Los obispos debatieron sobre terrorismo en sesión reservada y luego su portavoz lo...

8 Mayo 2001
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CON TODO EL RESPETO, DECIR QUE NUESTRO SEÑOR JESUS, REUSO DE TODO CONTACTO DIRECTO CON EL MUNDO, Y POLITICA DE ESTE, LO DEJO PARA LOS GOBIRNOS HUMANOS, EL SIEMPRE , DURANTE SU MINISTERIO ,RECALCO QUE SOLO EL REINO VENIDERO DE SU PADRE JEHOVA,PONDRA FIN, DE TODA LA MALDAD.-SI ALGUIEN QUIERE TEXTOS DE LA BIBLIA CON TODO EL CARIÑO SE LOS MANDARE-, CON RELACION A LO DICHO....
 
Los obispos debatieron sobre terrorismo en sesión reservada y luego su portavoz lo...

Extraído de El Mundo - http://www.elmundo.es/2001/05/09/espana/992167.html

Los obispos debatieron sobre terrorismo en sesión reservada y luego su portavoz lo negó

Una carta de monseñor Sebastián pone en evidencia el falso desmentido de monseñor Asenjo


AGUSTIN YANEL

MADRID.- Los obispos españoles no sólo hablaron sobre el terrorismo en la sesión reservada de la última Conferencia Episcopal, que concluyó en Madrid el pasado 27 de abril, sino que incluso hicieron alguna autocrítica al analizar el papel de la Iglesia.
Así lo explica el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, en una carta pastoral que difundió ayer y en la que contradice lo que afirmó el portavoz, monseñor Asenjo, a los periodistas.

El 27 de abril, al concluir las reuniones que los obispos habían mantenido durante cinco días, el secretario de la Conferencia Episcopal, Juan José Asenjo, negó ante los periodistas que hubiesen hablado de terrorismo. Aseguró, en una conferencia de prensa, que ese asunto no había sido tratado «ni en la asamblea ordinaria ni en la reservada».

Al preguntarle, entonces, quién había redactado la declaración de condena del terrorismo que los obispos incluyeron en el comunicado final, respondió: «La escribí yo por la noche y la hemos elaborado esta mañana».

Al día siguiente, 28 de abril, tanto este periódico como ABC y El País informaron, citando sus propias fuentes, que los obispos habían debatido sobre el terrorismo. Pese a ello, monseñor Asenjo envió una carta a EL MUNDO, ese mismo día, en la que repetía lo que ya había dicho en la citada conferencia de prensa: «Ni en las sesiones ordinarias ni en la mencionada sesión reservada tratamos los obispos el tema del terrorismo, pues estimamos que era suficiente el pronunciamiento del cardenal presidente en el discurso inaugural, con el que manifestamos nuestra sintonía en una breve declaración que insertamos en la nota de prensa final».

Autocrítica

En abierta contradicción con esas afirmaciones de monseñor Asenjo, el obispo de Pamplona indicó ayer en su carta: «Y hablamos también sobre terrorismo, tratando de comprender por qué hemos sido tan duramente criticados en estas últimas semanas». En otro párrafo añade: «En sesión reservada, los obispos repasamos los hechos, aclaramos nuestras ideas, reconocimos la poca oportunidad de algunas actuaciones».

«Creo, sinceramente, que los obispos del País Vasco y de Navarra han denunciado y condenado claramente los crímenes de ETA desde el principio», dice.

Monseñor Sebastián insiste en que ellos no han sido «ambiguos ni cobardes» a la hora de condenar «los atentados de ETA y de cuantos colaboran con ellos». «La postura de la Conferencia y de los obispos ha sido clara: no se puede matar, no se puede colaborar con los que matan, no se puede ayudar a los que colaboran con los que matan», añade.

Explica que los obispos no han querido sumarse «a ninguna estrategia política frente al terrorismo, ni con ocasión del terrorismo». A continuación, añade: «Pero sí hemos condenado firmemente el terrorismo de ETA desde el punto de vista moral. Algunos hubieran querido otra cosa».

En su carta, monseñor Sebastián recuerda que, durante algunos años, la organización terrorista ETA «pudo ocultar su verdadero rostro con la careta del antifranquismo, consiguiendo que algunas personas, también algunos sacerdotes, religiosos y seminaristas, lamentablemente, colaborasen durante un tiempo con unos terroristas disfrazados de luchadores por la democracia».

En su opinión, ha sido necesario algún tiempo para que buena parte de la sociedad vasca, y algunos cristianos, juzguen a ETA «por lo que verdaderamente es, sin la coartada del antifranquismo y más allá de las pretensiones nacionalistas», explica.

Indica que, debido a «un sentimiento difuso y profundo», mucha gente defiende la identidad vasca contra posibles agresiones llegadas desde Madrid, lo que es reflejo de «algunas duras experiencias del pasado, que no dejan ver con claridad y libertad los verdaderos componentes del momento presente».

En la carta difundida ayer, el arzobispo de Pamplona también informa a sus feligreses sobre los demás asuntos tratados en esa reunión: un documento sobre la familia, cuya situación en España preocupa a los obispos; otros dos referidos al tráfico de mujeres para la prostitución y a la llamada píldora del día después, y unos estatutos de la proyectada Región Pastoral de Cataluña.