Estimados foristas,
Primeramente decir que este no es un tema más de esos que tienen como propósito obligarte a guardar el séptimo día, lo abrí con la intención de explicar desde mi punto de vista como un creyente independiente, lo referente al séptimo día, no importa que religión o que creencias tengas, si crees o no crees en el séptimo día, digamos que es una explicación a nivel informativo, ya que considero (con todo el respeto que merece cada creencia) que quienes creen en guardar sábado o shabat lo hacen mal, en base a doctrinas humanas y no bajo la enseñanza divina, de manera que esta errada manera de guardar el día de reposo también ha servido (con toda razón) para que otros creyentes lo rechacen.
He dividido en 3 partes lo que considero es el propósito del séptimo día o día de reposo:
1-El día que Dios bendijo y santificó (Gen. 2:2-3); comenzaré con una pregunta ¿Si Dios bendijo y santificó el séptimo día, puede alguien atreverse a contradecir su decisión? Desde el inicio de la creación Dios no solamente bendijo el séptimo día, sino que también lo santificó; Esta decisión divina de la creación nunca ha sido revertida por el mismo Dios.
Entonces, reconocer esta decisión divina, es reconocer la existencia misma de Dios.
2- ¿Porque recordar (no guardar) un día de reposo?
-Porque se hace memoria de la verdad de la creación
-Porque agradecemos que Dios nos sacó de la esclavitud de la ignorancia del mundo y nos llevó a la libertad que nos da el reposo mental, físico y espiritual de la gracia (en similitud a la salida de Israel de Egipto hacía la tierra prometida)
3- Jesús solamente hizo sus sanaciones en día de reposo; El día que más detestan los demonios es el séptimo día, en los 4 evangelios podremos notar que Jesús no realizó expulsión de demonios y sanaciones en ningún otro día que no fuera el séptimo día.
Esto nos da una idea clara de la vigencia que tuvo el séptimo día en la creación y durante la vida terrenal de Jesús.
Conclusión general:
La comprensión de la importancia que tiene el séptimo día va más allá de lo que el judaísmo, el adventismo o los judeo mesiánicos han enseñado como doctrina de hombres, el séptimo día es para elevarnos espiritualmente ante su presencia ante su santa congregación (Hebreos 12.22-24) para que seamos santificados y purificados al recibir directamente su palabra desde el monte de Sión (Isaias 2:3) rindiéndole culto con alabanzas y adoración, apartado de toda contaminación del mundo en ese día.
Primeramente decir que este no es un tema más de esos que tienen como propósito obligarte a guardar el séptimo día, lo abrí con la intención de explicar desde mi punto de vista como un creyente independiente, lo referente al séptimo día, no importa que religión o que creencias tengas, si crees o no crees en el séptimo día, digamos que es una explicación a nivel informativo, ya que considero (con todo el respeto que merece cada creencia) que quienes creen en guardar sábado o shabat lo hacen mal, en base a doctrinas humanas y no bajo la enseñanza divina, de manera que esta errada manera de guardar el día de reposo también ha servido (con toda razón) para que otros creyentes lo rechacen.
He dividido en 3 partes lo que considero es el propósito del séptimo día o día de reposo:
1-El día que Dios bendijo y santificó (Gen. 2:2-3); comenzaré con una pregunta ¿Si Dios bendijo y santificó el séptimo día, puede alguien atreverse a contradecir su decisión? Desde el inicio de la creación Dios no solamente bendijo el séptimo día, sino que también lo santificó; Esta decisión divina de la creación nunca ha sido revertida por el mismo Dios.
Entonces, reconocer esta decisión divina, es reconocer la existencia misma de Dios.
2- ¿Porque recordar (no guardar) un día de reposo?
-Porque se hace memoria de la verdad de la creación
-Porque agradecemos que Dios nos sacó de la esclavitud de la ignorancia del mundo y nos llevó a la libertad que nos da el reposo mental, físico y espiritual de la gracia (en similitud a la salida de Israel de Egipto hacía la tierra prometida)
3- Jesús solamente hizo sus sanaciones en día de reposo; El día que más detestan los demonios es el séptimo día, en los 4 evangelios podremos notar que Jesús no realizó expulsión de demonios y sanaciones en ningún otro día que no fuera el séptimo día.
Esto nos da una idea clara de la vigencia que tuvo el séptimo día en la creación y durante la vida terrenal de Jesús.
Conclusión general:
La comprensión de la importancia que tiene el séptimo día va más allá de lo que el judaísmo, el adventismo o los judeo mesiánicos han enseñado como doctrina de hombres, el séptimo día es para elevarnos espiritualmente ante su presencia ante su santa congregación (Hebreos 12.22-24) para que seamos santificados y purificados al recibir directamente su palabra desde el monte de Sión (Isaias 2:3) rindiéndole culto con alabanzas y adoración, apartado de toda contaminación del mundo en ese día.