Lucha Italia contra tráfico de mujeres

6 Octubre 2001
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internacional

Fuente: http://www.reforma.com/internacional/articulo/242160/


Utilizando vías legales, cientos de mujeres son introducidas a países de Europa para ejercer la prostitución

Por ESTEBAN ISRAEL / Reforma Roma, Italia (3 noviembre 2002)

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/ FOTO: ARCHIVO EDITORIAL

Lucha Italia contra tráfico de mujeres

Es siempre la misma sórdida historia: jóvenes de Europa Oriental aceptan maravillosas ofertas de trabajo en Italia y acaban en manos de crueles mafiosos que las esclavizan y obligan a prostituirse.
Sin embargo, en la red de traficantes de mujeres desbaratada este mes por la Policía italiana hay ingredientes insólitos, como por ejemplo un respetable profesor universitario romano que extendía falsos certificados de estudio para facilitar el papeleo.

"El elemento nuevo es el pasaje por medio de canales regulares. El tráfico humano ya no utiliza la inmigración irregular. Estas muchachas entran con visas en regla o alegando incluso motivos de estudio, por lo tanto es difícil que las detecten en las aduanas", comenta a REFORMA la socióloga Teresa Albano, de la Organización Internacional para la Inmigración (IOM, por sus siglas en inglés).

La mafia internacional descubierta por los carabineros traficó en el último año a 50 mil mujeres de Rusia y Ucrania. Una vez en Italia eran despojadas de sus pasaportes, amenazadas de muerte y forzadas a prostituirse en clubs nocturnos o en las fiestas de alto vuelo de la aristocracia romana.

Grupos de derechos humanos calculan que, aproximadamente, 30 mil mujeres y adolescentes extranjeras son explotadas como esclavas sexuales en las calles de Italia.

Los girasoles de Rusia

La operación bautizada con el código "Girasole" llevó al arresto simultáneo de 80 personas en varios países de Europa.

"Los investigadores identificaron una red criminal muy activa compuesta por un gran número de empresas de turismo ucranianas que trabajaban en cooperación con agencias de viajes y hoteles de Alemania, Austria, Francia, España e Italia", dijo la agencia policial europea Europol.

Además, fueron intervenidos cuatro hoteles, 13 departamentos, nueve clubs nocturnos y 27 cuentas bancarias.

En Italia los detenidos deberán responder por los cargos de asociación para delinquir, esclavitud, explotación de la prostitución y favorecimiento de la inmigración clandestina.

Algunos de ellos probarán el rigor del "41 bis", el régimen carcelario reservado a los capos de la Cosa Nostra.

Las muchachas entraban a Italia como turistas después de recorrer media Europa en tortuosos viajes en autobús organizados por agencias de turismo controladas por la mafia rusa que dirije toda la operación.

Una vez en suelo italiano, recibían documentos falsos. Cuando la Policía olfateaba algo y hacía demasiadas preguntas, las muchachas eran protegidas por dueños de hoteles que juraban que eran turistas y se hospedaban allí. Si con eso no bastaba, personajes como el profesor Rolando Valiani, un prestigioso economista de la Universidad Libre de los Estudios Sociales, certificaban que las chicas eran estudiantes y frecuentaban cursos académicos.

"Esta operación fue, sin lugar a dudas, el golpe más importante al tráfico de personas jamás realizado en la Unión Europea", dijo Antonio Saccone, de Europol. La acción involucró a más de mil carabineros italianos, apoyados por fuerzas de seguridad de Polonia, Rusia y Ucrania, entre otros países.

El éxito de la operación "Girasole", dijo el procurador antimafia Pierluigi Vigna, está en la cooperación internacional y el intercambio de inteligencia. "En el pasado, los países de origen y destino a menudo se culpaban unos a otros por el fenómeno", comentó a periodistas.

Según especialistas en el negocio del tráfico humano, el sórdido episodio es apenas una nueva mutación en un juego del gato y el ratón en el cual los traficantes de personas llevan siempre la delantera.

"Esta operación demostró que el modus operandi de estas organizaciones evoluciona permanentemente", dice Albano, de la IOM. "Fue un golpe importante precisamente porque permitió descubrir nuevos mecanismos".

La flor y nata
Para los italianos, que aceptan a regañadientes la lluvia de inmigrantes ilegales, lo más sorprendente de todo es que la mafia rusa haya reclutado al profesor Valiani, un personaje de la "Roma bene".

El catedrático de economía e hijo de Leo Valiani, un héroe de la resistencia antifascista y uno de los padres de la moderna República italiana, no sólo facilitaba los trámites sino que prestaba su departamento para orgías con prostitutas rusas.

"Forma parte del grupo de criminales liderado por la rusa Assia Zobkova, a quien procuraba nuevos clientes para las muchachas y facilitaba su explotación sexual ofreciendo para ello su departamento", dice la investigación judicial.

L'Osservatore Romano, el periódico del Vaticano, lo resumió como algo simplemente "desconcertante".

Según un investigador citado por diario romano Il Messaggero, el profesor "utilizaba a las muchachas con fines de promoción, para establecer buenas relaciones con hombres con los que hacía negocios".

Valiani, de 63 años, fue, además, presidente de la empresa estatal de fomento Efim y pertenece al International Institute of Public Finance, con sede en París.

Los jueces italianos investigan también varios negocios de la lujosa Via Veneto del centro de Roma, donde Federico Fellini filmó La Dolce Vita. Según la prensa, en uno de los hoteles de la avenida fueron organizadas fiestas con banqueros rusos e israelíes sin que quedaran registrados los nombres de los participantes.

De Guatemala a guatepeor
Para la mayoría de estas muchachas de Europa Oriental, cuando alguien, generalmente un conocido, les ofrece un trabajo de camarera en Italia el guión está casi escrito y el final suele no ser feliz.

La red desbaratada en la operación "Girasole" traía a las muchachas rusas y ucranianas en autobús desde Kiev pasando por Polonia, Alemania y Austria. A esas mujeres el viaje a la esclavitud puede costarles hasta 4 mil dólares.

Algunas, pocas, logran escapar. Fue el caso de Romina, una rumana de 33 años explotada por la mafia rusa y cuyo testimonio permitió desenmascarar a los traficantes.

"Yo fui afortunada: logré escapar y decidí colaborar con los carabineros", contó. "Hasta entonces, mi vida era un túnel oscuro. Escapé de Rumania en 1999, pagando mil 500 dólares para venir a Italia, donde terminé siendo esclavizada".

La prostitución no es ilegal en Italia, donde lo que sí está prohibido es el proxenetismo. Actualmente, hay 75 mil prostitutas en el país y la mitad trabajan en la calle.

Horrorizado, el Primer Ministro conservador, Silvio Berlusconi, propuso recientemente "limpiar" las calles reabriendo los burdeles, clausurados en los años 50 para combatir, irónicamente, la explotación.

Tras la caída del Muro de Berlín, Europa Oriental se ha convertido en uno de los principales proveedores de prostitutas y esclavas sexuales en Italia. Una organización no gubernamental acaba de denunciar un sitio web que ofrece niñas rusas a la venta por unos 30 mil dólares.

La esclavitud sexual responde a una matemática macabra. "El traficante puede hacer un trabajo comparativo de costos y beneficios sobre qué es mejor traficar: entre drogas, armas y mujeres. Al final, el objeto más conveniente son las mujeres, porque se arriesga menos", dice la socióloga Albano, de IOM.