Re: Les pido que oren por mí
El cigarro me ''ayudó''(no es ayuda pero no sé como expresarlo) a sobrellevar la ansiedad cuando dejé de drogarme, ya no fumo como antes, me fumo 2 ó 3 cigarros al día, a veces me fumo la mitad y los tiro, como sea es un vicio horrible, es la muerte a fumadas. Quiero dejar de fumar, les pido que me ayuden haciendo en sus oraciones un espacio para este mensaje.
Las bendiciones de Dios estén con tod@s. Abrazos
Hola amigazo.
Nuestra batalla está en la mente.
Debemos ser renovados totalmente en nuestra manera de pensar.
Aunque sepamos muchas cosas aún tenemos la mente de esclavos.
Después de abolida la esclavitud en EEUU muchos esclavos seguían sin poder mirar a los ojos a sus amos.
Todos nosotros tenemos un dialogo interno.
Estamos pensando todo el día.
Y debemos cambiar nuestros pensamientos.
Y debemos empezar a cambiar lo que confesamos.
Porque lo que confesamos es lo que hay en nuestro corazón.
Y la memoria nos puede condicionar seriamente.
Una de las cosas que me hicieron cambiar fue el encarar la realidad de que no estaba jugando.
En mi diálogo interior enseguida asumía un papel de víctima y a continuación me justificaba y me perdonaba.
El diablo me tenía donde quería.
Pero un día comprendí que el único que perdía con mi actitud era yo mismo.
Y clamé al Señor con desesperación.
Sentí que me miró y me dijo: Hijo yo no puedo hacer nada. Tenés todo mi amor pero necesito que te pongas de pie y dejes de jugar.
La vida se te está yendo en lamentaciones y no te puedo usar porque no salís del primer grado.
Como pensé, ¿no me vas a acariciar y consolarme?
No. Quiero que te esfuerces y seas valiente y que no temas ni desmayes porque siempre estaré a tu lado cuando me busques.
Y un gigante que venía derrotandome por 30 años ese día cayó a mis pies.
Solamente dije: Se acabó.
Y nunca mas fui condescendiente conmigo.
Si me tengo que quedar 2 horas arrodillado resisto hasta que me deja.
No tengo necesidad de pecar nunca mas. No tengo a nadie a quien conmover.
El Espíritu Santo está conmigo en todo momento.
Duerme a mi lado, trabaja conmigo y entra al baño cuando yo lo hago.
No hay lugar que me pueda esconder de el.
Un día iba a pecar. Estaba decidido y le dije: No te podés quedar. No puedo pecar delante tuyo. Tenés que salir.
Me contestó: No me pienso ir. Tendrás que hacerlo delante mio.
Te lo resumo. No lo pude hacer y nunca mas lo eche.
Ahora siempre estamos charlando de todo. Todo el tiempo le hago preguntas y te puedo asegurar que me responde.
Las dudas se me aclaran y cosas que no entendía se me hacen completamente claras.
Planteale todos tus dudas al Espíritu Santo. Habla con el. Sincerate con el. No le ocultes nada. El todo lo sabe.
Cuida tu dialogo interior. No hablés con vos, hablá con el.
Te quiero Almoni
El Señor te bendiga