del cielo, Jesús el Hijo de Dios. Sólo por él y en él pueden los hombres acercarse al trono de la gracia, y alcanzar verdaderamente la inmortalidad.

CAR/EAF, “Aguas Vivas”.


1 Alfredo Sepúlveda en “El Mercurio”, Santiago de Chile, 22/05/2003.
2 En una página web dedicada a la película se dice: “¡No digo que “Matrix” sea LA película del Mesías! ¡Pero es UNA película del Mesías!”, y se destaca el hecho de que la primera parte del film se haya lanzado para Navidad.
3 “La simbología religiosa de “Matrix” despierta polémica”, en iglesia.net.
4 Citado por José de Segovia B., en “Matrix: ilusión y verdad”, icpress.org.
5 “La Nueva Era”, por Russell Chandler.
6 “La nueva Era: Estrategia evangelística de Satanás”, por E. Lutzer y J. DeVries.
7 Para una visión crítica de la Nueva Era puede consultarse, además: “Su hijo y la Nueva Era”, por Berit Kjos.



AGUAS VIVAS
http://www.aguasvivas.cl/
 
MATRIX DEL SIGLO XVII

MATRIX DEL SIGLO XVII

LA VIDA ES SUEÑO

El más conocido de los dramas filosóficos de Calderón es La vida es sueño (1636). Su complejidad, como ocurre con tantas obras maestras, ha dado lugar a infinidad de interpretaciones. La idea central del drama, recogida en los versos “que toda la vida es sueño / y los sueños sueños son”, contaba con una historia larga, variada e ilustre, pero Calderón la revive con otros temas como la lucha de la libertad contra el destino y con unos personajes que llegan a representar a toda la condición humana. Su densidad filosófica y simbólica, sus soluciones teológicas, su sentido moral, jurídico y político, hacen que sea, junto con El Quijote, de Cervantes, la obra más comentada de la literatura española.

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http://www.larazon.es/noticias/noti_rel15.htm


miércoles 18 de junio de 2003

«Películas como Matrix nos enseñan que la verdad y la ética van de la mano»

El profesor Juan José Muñoz cree que «el cine es el actual cuentacuentos»

Juan José Muñoz es profesor de antropología y ética en el área de comunicación del Centro Universitario Villanueva y profesor de filosofía en el Colegio Retamar. Autor de «Cine y misterio humano», considera que el cine sigue siendo un instrumento privilegiado de comprensión del ser humano, y que películas como «Matrix», «El Señor de los Anillos» o «La vida es bella» son auténticas lecciones de antropología.


«Matrix», más que una película, es una lección de antropología

A. Gaspari - Roma.-

El profesor Muñoz se vale de la película «Matrix» para razonar sobre algunas tendencias del pensamiento actual: «Hay muchos en nuestra época posmoderna que se conforman con un pensamiento débil: meras opiniones o simples datos. Afirman, como Cifra en Matrix, que la ignorancia es la felicidad». El cine, según Muñoz, nos explica cómo es el ser humano, es pedagógico y se ha convertido en «el principal cuentacuentos» de nuestros días.

«Gracias a los cuentos recuerdaMuñoz asimilábamos qué significa ser persona y cómo debemos desenvolvernos en la vida. Las normas básicas del comportamiento se concretaban cuando oíamos historias y narraciones con moraleja. Cuando crecimos, la literatura cumplió esta función. Clásicos como «El Quijote», «Crimen y Castigo», «La vida es sueño» o «Enrique V» nos mostraban que la grandeza de la vida humana consiste en la capacidad de superación, y en la búsqueda de un significado para la existencia Leyendo a Shakespeare, por ejemplo, podíamos aprender las consecuencias de los celos desmedidos («Otelo»), la duda excesiva («Hamlet») o el afán de poder («Macbeth»). A esto se unía la suerte de poder contemplar en nuestra vida diaria modelos cercanos que encarnaban los valores por los que merecía la pena vivir».

Pero para el profesor Muñoz, el cine es el principal cuentacuentos desde hace varias décadas. El séptimo arte habría asumido, en gran parte, el papel antropológico que antaño tenían la literatura y las tradiciones. Y el éxito de las novelas y ahora del cine, estriba en que la vida humana tiene una estructura narrativa. «Nos gusta oír historias porque no somos mera biología, también tenemos una biografía, es decir, nuestra vida es un proyecto, un argumento que debe tener sentido», asegura el profesor.

Películas tan dispares como «Matrix», «Sentido y Sensibilidad», «Toy Story», «El Señor de los Anillos», «Los Miserables», «La vida es bella» o «Despertares» son para él lecciones de antropología implícita, porque nos están diciendo con imágenes qué es el ser humano. Asegura que a muchos les ocurre como a Cifra, el personaje de Matrix, que a pesar de sus conocimientos prefiere quedarse anclado en las apariencias y abandonar la lucha por la verdad. «Desgraciadamente continúa el profesor hay muchos en nuestra época posmoderna que se conforman con un pensamiento débil: meras opiniones o simples datos. Afirman, como Cifra en Matrix, que la ignorancia es la felicidad. Y acto seguido toman decisiones que atentan contra la dignidad humana, como matar a personas no nacidas o a enfermos terminales, o dan su consentimiento para que se congelen y manipulen embriones humanos. Creo que el personaje de Matrix nos permite observar cómo la verdad y la ética van de la mano. Al negar la primera para quedarse con las apariencias, Cifra niega la segunda y acto seguido traiciona a sus compañeros. Por eso es tan peligroso decir que no hay certezas, sólo opiniones subjetivas, pues de ese modo abrimos las puertas a la voluntad arbitraria del más fuerte (sea científico, comunicador o político)».

Aunque vivimos en una sociedad de culto a la apariencia y a la imagen, sabemos que es posible superar las sombras de la caverna platónica porque todo ser humano tiene un afán de trascendencia. «Sentimos, como Neo en Matrix, remata el profesor Muñoz una inquietud que nos lleva a buscar la auténtica realidad. De ahí que una vida volcada en la pura exterioridad de lugar al vacío más absoluto, a la infelicidad y la depresión. Sólo la verdad, el bien y la belleza plenas pueden saciar nuestra capacidad infinita de anhelar y desear». Zenit

 
http://www.observatoriodigital.net/bol229.htm#matrix

<CENTER>Matrix Recargado:

¿Interrogantes con efectos especiales reales o virtuales?
</CENTER>

Por Mauricio Chinchilla

«El destino baraja las cartas, pero nosotros la jugamos»
Arthur Schopenhauer


Matrix Reloaded es la segunda parte de la trilogía Matrix de los hermanos Wachowski. Estrenada en el Festival de Cannes, se ha convertido en una obra determinante del cine fantástico. Esta segunda parte presenta cambios y uno que otro detalle que están causando la controversia entre aficionados y especialistas. Desde el boletín del SOI hemos querido, más que realizar un análisis de su forma y fondo, plantear algunos elementos que sirvan para el diálogo y sus posibles consecuencias.

El argumento: Neo (Nuevo), Morpheo y compañeros mártires tienen 72 horas para salvar Zión, amenazada por las máquinas. Sólo en Matrix encontrarán al Oráculo, que dirá a Neo la puerta que debe abrir para frustrar la amenaza. Neo necesita la llave de esa puerta... Las concepciones de causalidad v/s determinismo, entendiendo éste como destino, así como la capacidad de elección son las que hilan los sucesos del film.

¿Es Matrix sólo un espectáculo con fines comerciales? ¿Contiene algo más que peleas orientales, vestuarios microfibra y persecuciones adrenalíticas? ¿El gran público, y en particular los niños y jóvenes, ven en esta serie algo más que los efectos del tratamiento digital? Hay quienes de antemano, la consideran una gran decepción recargada.

Es difícil responder categóricamente estas preguntas, o más bien, habría que decir que tienen más de una respuesta. Se trata de un fenómeno comercial, sin duda, que está impactando no fuertemente la moda y el imaginario juvenil. Matrix aprovecha una serie de referencias cinematográficas que son ya «cultura general» de nuestra sociedad y les saca provecho incluyendo referencias y pinceladas que hacen a los espectadores sentirse «en casa». Pero además de todo esto, parece fuera de duda que sus contenidos recogen, casi como una ensalada, una serie de inquietudes e interrogantes humanos no superficiales.

. Avalancha de preguntas

De la primera entrega de Matrix se puede entresacar varias preguntas: ¿qué es la realidad? ¿es posible conocerla saliendo de la fantasía colectiva en que vivimos sumergidos? ¿Qué valor tiene vivir «en la realidad» si la ficción es confortable y segura? ¿Las sobras del hombre (las máquinas) están destinadas a tomar el control de un ser humano perdido en el ensueño de los medios de comunicación social? El tema de la libertad como desafío, y el doloroso «nacimiento» al mundo real están dibujados con intensidad en esta primera película. Tales cuestiones no son nuevas: léase el mito platónico de La Caverna, en clave de sociedad mediática y de «realidad virtual».

En Matrix Reloaded se complican tanto las peleas como los efectos especiales, y sobre todo el aspecto más «filosófico» de la serie y las preguntas que plantea, de manera más explícita y punzante que en la versión anterior: ¿quiénes somos? ¿por qué estamos aquí? ¿existe el libre albedrío o sólo estamos destinados a ejecutar un guión prefijado por un Arquitecto frío y calculador? ¿Cuál es el papel del amor en la redención del mundo? ¿Es el hombre un ser imperfecto que debería asemejarse a las máquinas por él creadas? ¿las profecías religiosas son ciertas o son una mentira destinada a ser desenmascarada? En esta segunda película están mucho más explícitos, tanto en las imágenes como en las referencias verbales y en el sentido general de la narración, los elementos religiosos que en la primera apenas se podían entrever. Pero son elementos tomados, como en una ensalada, de diversas raíces y creencias. El vestuario de Neo recuerda la sotana de un sacerdote católico; en sus paseos por Matrix aparecen imágenes del Sagrado Corazón y la Virgen de Guadalupe; la ciudad subterránea, último reducto de la humanidad, se llama Zión; sus habitantes reciben a Neo y le dan regalos y ofrendas como si fuese un santón o un guru capaz de hacer milagros y devolverles la salud; la profetisa es llamada «el oráculo», como en la visión religiosa griega; la celebración en asamblea que en Zión precede a la invasión de las máquinas tiene mucho de rito pagano de la fecundidad; el solitario Arquitecto del sistema puede sugerir una visión masónica de la deidad que ha construido el mundo.

Así pues, lo religioso no está ausente de Matrix; está entremezclado de forma que se reconocen muchas sensibilidades en ella, pero en sí mismo esto no conduce a nada. Tal y como se puede leer en http://www.epoca.es/cultura/cine1.htm: «(...) su contenido, en el que el destino rige todos los actos, es lo más opuesto al cristianismo. De él toma los términos, que no los conceptos» (...) «el espectáculo de Matrix sólo acaba de comenzar..., pero se trata de eso, de espectáculo: no busquemos oro en el bazar».

Matrix Reloaded parece anticipar ya al menos uno de los temas de la tercera parte: ¿cómo empezó el mundo? ¿nos encontramos en un círculo histórico sin fin o la historia avanza hacia algún punto? Por el momento Matrix ofrece muchas más preguntas que respuestas, pero ya el modo de plantearlas sugiere hacia dónde irán las soluciones ofrecidas.

El esquema de fondo de este relato épico contiene mucho de una visión pagana y maniquea, por otra parte muy frecuentes en los grandes mitos y en la mayoría de las narraciones capaces de captar la atención del público. Las fuerzas del bien y el mal luchan en casi igualdad de circunstancias. Hay un héroe, es verdad, y este héroe es un hombre noble y capaz de amar. Pero las fuerzas con que cuenta para «el bien» se equivalen -a duras penas- a las del mal, con lo cual el sentimiento de soledad y desvalimiento que se provocan en el espectador son intensos. Más aún cuando en los últimos minutos de la película parece confirmarse que el «Elegido» (Neo) no decidió salvar a lo que quedaba de la humanidad, sino a su propia novia Trinity, y que todas las profecías en las que Morpheus creía firmemente, eran falsas. Al menos aparentemente. ¡Es necesario esperar a la tercera parte! Si en la primera parte (Matrix), el planteamiento es que el mundo en el que vivimos es una mentira, esta segunda parte (Matrix Reloaded), nos muestra que todo lo que descubren Neo y sus amigos, hasta el final de la película, (llegar hasta Matrix) también es una mentira... Entonces, conceptos como verdad y mentira, mal y bien están tan entremezclados que no se sabe dónde empiezan unos y terminan otros. En otras palabras, se constata que vivimos en un mundo del «todo vale», no importan los medios, (algo muy parecido a nuestra sociedad actual).

. Distintas perspectivas

Puede decirse que Matrix tiene varias claves de lectura: es una serie muy bien hecha técnicamente hablando, realizada con inteligencia y con medios para alcanzar buen éxito comercial. No se trata de una banalidad ni es frívola; siendo entretenida propone valores básicos como la búsqueda de la verdad, la fidelidad, la amistad y el patriotismo, el valor, el amor, el valor de la vida humana. Todo ello, claro está, dentro de un formato espectacular y con grandes dosis de violencia, aunque la «virtualidad» de los personajes elimina la sangre como elemento visual alarmista.

Por otra parte, y desde una visión cristiana, queda totalmente fuera de foco el elemento amoroso de la creación, el amor y la misericordia de Dios creador, la total entrega que significa la redención, y el triunfo escatológico («ya, pero todavía no») del bien sobre el mal. El bien en Matrix es cuestión sólo de opción personal, no hay fundamento en nada exterior al hombre mismo.

¿Lo positivo de Matrix? Quizá algo a subrayar es el hecho de brindar una gran oportunidad de diálogo con los jóvenes. Educadores, catequistas, líderes religiosos, etc., tienen la posibilidad de profundizar con niños, jóvenes y adultos en estos grandes temas trascendentales. Todo ello, a través de un lenguaje realmente anclado en la cultura contemporánea. Un interesante momento para la investigación y para el diálogo Fe-Cultura-Medios.

¿Podemos saber si Matrix ofrece una visión integradora sobre la misión humana en el mundo? Cada quién está en el mundo para cumplir una misión, su propia misión, la de existir y poder amar. Quizá se complete el rompecabezas en la tercera entrega, y el amor como eje del personaje de Neo arroja cierta luz al respecto. Pero en su conjunto, la serie presenta una visión teísta -no realmente religiosa- que parece reducir las bases para una auténtica esperanza.

 
http://www.larazon.es/noticias/noti_rel18.htm

miércoles 12 de noviembre de 2003

Matrix Revolutions: «Platón puede enfrentarse a Van Damme y darle una verdadera paliza»

Á.N. - Madrid.-

Hacía tiempo que no se recordaba un estreno de película tan espectacular como el que se vivió el pasado miércoles simultáneamente en 20.000 salas de cine de todo el mundo para recibir «Matrix Revolutions». El sacerdote José Antonio Fortea, especialista en cine de la diócesis de Alcalá de Henares (Madrid), considera que las películas con contenido filosófico sí pueden triunfar en Hollywood, y que «Matrix» está plagada de símbolos sobre la historia de la Redención.

Según Fortea, «los hermanos Wachosky han demostrado que altas dosis de filosofía y pensamiento pueden vender tanto como las Tortugas Ninja. O dicho de otro modo, que Platón puede enfrentarse a Van Damme y darle una verdadera paliza». « Matrix ofrece en una sola película el mito de la caverna de Platón, el genio malvado de Descartes, un mundo feliz todavía mejor que el huxleniano, una calderoniana vida que es sueño y donde no sabes si sueñas un vida real, o vives un sueño», prosigue.

Pero el sacerdote ve además multitud de paralelismos entre la película y el cristianismo. «La primera parte de Matrix nos ofrece una argumento plagado de referencias que se pueden trasladar al cristianismo: un Mesías que libera a la humanidad entera, que le ofrece la verdad, la explicación de todo. El mal es agradable, cómodo y atrayente, pero es una prisión, una esclavitud. La verdad puede ser dura, pero es la única liberación», explica. «Una página de Platón, Aristóteles o Tomás de Aquino, verdaderos profesionales del arte de pensar, dejaría desconcertados a los guionistas de nuestros días», asegura.