Me siento muy complacido por haberme sentado en mi salita y haber presenciado la misa funeraria en honor del Cardenal O'Connor.
Me trajo recuerdos de la instalación de un obispo, franco-canadiense, en la ciudad de Pucallpa. Ambas ceremonias fueron casi totalmente Cristo-céntricas. Alguien tuvo que mencionar a María y a los santos, pero muy marginalmente.
Me apena no haber visitado al Cardenal mientras era la autoridad de la ciudad de Nueva York. Yo vivo sólo a 25 minutos de la Catedral de San Patricio.
Una de las características de su vida que ha estado muy representada en la ceremonia fue el amor que tenía por los cristianos de otras confesiones. Al frente estuvieron representantes de diversas iglesias, orientales y protestantes (Pastores bautistas).
Otra nota muy excelente de la cermonia fue la primacía de la Biblia en toda la ceremonia. Leyeron pasajes conocidos por todos los cristianos en gran estilo protestante. ¡Qué buenos lectores! Esta es la gran contribución de esta denominación norteamericana cuyo jefe es el obispo de Roma. Los católicos aquí en este país se tienen que alinear con la tradición de este país en donde la Biblia ha ocupado un lugar de suma importancia.
Lo que digo de la Biblia es tan importante que no hubo el tradicional crucifijo sobre el ataúd: una Biblia abierta adornaba el ataúd de este hombre de Dios.
Otra cosa, estoy seguro, por pedido de don Juan J. O'Connor, el coro, la orquesta y toda la audiencia entonaron canciones protestantes, himnos que cantamos en las iglesias evangélicas.
Ojalá que todo esto no sea una estrategia en beneficio de la denominación romana, sino más bien el advenimiento de una nueva actitud. La casi total ausencia de elementos netamente católicos fue muy relevante.
No hubo un tenor irlandés como lo había demandado el cardenal, pero una bella dama cantó el Ave Mar1a, con mucha calidad artística.
Un último comentario, se repitió varias veces el Cristo-centrismo en la obra expiatoria de Jesucristo. El mensaje de O'Connor para su denominación es vital: No se olviden que Cristo murió y resucito. (Hay corrientes teológicas dentro de la iglesia romana que consideran el sacrificio expiatorio de Jesús como una manera de ver de Pablo y de los escritores bíblicos.
Bueno, hermanos, este es un informe de su afligido hermano por las cosas que se están diciendo de la Iglesia Cristiana en el Foro. Se ha regresado a tiempos idos cuando se les negaba a los evangélicos su carácter de cristianos. O'Connor no estaba de acuerdo con ellos.
Ezequiel Romero
Me trajo recuerdos de la instalación de un obispo, franco-canadiense, en la ciudad de Pucallpa. Ambas ceremonias fueron casi totalmente Cristo-céntricas. Alguien tuvo que mencionar a María y a los santos, pero muy marginalmente.
Me apena no haber visitado al Cardenal mientras era la autoridad de la ciudad de Nueva York. Yo vivo sólo a 25 minutos de la Catedral de San Patricio.
Una de las características de su vida que ha estado muy representada en la ceremonia fue el amor que tenía por los cristianos de otras confesiones. Al frente estuvieron representantes de diversas iglesias, orientales y protestantes (Pastores bautistas).
Otra nota muy excelente de la cermonia fue la primacía de la Biblia en toda la ceremonia. Leyeron pasajes conocidos por todos los cristianos en gran estilo protestante. ¡Qué buenos lectores! Esta es la gran contribución de esta denominación norteamericana cuyo jefe es el obispo de Roma. Los católicos aquí en este país se tienen que alinear con la tradición de este país en donde la Biblia ha ocupado un lugar de suma importancia.
Lo que digo de la Biblia es tan importante que no hubo el tradicional crucifijo sobre el ataúd: una Biblia abierta adornaba el ataúd de este hombre de Dios.
Otra cosa, estoy seguro, por pedido de don Juan J. O'Connor, el coro, la orquesta y toda la audiencia entonaron canciones protestantes, himnos que cantamos en las iglesias evangélicas.
Ojalá que todo esto no sea una estrategia en beneficio de la denominación romana, sino más bien el advenimiento de una nueva actitud. La casi total ausencia de elementos netamente católicos fue muy relevante.
No hubo un tenor irlandés como lo había demandado el cardenal, pero una bella dama cantó el Ave Mar1a, con mucha calidad artística.
Un último comentario, se repitió varias veces el Cristo-centrismo en la obra expiatoria de Jesucristo. El mensaje de O'Connor para su denominación es vital: No se olviden que Cristo murió y resucito. (Hay corrientes teológicas dentro de la iglesia romana que consideran el sacrificio expiatorio de Jesús como una manera de ver de Pablo y de los escritores bíblicos.
Bueno, hermanos, este es un informe de su afligido hermano por las cosas que se están diciendo de la Iglesia Cristiana en el Foro. Se ha regresado a tiempos idos cuando se les negaba a los evangélicos su carácter de cristianos. O'Connor no estaba de acuerdo con ellos.
Ezequiel Romero