PEQUEÑAS PRECISIONES DE LOS MENSAJE ANTERIORES:
...de Reflexiones
La creencia es una forma de concebir las cosas . Tener una noción de ligera aceptación del mismo, sin compromiso alguno a defenderla o convertirla en una doctrina, filosofía o ideología alguna.
Cuando se afirma que no hay Ley alguna que se castigue o sancione por la creencia, es en el solo plano existencial de las cosas, es decir, que cuando los ciencialistas declaran que no existe Dios, y que Jesus el Cristo no es mas que un hombre común y corriente, no tiene nada de divino y murió hace 2000 años, es solo una creencia, una forma de pensar desde su punto de vista materialista. Y no hay Ley de parte de Dios que se les castigue por no creer. Sin embargo, las Escrituras manifiestan que aquel que no acepte a Jesucristo como su Salvador personal, no será salvo, por consiguiente seria condenado. Y esto es una verdad, pues en este planeta Tierra desde que es, no ha habido ni habrá ninguno que no sea inicuo, en cierto grado claro. El mero hecho de ser un ateo, agnóstico o incrédulo común no es excusa de ningún índole para escapar de la Justicia que le reclamara por todos sus malos hechos, porque no hay ni uno justo en toda la historia de la humanidad.
El hombre natural tiene una tendencia sumamente predominante(no compulsiva externa alguna) de desobedecer, de quebrantar leyes. Por lo que la Justicia le reclama para aplicar el castigo que la Ley impone por habérsele violado.
En cuanto a los pensamientos, el hombre ya sea un incrédulo o creyente es literalmente lo que piensa, ya que su carácter es la suma total de todos sus pensamientos ¿puede una persona llegar a ser lo que no esta penando?
‘Oistes que fue dicho.
No cometerás adulterio.
Pero yo os digo que cualquiera
que mira a una mujer para codiciarla,
ya adultero con ella en su corazón.’
Mat. 5:27,28.
Esto significa realmente que los malos pensamientos nos condenarían, siempre que se manifieste en un hecho. La Ley o el Mandamiento no tiene jurisdicción para sancionar el pensamiento, puesto que no existe (aun) los hechos pecaminosos, es decir, el acto en si. Pero, estos malos pensamientos nos delatan ante Dios que en su Omnisciencia todo lo ve, y es así que la Justicia precognositivamente nos anticipa en una clara y contundente advertencia de un inminente castigo o sanción si se concreta en un hecho.
Efectivamente, ‘Cual es el pensamiento del hombre en su corazón, a si obra.’ Cuando el Señor Jesucristo manifestó la Ley Mayor es porque como ser divino que es El, sabia lo que decía, pues nos conoce, y es asi que nos dio esta enseñanza, en cuanto a los malos pensamientos.
Y así es, pues si alguno piensa demasiado en ello, probablemente lo hará. De manera que la ocasión para protegerse de la calamidad del castigo de la Justicia, es cuando los malos pensamientos apenas empieza a tomar forma.
Destruyase la semilla(mala) y la planta jamas crecerá.
(ver el epígrafe ‘Bienvenido 2002’ para mas sobre los malos pensamientos).
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Una de las interrogantes que afrontan todos los creyentes cristianos e incluso los creyentes islámicos, es que después que el hombre deje esta tierra al morir haya solo dos lugares a donde ir. Una cosa determinante como el Bien y el Mal, es decir, es bueno o es malo, no dando ningún valor intermedio entre los dos. Que nosotros sepamos no hay nadie en esta Tierra, excepto el Señor Jesucristo el Salvador, que haga estrictamente solo el bien, por lo tanto, tendrá una porción mayor o menor del mal en sus actos. Tampoco sabemos cuanto tiempo estimado, aun décadas, siglos o eternidades se requiera para el equilibrio armonioso de nuestro libre albedrío, o el control absoluto en la disciplina de este mismo libre albedrío, prescindiendo tal vez de la Ley el que nos indique el como actuar, como comportarnos de nuestra conducta humana. Mientras tanto la muerte nos coge a todos mas tarde o mas temprano, ¿porque todos los que van a ir al cielo recibirán los mismo méritos, beneficios; igualmente, los que van a ser consignados al infierno, la misma condenación por igual a todos?
En el Instituto particular de estudios superiores en el que me encuentro estudiando, mas los años en que estuve en el colegio, se repite a través de años y años, y de un universo de alumnos por cada aula o clase es que solo unos pocos califican con un mas o menos un 90 por ciento de nota aprobatoria, mientras que el resto no se esmeran, sino mas bien se limitan a salir aprobado. Tal párese que la meta es salir calificado, aprobado, no importando si la nota sea un 51 por ciento, y que esperan los mismos beneficios de los que se esmeraron por conseguir la mas alta calificación, el 100 por ciento.
Si esto fuera así se De simple, pues causaría que muchos de nosotros que aun cuando sus hechos, actos, pensamientos no son todo lo que deberían ser, son tan buenos como los demás, o mejores, y por tanto cree que recibirá el mismo mérito o beneficio por igual.
Es obvio que debería establecerse una línea, y cuanto mas cerca de ella, seria tanto menor la diferencia o distancia entre aquellos que podrían cruzar la línea y entrar en el cielo, y los que, apartándose un poco, tendrían que ser enviados al infierno. Por lo que esta forma de ver, así de simple, haría que la salvación como la mínima nota aprobatoria del ejemplo anterior sea la meta, el fin a obtener y no dando lugar a la superación, el esfuerzo, hacer mas de lo que uno puede hacer a fin de luchar en el sentido de aprender mas en la máxima superación, logrando el mas alto de los mas altos grados de honor y gloria, de acuerdo a su carrera ‘curricular’.
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ESE LUGAR LLAMADO ‘PURGATORIO’
En la famosa parábola del hombre rico y de Lázaro, se nos exponen dos condiciones diferentes inmediatos posterior a la muerte. El ‘seno de Abraham’ y el infierno. El primero es descrito como un lugar de descanso, el ultimo como un lugar de tormento. Entre los dos existe una ‘gran sima’ que impide el intercambio social entre los dos. Tal era la condición anterior a la visita de Cristo a ese lugar donde están las almas entre el tiempo de su muerte y su resurrección futura.
La visita del Salvador a ese lugar estableció un puente entre el ‘seno de Abraham’ o ‘paraíso’ y el infierno. Por cierto, no hubo mezcla de almas en el paraíso y el infierno hasta después que Cristo estableció un ‘puente’ sobre la ‘gran sima’ entre estas dos moradas. El haría todo esto mientras su cuerpo yacía en la tumba de José de Arimatea y su espíritu continuo ejerciendo su ministerio entre la almas de ese lugar. ¿Cuanto tiempo estuvo el Maestro, nuestro Señor Jesucristo en ese lugar? ¿Que punto de referencia podemos tomar el tiempo en el que estuvo allá? Para la Tierra son como dos dias, ya que el tercer día resucito(regreso a la tierra), pero allá, ¿como se mide el tiempo? ¿Serian tal vez dos años como dos dias terrestres? Sea cual fuere el tiempo que estuvo Cristo ministrando entre las almas, era para predicar el arrepentimiento, pues ciertamente no hay salvación, si uno no se arrepiente de sus malos hechos.
En cuanto a que seria María la Madre de Cristo la que estuviese ministrando ese lugar, es cierto que aun no encuentro registro alguno que hable sobre ello. Si embargo, si no fuera así ¿quien puede ser? ¿un ángel? Lo cierto es que ese lugar no puede estar a la deriva, sin control alguno, sin nadie que lo ministre.
Siendo que Cristo ha proclamado ‘libertad a los cautivos’, ¿en que consistía su Ministerio del Salvador entre las almas de ese lugar? Pues, no es otra que el evangelio que seria y debe ser predicado en todas partes, ya sea en la Tierra o fuera de ella, como en el ‘paraíso o ‘seno de Abraham’, que es concedida solo a aquellos como sucede aquí en la Tierra, a los que lo busquen, de modo que no es que todos los que están allá se van a salvar. Las ordenanzas que se harán en la tierra como ‘la misa para los difuntos’ como un forma vicaria son efectuadas para una esperanza de salvación para todas las almas de aquellos que habrían recibido el evangelio, si hubieran tenido la oportunidad de que llegase a ellos.
“Porque por esto también ha sido predicado
el evangelio a los muertos,
para que sean juzgados en carne
según los hombres,
pero vivan en espíritu
según Dios.’
1Pedro 4:6.
En lo particular, ¿no esta claro? ¿En que consistía ese evangelio predicado a los muertos? ¿No es cierto entonces que se les predico fe, arrepentimiento y el ‘nacimiento espiritual’ para la remisión de las pecados y al otorgamiento de la venia para comunicarse con el Espíritu Santo? Ciertamente, les fue predicado el evangelio y van a ser ‘juzgados en carne según los hombres’. ¿Cómo puede ser esto? ¿De que manera puede ’nacer de nuevo’ una alma para la remisión de sus pecados sin su cuerpo terrestre? Esto solo puede efectuase por medio de un agente: los vivos por los muertos, como dice el titulo de un vieja canción ‘Con una ayudadita de mis amigos’
Cuando Pablo dijo a los corintios en Corintios 15:29: ‘De otro modo, ¿que harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitaran? ¿porque pues, se bautizan por los muertos?’ Les estaba hablando de la venida de Cristo para reinar sobre la tierra y del orden que resucitaran los hombres después del Señor, ya que Él fue la primicias’.
En razón de es Justicia, es que a todos se les habrá dado la oportunidad de arrepentirse, y si lo han hecho, y han pagado hasta el ultimo cuadrante’, se les daría otra oportunidad. Pero como el hombre posee inherentemente su libre albedrío, esto hará que unos aventajen a otros, de tal manera que habrá muchos, pero muchos que buscaran o preferirán permanecer en las tinieblas mas que la Luz; lo que es otra forma de decir, que muchos son los llamados, pero pocos los elegidos.
Es así que entre muchos se reconoce la necesidad de una salvación para los muertos:
La señora Peerl S. Buck, autora de The Good Earth, y muchos otros libros, fue llamada a rendir cuentas a su congregación por haberse opuesto a la enseñanza sobre la condenación de las razas paganas, sino aceptaran el evangelio cristiano. Posteriormente, la señora Buck dejo la obra misional para su congregación, declarando: ‘Nunca he retractado ninguna de mis convicciones’(Desert News, 2 de Mayo de 1993), ¿es esto una actitud anatema o una realidad de la verdadera justicia de y misericordia de Dios?
John Frederick Denison Maurice, profesor de teología en el colegio del Rey de Loudres, perdió su cátedra por motivo de su así llamada teología falsa concerniente al castigo eterno, publicado en 1853 en su obra Theological Essays.
Enseño que las revelaciones del amor de Dios por nosotros, manifestado en el evangelio, y el hecho de que permita de que uno de sus criaturas que ha amado sea condenado a un tormento sin fin, son incompatibles. En 1872, estando en su lecho de muerte, su compañero en el ministerio le comunico la triste noticia de que ya no predicaría el evangelio. Se dice que en sus ultimas energías se incorporo en la cama, y entonces declaro: ‘Si ya no puedo predicar el evangelio aquí, predicare en otros mundos.’
El doctor S. Parkes Cadman, famoso predicador de radio y en otro tiempo presidente del Concilio Federativo de las iglesias de América, discutió por radio la siguiente pregunta ante muchos oyentes:
Pregunta: -¿qué, en su opinión, sucede con las almas de aquellos que en esta vida no tuvieron la oportunidad de aceptar o rechazar la verdad que se encuentra en los evangelios?
Respuesta: -Los que nunca oyeron el nombre de Jesús, empezando desde la época en que los seres humanos primero habitaron la tierra, constituyen la gran mayoría de los que han vivido y muerto aquí. Además miles de millones de los que ahora viven se hallan en la misma condición. La imaginación no puede concebir sus huestes incontables.
Aun en la actualidad existen multitudes en los paises cristianos que por motivo de las circunstancias de su nacimiento y crianza no tienen mayor conocimiento de la fe del Nuevo Testamento que el de aquellos antiguos griegos que nunca supieron de Cristo. Pensemos también en las huestes de niños inocentes que murieron antes de llegar a una edad en que pueden responder conscientemente por sus propias vidas.
Aun cuando no se entiende sino muy poco, esta pregunta seria intolerable si nadie mas que aquellos que inteligentemente y voluntariamente han creído en Cristo van a ser admitidos a la Divina Presencia en la otra vida. Si como se nos enseña a creer, los incalculables millones de seres humanos que han ocupado o que ahora ocupan esta vida existen por la eternidad, y han de pasarla en algún lugar, ¿cómo podemos limitar la eficacia redentora del amor divino a la corta duración de la existencia mortal del hombre en este mundo?
Considérese este asunto en lo que atañe de los que uno mas ama. Entonces aplíquese este significado a todo el genero humano. Es nuestro consuelo y esperanza que, en vista de que Dios es el Padre de todos nosotros, no pasara por alto una sola alma. ‘Su justicia permanece para siempre’ (Cronicas 16:34).
Los credos o creencias que limitan a esta vida la operación de esa misericordia, ofenden su virtud salvadora y perjudica la causa a favor de la cual fueron establecidas. (Millenial Star, 13 de Agosto de 1936, pag. 514).
En vista de que si creemos en el progreso infinito, y en que el hombre no puede ser salvo sino al paso que adquiere conocimiento. La salvación entonces no es un fin en si misma sino una manera de proceder, ya que jamas cesaremos de continuar indefinidamente de adquirir todo conocimiento.
Todos serán juzgados ’según sus obras’ (Apo.20:12), por lo cual será menester que se preparen lugares adecuados para las almas de todos los hombres. De ahí, la afirmación de Jesús: ‘En la casa de mi Padre muchas moradas hay’ (Juan 14:2). El evangelio de Jesús el Cristo posee un plan por medio del cual los hombres no solo pueden salvarse, sino también de acuerdo a su carrera ‘curricular’ ganar el grado de los mas altos honores ‘en el día en que Dios juzgara por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.’ (romanos 2:16).
En vista que de acuerdo a la congruencia de las manifestaciones, en que las Escrituras declaran que si hay un lugar o lugares, en la que actualmente se disputan el titulo de ‘infierno’ o ‘purgatorio’ u otros nombres, los cierto es que cual fuese el nombre o nombres de los lugares, es que existe o existen y la Escrituras hablan de ello.
Naturalmente, no es verdad que todos lo que no reciban el evangelio irán finalmente a ese lugar. Ni que tampoco se piense que el verdadero infierno que vendrá después del gran juicio sea un lugar en la cual los inicuos serán quemados para siempre por toda esa inconmensurable eternidad. ¿Puede concebirse siendo Dios un Padre infinitamente amoroso con sus hijos? Si embargo, debe haber algún lugar para todos los que van a ser castigados a causa de la violación de sus leyes.
El verdadero infierno que se establecería después del Milenio o Nueva Creación en el Gran Juicio debería ser para todos aquellos que no pueden ser redimidos y que son llamados ‘hijos de perdición’. Ciertamente ese infierno futura no es que vayan a un lugar para los castigados a sufrir tormento eterno, sino que este verdadero ‘infierno’, se llama así, porque los que habiendo conocido la verdad una vez, y habiendo ‘nacido de nuevo’, testimoniado de ello, se apartaron luego y blasfemaron el nombre de Jesús a vituperio y escarnio. Estos son lo que pecaron contra el Espíritu Santo sabiendo que podían haber guardado las leyes de Dios y se apartaron convirtiéndose en enemigo de Dios, tal como lo es Lucifer y sus demonios. Esto será un tormento para ellos, y en ese sentido será un ‘infierno’, el arder de su vergüenza.
Felizmente ese no es nuestro caso, sin embargo debemos estar alertas, tenemos un enemigo formidable desde qie la tierra es, Lucifer en conbinacion de algunos hombre y los demonios que directa o indirectamente patrocinan toda clase de obras ocultas para hacer caer a los que siguen a Cristo, en esa funesta influencia alienante de la falsa libertad democracia de la Babilonia mas poderosa de la Tierra. Pero su fin esta cercano, por eso se llama el fin del mundo, el fin del mundo de Babilonia. Asi sea.
Dios mediante.