LEYENDO EL LIBRO DE GALATAS
2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
2:17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.
2:18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.
2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero
3:18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.
3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero
3:18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.
3:22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.
4:3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.
4:4-7 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Alegoría de Sara y Agar
4:21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley?
4:22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre.
4:23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa.
4:24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.
4:25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.
4:26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre
4:27 Porque está escrito:
Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz;
Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto;
Porque más son los hijos de las desolada, que de la que tiene marido (Isaias 54)
5.1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
5:2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. 5:3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.
5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
5:6 porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
5:7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
6:13 Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.
6:15 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.
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Amen y amen
Jerusun
2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
2:17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.
2:18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.
2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.
2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero
3:18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.
3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero
3:18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.
3:22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.
4:3 Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.
4:4-7 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Alegoría de Sara y Agar
4:21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley?
4:22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre.
4:23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa.
4:24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.
4:25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.
4:26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre
4:27 Porque está escrito:
Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz;
Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto;
Porque más son los hijos de las desolada, que de la que tiene marido (Isaias 54)
5.1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
5:2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. 5:3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.
5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
5:6 porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
5:7 Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?
5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
6:13 Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.
6:15 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.
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Amen y amen
Jerusun