-Sin duda que la verdad absoluta de todas las cosas está para que la conozcamos, creamos, enseñemos y vivamos; el problema está en que desde nuestra humanidad imperfecta, no la conocemos, creemos, enseñamos ni vivimos como es debido sino como mejor podemos. Solo por gracia y misericordia de Dios nos atrevemos a perseverar hacia todo lo justo, bueno y verdadero.