ALIMENTO DIARIO
Leer con oracion:
“Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu” (1 Co 12: 13)
LOS SUFRIMIENTOS PROVENIENTES DE LA PROPAGACIÓN
La iglesia de los tesalonicenses era una iglesia de buena tierra y los santos allí dieron frutos de vida. En el poco tiempo que Pablo cuidó de ellos y les enseñó, ellos vivieron esa vida y dieron frutos. Por tanto, el andar de ellos era como es digno de Dios, porque vivieron a Cristo. Pero por causa de la condición normal del crecimiento de ellos, Satanás los hizo padecer persecuciones y sufrimientos.
Por ejemplo, si en cierto lugar el evangelio es predicado y se levanta un grupo familiar de cuidado mutuo, ciertamente esos nuevos creyentes son la iglesia allí, pues, de acuerdo con 1 Corintios 12: 13, quien fue bautizado, fue introducido en el Cuerpo de Cristo, que es la iglesia. Cuando reciben al Señor, ellos deben saber que recibieron la vida de Dios y que esa vida debe fluir. Sin embargo, lamentablemente, no todos hacen esto. Algunos grupos familiares se acomodan, no predican el evangelio, no se preocupan en aumentar el número entre ellos. Hermanos así sufren poco ataque de Satanás. Pero, cuando los hermanos, aunque sean pocos, tienen un corazón por la causa del Señor, reciben el encargo del evangelio y comienzan a propagarse, entonces surgen las tribulaciones.
La iglesia en tesalónica llegó a ser un modelo para las iglesias de la región de Acaya y de Macedonia, por esto mismo, después de un poco más de un mes, el enemigo levantó una persecución. Normalmente, esperamos que la iglesia en nuestra ciudad no sufra ningún ataque de Satanás y permanezca en
paz y tranquilad. No obstante, si predicamos el evangelio y cuidamos de la propagación, debemos estar preparados para los problemas que podrán surgir, pues el enemigo levantará persecución.
El 1 Tesalonicenses 2: 13 leemos: “Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”. Oír la palabra no como palabra de hombre, sino como palabra de Dios, produce en nosotros crecimiento de vida y eso nos prepara para recibir sufrimientos y tribulaciones.
En el versículo 14 Pablo continúa: “Porque vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos”. Los judíos que creyeron en el Señor Jesús sufrieron persecución de parte de los propios judíos; y ahora los tesalonicenses sufrían cosas semejantes con los de su nación.
Los versículos 15 y 16a dicen: “Los cuales mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres, impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos se salven”.
Los que perseguían a los hermanos en Judea eran los mismos que mataron al Señor Jesús, es decir, los judíos celosos de su religión judaica. La religión llegó a ser una gran oposición al Señor y a Su iglesia.
Palabra clave: No acomodarse
Pregunta: ¿Cuándo surgieron los sufrimientos en Tesalónica?
Dong Yu Lan
Derechos reservados a:
Editora “Arvore da Vida”
¡Jesús es el Señor!
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“Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu” (1 Co 12: 13)
LOS SUFRIMIENTOS PROVENIENTES DE LA PROPAGACIÓN
La iglesia de los tesalonicenses era una iglesia de buena tierra y los santos allí dieron frutos de vida. En el poco tiempo que Pablo cuidó de ellos y les enseñó, ellos vivieron esa vida y dieron frutos. Por tanto, el andar de ellos era como es digno de Dios, porque vivieron a Cristo. Pero por causa de la condición normal del crecimiento de ellos, Satanás los hizo padecer persecuciones y sufrimientos.
Por ejemplo, si en cierto lugar el evangelio es predicado y se levanta un grupo familiar de cuidado mutuo, ciertamente esos nuevos creyentes son la iglesia allí, pues, de acuerdo con 1 Corintios 12: 13, quien fue bautizado, fue introducido en el Cuerpo de Cristo, que es la iglesia. Cuando reciben al Señor, ellos deben saber que recibieron la vida de Dios y que esa vida debe fluir. Sin embargo, lamentablemente, no todos hacen esto. Algunos grupos familiares se acomodan, no predican el evangelio, no se preocupan en aumentar el número entre ellos. Hermanos así sufren poco ataque de Satanás. Pero, cuando los hermanos, aunque sean pocos, tienen un corazón por la causa del Señor, reciben el encargo del evangelio y comienzan a propagarse, entonces surgen las tribulaciones.
La iglesia en tesalónica llegó a ser un modelo para las iglesias de la región de Acaya y de Macedonia, por esto mismo, después de un poco más de un mes, el enemigo levantó una persecución. Normalmente, esperamos que la iglesia en nuestra ciudad no sufra ningún ataque de Satanás y permanezca en
paz y tranquilad. No obstante, si predicamos el evangelio y cuidamos de la propagación, debemos estar preparados para los problemas que podrán surgir, pues el enemigo levantará persecución.
El 1 Tesalonicenses 2: 13 leemos: “Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”. Oír la palabra no como palabra de hombre, sino como palabra de Dios, produce en nosotros crecimiento de vida y eso nos prepara para recibir sufrimientos y tribulaciones.
En el versículo 14 Pablo continúa: “Porque vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos”. Los judíos que creyeron en el Señor Jesús sufrieron persecución de parte de los propios judíos; y ahora los tesalonicenses sufrían cosas semejantes con los de su nación.
Los versículos 15 y 16a dicen: “Los cuales mataron al Señor Jesús y a sus propios profetas, y a nosotros nos expulsaron; y no agradan a Dios, y se oponen a todos los hombres, impidiéndonos hablar a los gentiles para que éstos se salven”.
Los que perseguían a los hermanos en Judea eran los mismos que mataron al Señor Jesús, es decir, los judíos celosos de su religión judaica. La religión llegó a ser una gran oposición al Señor y a Su iglesia.
Palabra clave: No acomodarse
Pregunta: ¿Cuándo surgieron los sufrimientos en Tesalónica?
Dong Yu Lan
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