Un verdadero cristiano tiene el testimonio del Espíritu Santo que le guía a toda la verdad, y si no la reconocen, es porque no tienen el Espíritu Santo que se la confirme, tal y como está testificada en las Escrituras, y que cualquiera la puede leer.
FORISTA APÓSTATA
Usted tiene el espíritu del anticristo y todavía no se ha dado cuenta, forista Miniyo, aquí están las evidencias extraídas de su mensaje #23 donde maldice a los que esperamos de los cielos a Jesús que nos libra de la ira venidera en la gran tribulación:
El evangelio de la gracia no es maldito: es glorioso
“Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado…” (1Co 1:23)
“…el evangelio de la gracia de Dios.” (Hch 20:24)
Y tenga presente esta advertencia solemne en contra de su alma:
El evangelio que anuncia la
liberación de la Iglesia antes del juicio no es una invención humana, sino una revelación divina. Llamarlo “maldito” es
blasfemar contra el testimonio del Espíritu Santo que inspiró a Pablo, Pedro, Juan y los demás apóstoles.
La Iglesia de Cristo viene sufriendo persecución y muerte desde el mismo momento histórico en el cual fue establecida sobre la tierra, comenzando por Esteban, los mártires cristianos en millones innumerables —porque, aunque sus nombres están escritos en el cielo, la tierra no guarda el registro de ellos—, los mejores, los más puros y más nobles de la humanidad, han sido torturados hasta morir en nombre de la
religión.
La religión es la asesina de nosotros, los redimidos por la sangre de Cristo, ahora mismo, en este mismo momento nos están asesinando en Nigeria, Afganistán, en Irán, Pakistán, Eritrea, etcétera; es muy fácil abrir la boca en un foro para maldecirnos, otro asunto bien distinto es predicar a Cristo sabiendo de antemano que tenemos una lápida en el pecho por amor al Señor.
Más de 20 siglos la Iglesia viene derramando la sangre de sus mártires, y ahora llega Miniyo y sus secuaces a presentarnos "un cristo vampiro" que introduce a su Iglesia dentro del evangelio del reino, como si la Iglesia perteneciera a la profecía y no fuese el fruto de la aflicción de su alma, la Iglesia no surge de la profecía, sino del costado abierto de Jesús en la Cruz del Calvario.
La Iglesia no está destinada para ira
“Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación…” (1Ts 5:9)
“Jesús… nos libra de la ira venidera.” (1Ts 1:10)
FORISTA APÓSTATA:
Confundir la “Gran Tribulación” con la “ira venidera” es un error de exégesis. La tribulación es juicio sobre el mundo y preparación para el Reino; la ira es castigo final.
La Iglesia es sacada antes (1Ts 4:16-17), como lo fue Enoc antes del diluvio, Lot antes del fuego, y Noé antes del juicio.
Otra evidencia más, la Roca no puede ser golpeada dos veces y la Roca es Cristo (1Cor.10:4).
En Éxodo 17:6 la Roca fue golpeada una sola vez y cuando el pueblo vuelve a tener sed a Moisés se le advierte que no golpee la Roca sino que solamente le hable (Núm.20:8).
Cristo fue herido una vez por nuestros pecados (Is 53:5).
Sugerir que su cuerpo (la Iglesia) será entregado al Anticristo es
negar la suficiencia de la cruz. Moisés fue excluido por golpear la peña dos veces. ¿Cuánto más grave es presentar a Cristo como golpeado de nuevo por el juicio?
Pero usted, forista Miniyo, no se da cuenta de la gravedad de su pecado, usted con su boca habla del Espíritu Santo, pero no lo tiene, porque una de las funciones del Espíritu Santo es glorificar a Cristo (Jn.16:14-15) y usted lo deshonra haciéndolo objetivo militar del anticristo y la bestia al introducir a su Iglesia dentro de la gran tribulación, es introducirlo a él también (1Cor.6:17; Ef.5:30).
ADVERTENCIA PARA MINIYO
Tu mensaje revela una profunda confusión entre las dispensaciones y una grave acusación contra el carácter redentor de Cristo.
El evangelio que predicamos no es maldito, sino glorioso, porque exalta a Cristo como Libertador, no como verdugo.
La Iglesia no verá al Anticristo, porque será arrebatada antes del juicio (1Ts 4:16-17; Ap 3:10).
Tu insistencia en que la Iglesia será entregada a la ira contradice la Escritura y presenta "un cristo" que abandona a su esposa, lo cual es una herejía tipológica y doctrinal.
Te exhortamos a arrepentirte, a escudriñar con humildad, y a dejar de maldecir lo que Dios ha bendecido.
Aquí estamos para ayudarlo.