LOS ACUERDOS IGLESIA-ESTADO, EN TELA DE JUICIO: ENTRE DIOS Y EL CÉSAR
Piqué viaja esta semana al Vaticano para analizar "las relaciones
bilaterales". Gescartera y la exclusión de profesores de Religión abren un
debate sobre si deben revisarse los pactos de 1979
_______________________________
<< BARCELONA, 16 septiembre 2001. Dos recientes escándalos en torno a la
Iglesia católica han hecho rechinar los acuerdos firmados hace 22 años entre
España y la Santa Sede para regular sus relaciones y poner fin a la malsana
tradición hispánica de mezclar los asuntos de Dios con los del César.
Algunas voces se alzan pidiendo una revisión de aquellos pactos de 1979, en
especial el de asuntos económicos y el de enseñanza y asuntos culturales,
directamente cuestionados por los escándalos: el fraude de Gescartera,
agencia de valores en la que once organizaciones eclesiales invirtieron
2.000 millones, y la exclusión este curso de profesoras de Religión debido a
circunstancias personales y no profesionales.>>
=== Según agenda fijada "desde hace mucho tiempo", como el Gobierno insiste
en puntualizar para desmarcarse de estos dos acontecimientos, el ministro de
Asuntos Exteriores, Josep Piqué, viajará la semana entrante al Vaticano para
abordar "una revisión completa de las relaciones bilaterales" entre España y
la Santa Sede. La financiación de la Iglesia católica por el Estado -en tela
de juicio tras las inversiones especulativas en Gescartera aun siendo, según
asegura la Iglesia, dinero del cepillo y no del contribuyente- y la
designación por los obispados de profesores de Religión para la escuela
pública figuran como las grandes asperezas que deberían limar el ministro
Piqué y el Vaticano.
=== "Los acuerdos fueron en su día una necesidad para conseguir una
transición política pacífica, una solución avanzada entonces, pero ahora son
un obstáculo para lograr una sociedad laica y aconfesional y no garantizan
el pluralismo religioso", arguye Pedro Tarquis, portavoz de la Federación de
Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede), que cifra en 350.000
los españoles de religión cristiana no católica.
=== Los cinco pactos, que tienen rango de tratado internacional por vincular
a dos estados, llegaron en un contexto de democracia jovencísima. El
primero, firmado en 1976, derogaba el concordato franquista de 1953,
declaraba la "mutua independencia de ambas partes" y reconocía "la libertad
religiosa como derecho de la persona". Los cuatro restantes, rubricados en
1979, regulan asuntos jurídicos, asuntos económicos, enseñanza y asuntos
culturales, y asistencia religiosa a las fuerzas armadas.
=== "Los acuerdos se concibieron para durar, para que se pudieran aplicar
con cualquier Gobierno o voluntad política -dijo hace un año el arzobispo de
Tarragona, Lluís Martínez Sistach , presidente de asuntos jurídicos de la
Conferencia Episcopal, en un simposio sobre los pactos en Madrid-. Los firmó
la UCD, pero han funcionado, con sus luces y sombras, con el PSOE y ahora
con el PP." según los protestantes. "No debería haber acuerdos de categoría
supraconstitucional, sino con las confesiones dentro del país", dice por su
parte el Portavoz de Ferede.
=== En los últimos dos meses, no obstante, Gescartera y el profesorado de
Religión han alargado las sombras con desmesura hasta preocupar a católicos
de base.
Fuente: La Vanguardia
Redacción: ICPRESS
Piqué viaja esta semana al Vaticano para analizar "las relaciones
bilaterales". Gescartera y la exclusión de profesores de Religión abren un
debate sobre si deben revisarse los pactos de 1979
_______________________________
<< BARCELONA, 16 septiembre 2001. Dos recientes escándalos en torno a la
Iglesia católica han hecho rechinar los acuerdos firmados hace 22 años entre
España y la Santa Sede para regular sus relaciones y poner fin a la malsana
tradición hispánica de mezclar los asuntos de Dios con los del César.
Algunas voces se alzan pidiendo una revisión de aquellos pactos de 1979, en
especial el de asuntos económicos y el de enseñanza y asuntos culturales,
directamente cuestionados por los escándalos: el fraude de Gescartera,
agencia de valores en la que once organizaciones eclesiales invirtieron
2.000 millones, y la exclusión este curso de profesoras de Religión debido a
circunstancias personales y no profesionales.>>
=== Según agenda fijada "desde hace mucho tiempo", como el Gobierno insiste
en puntualizar para desmarcarse de estos dos acontecimientos, el ministro de
Asuntos Exteriores, Josep Piqué, viajará la semana entrante al Vaticano para
abordar "una revisión completa de las relaciones bilaterales" entre España y
la Santa Sede. La financiación de la Iglesia católica por el Estado -en tela
de juicio tras las inversiones especulativas en Gescartera aun siendo, según
asegura la Iglesia, dinero del cepillo y no del contribuyente- y la
designación por los obispados de profesores de Religión para la escuela
pública figuran como las grandes asperezas que deberían limar el ministro
Piqué y el Vaticano.
=== "Los acuerdos fueron en su día una necesidad para conseguir una
transición política pacífica, una solución avanzada entonces, pero ahora son
un obstáculo para lograr una sociedad laica y aconfesional y no garantizan
el pluralismo religioso", arguye Pedro Tarquis, portavoz de la Federación de
Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede), que cifra en 350.000
los españoles de religión cristiana no católica.
=== Los cinco pactos, que tienen rango de tratado internacional por vincular
a dos estados, llegaron en un contexto de democracia jovencísima. El
primero, firmado en 1976, derogaba el concordato franquista de 1953,
declaraba la "mutua independencia de ambas partes" y reconocía "la libertad
religiosa como derecho de la persona". Los cuatro restantes, rubricados en
1979, regulan asuntos jurídicos, asuntos económicos, enseñanza y asuntos
culturales, y asistencia religiosa a las fuerzas armadas.
=== "Los acuerdos se concibieron para durar, para que se pudieran aplicar
con cualquier Gobierno o voluntad política -dijo hace un año el arzobispo de
Tarragona, Lluís Martínez Sistach , presidente de asuntos jurídicos de la
Conferencia Episcopal, en un simposio sobre los pactos en Madrid-. Los firmó
la UCD, pero han funcionado, con sus luces y sombras, con el PSOE y ahora
con el PP." según los protestantes. "No debería haber acuerdos de categoría
supraconstitucional, sino con las confesiones dentro del país", dice por su
parte el Portavoz de Ferede.
=== En los últimos dos meses, no obstante, Gescartera y el profesorado de
Religión han alargado las sombras con desmesura hasta preocupar a católicos
de base.
Fuente: La Vanguardia
Redacción: ICPRESS