Los cinco elementos del alma
El universo creo a los seres y los dividió en cinco partes, superhombre, supermujer, hombre, mujer y el condenado.
Al superhombre le dio rasgos de héroe, a la supermujer la hizo doncella, al hombre le dio amor, a la mujer placer y al condenado sufrimiento y muerte.
El superhombre tiene dotes sobresalientes, es orador genial, guerrero genial, aguanta embestidas, es un león. A la supermujer le dio dotes de doncella, es reina, es demasiado bella, posee lujuria, puede tener decenas y decenas de hombres y vivir del placer incesantemente. Al hombre lo doto de amor, solo vive el amor en la vida, encuentra una mujer y se enamora, puede consumar el acto y sentirse bien. A la mujer la doto de placer, encuentra un hombre que le de amor, y siente placer. Y al condenado lo doto de sufrimiento, es sometido a la castidad, al miedo, al materialismo y al pensamiento de muerte, es como un títere de los demás, esta enfermo, es la cizaña que sera apartada.
Los cinco están unidos a un mismo cuerpo, ese cuerpo es el del condenado. A este lo manipulan durante su trayecto de vida, hasta que los cuatro cumplan con su misión, una vez acabada la misión, hacen que el condenado pierda su castidad así acaba con su vida y trae finalmente la muerte que es su destino.
La rueda del destino gira, y al alma le toca fortuitamente uno de esos cinco destinos. Los niños nacen llorando porque no querían venir al mundo, sabían a lo que venían, fueron obligados. Sabían que su vida seria una porquería y que acabaría de la peor forma.
Las religiones que conocemos, budismo, paganismo, cristianismo, islam y judaísmo, no hacen mas que traernos engaño. Enseñan doctrinas de perdición, solo enseñan a los condenados a sobrellevar su vida. Les dicen que ser castos es el camino al cielo, o que el sufrimiento los salvara, pero es todo lo contrario, solo te entretienen hasta que se llegue a destino, una vez alcanzado el destino, recién ahí el condenado es nuevamente engañado y se le enseña lo contrario para caer y así alcanzar la muerte.
Al superhombre le dio rasgos de héroe, a la supermujer la hizo doncella, al hombre le dio amor, a la mujer placer y al condenado sufrimiento y muerte.
El superhombre tiene dotes sobresalientes, es orador genial, guerrero genial, aguanta embestidas, es un león. A la supermujer le dio dotes de doncella, es reina, es demasiado bella, posee lujuria, puede tener decenas y decenas de hombres y vivir del placer incesantemente. Al hombre lo doto de amor, solo vive el amor en la vida, encuentra una mujer y se enamora, puede consumar el acto y sentirse bien. A la mujer la doto de placer, encuentra un hombre que le de amor, y siente placer. Y al condenado lo doto de sufrimiento, es sometido a la castidad, al miedo, al materialismo y al pensamiento de muerte, es como un títere de los demás, esta enfermo, es la cizaña que sera apartada.
Los cinco están unidos a un mismo cuerpo, ese cuerpo es el del condenado. A este lo manipulan durante su trayecto de vida, hasta que los cuatro cumplan con su misión, una vez acabada la misión, hacen que el condenado pierda su castidad así acaba con su vida y trae finalmente la muerte que es su destino.
La rueda del destino gira, y al alma le toca fortuitamente uno de esos cinco destinos. Los niños nacen llorando porque no querían venir al mundo, sabían a lo que venían, fueron obligados. Sabían que su vida seria una porquería y que acabaría de la peor forma.
Las religiones que conocemos, budismo, paganismo, cristianismo, islam y judaísmo, no hacen mas que traernos engaño. Enseñan doctrinas de perdición, solo enseñan a los condenados a sobrellevar su vida. Les dicen que ser castos es el camino al cielo, o que el sufrimiento los salvara, pero es todo lo contrario, solo te entretienen hasta que se llegue a destino, una vez alcanzado el destino, recién ahí el condenado es nuevamente engañado y se le enseña lo contrario para caer y así alcanzar la muerte.
